Durante todo el mes de abril, los compañeros del Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública (CEDEP) llevamos a cabo una potente campaña por los XI años de la huelga de 99-2000 en la UNAM. Esta campaña tuvo varias vertientes. Primero que nada, empezamos por la publicación de una serie de artículos en nuestra web (cedep.org) con el fin de hacer un análisis a fondo de los acontecimientos que provocaron la huelga, su desarrollo y sus consecuencias y repercusiones para el movimiento estudiantil actual. Esto es de fundamental importancia pues, a pesar de la cercanía temporal y la importancia de la huelga para entender la situación del movimiento estudiantil actual, realmente no existe un análisis serio y minucioso de los acontecimientos en torno a la lucha estudiantil de 99-2000.
Después, realizamos la Semana del Marxismo del 19 al 23 de abril en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Durante esa semana tuvimos una miniferia del libro marxista en la que colocamos una mesa con los libros de la Fundación Federico Engels y nuestro periódico Militante. Logramos una muy buena venta de nuestros materiales, superando por mucho, nuestros objetivos. Esto es una evidencia de que los estudiantes están en búsqueda de una explicación de la situación actual y una alternativa seria para hacerle frente.
Por otro lado, en el contexto de la Semana del Marxismo, llevamos a cabo actividades políticas en torno a la miniferia. Arrancamos la semana con una proyección de Las Píldoras del Dr. Barnés, un documental sobre el arranque y los primeros meses de la huelga universitaria. Esta proyección fue acompañada de un debate, una invitación a nuestras otras actividades y un llamado a la organización estudiantil en torno a un programa revolucionario.
Después, el día 22 de abril, llevamos a cabo una charla sobre los acontecimientos en torno a la huelga estudiantil de 99-2000, sus repercusiones en la situación actual y en el futuro del movimiento estudiantil. La charla fue un éxito, contamos con la presencia de compañeros de la UAM, de CCH´s, de la UNAM e incluso algunos trabajadores de la universidad. En la charla discutimos varios aspectos de la huelga como sus causas, el desarrollo de las divisiones políticas, la táctica de la huelga indefinida, el desenlace y, sobre todo, las cuentas pendientes y las lecciones para el futuro. Durante la charla agotamos todos nuestros documentos de La UNAM en la Encrucijada, esto es otro ejemplo del hambre de ideas en el movimiento.
Finalmente, nuestra Semana del Marxismo terminó siendo un rotundo éxito que, en varios rubros, sobrepasó nuestras expectativas. Pero cabe señalar que los resultados de nuestra campaña no son consecuencia de la fortuna ni el azar, son consecuencia de dos factores: por un lado, el trabajo dedicado de los compañeros del CEDEP y de la Tendencia Marxista Militante en general en el desarrollo de esta campaña y; por otro lado, el fermento que ha generado la crisis económica y la política del gobierno contra la educación pública en la conciencia de los estudiantes. Con esta campaña logramos contactar con una capa de estudiantes ávidos de una alternativa seria y revolucionaria para defender su derecho a una educación gratuita y de calidad. Pero el trabajo no acaba ahí, hoy nuestra tarea de construir una organización nacional de estudiantes que sea capaz de armar al movimiento estudiantil con un programa revolucionario para conquistar la victoria.
Actualmente, las contradicciones en el seno de la educación pública se profundizan cada vez más. En el contexto de la crisis de sobreproducción del capitalismo, la apuesta del gobierno es rescatar a los empresarios cargando la crisis en la espalda de la clase trabajadora. Esto repercute de muchos modos en los estudiantes de educación pública. Por una parte, el poder adquisitivo de su familia baja y, por otro, el presupuesto a la educación decrece cada vez más. Esto último va acompañado del problema de no aceptados y las reformas para ir despojando a la educación de su carácter público. La ACE, RIEMS y la reforma al reglamento de estudios del IPN son ejemplos de esto. En este contexto, la lucha brazo a brazo con la clase trabajadora es más importante que nunca. Por esto, hoy levantamos nuestro programa y nos preparamos para luchar en defensa de la educación pública y contra los ataques de la burguesía a nuestras conquistas.
¡Por una organización estudiantil nacional y revolucionaria!
¡En defensa de una educación gratuita, científica y de calidad!