Después de asambleas divisionales realizadas a mediados del mes de abril, el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (SITIAVW) ha decido emplazar a huelga para el próximo 18 de agosto a las 11 horas en demanda del 8.5% de incremento directo al salario que sumado al porcentaje por prestaciones (vacaciones, utilidades y aguinaldo) sería alrededor del 10% total para los más de 9 mil 700 trabajadores sindicalizados que en los últimos años han visto disminuido su poder adquisitivo.

Formalmente las negociaciones con la empresa inician a partir del 18 de junio y de no resolverse favorablemente las demandas de los obreros, se verían obligados a estallar lo que sería la sexta huelga en los últimos 10 años. La más reciente fue el año pasado (cuatro días) cuando, a pesar de que la empresa había señalado que por la crisis económica no daría ningún aumento salarial, los obreros consiguieron arrebatarle un incremento del tres por ciento diferido y un bono económico de dos mil pesos. No obstante, ese aumento conseguido estuvo por debajo del índice inflacionario del siete por ciento alcanzado en la capital poblana, con lo que la situación de los trabajadores no mejoró sustancialmente en nada si consideramos que con los aumentos obtenidos por los obreros desde 2003 a 2008 la remuneración real sólo se incrementó en cinco pesos con 80 centavos en promedio.

Igual que el año pasado, cuando la patronal, su gobierno, la Secretaría del Trabajo y el conjunto de los organismos empresariales, a través de sus medios de comunicación, realizaron una campaña de ataques contra la legítima lucha de los obreros descalificándola como “imprudente” y “equivocada”, hoy, en vísperas de la revisión contractual, el secretario de gobernación de Puebla, ya prepara la ofensiva contra los obreros diciéndoles que “deben tener presente que aún hay efectos de la crisis económica y deben ser conscientes en solicitar lo acorde al momento que se vive” (Pueblaonline, 19/04/10), pues, desde su punto de vista, los trabajadores deben sacrificar parte de su salario y conformarse con mantener el empleo.

Una vez más, observamos que el gobierno, no vela por los intereses de los trabajadores sino por los de los patrones. ¿Cómo es posible pedirle a los trabajadores que se midan en sus peticiones cuando los precios de los artículos de la canasta básica se han disparado; cuando los patrones han sido apoyados por el gobierno con cantidades millonarias para supuestamente “proteger al empleo”, pero de ese dinero los trabajadores no han recibido un solo peso; cuando el gobierno espurio de Calderón, al lanzar su propuesta de contrarreforma laboral, atenta y lesiona los derechos de los trabajadores; cuando la crisis que padecemos es resultado de la anarquía en la producción capitalista?

Los capitalistas se resisten a perder sus ganancias y están cargando el costo de la crisis genera por ellos a la espalda de los trabajadores destruyendo sus conquistas laborales. En esta lógica, la armadora VW buscará reducir o por lo menos no incrementar las compensaciones económicas que existen para los obreros por concepto de prestaciones, al contrario pretende aplicar el banco de horas individual, no pagar horas extras y establecer un “Calendario Laboral Flexible” para evitar el costo excesivo que causa el encender y apagar las máquinas cada vez que es un día feriado.

Este panorama de ataques es el que enfrentará la dirigencia del SITIAVW, ante el cual se deberá tener una política muy firme para frenar cualquier intento, por parte de la patronal, de recortar prestaciones incluidas en el Contrato Colectivo de Trabajo y de paso recuperar el poder adquisitivo que en los últimos años han venido perdiendo los obreros. Una clave para que esto sea así es la de apoyarse en los trabajadores y no sucumbir ante las presiones de la patronal y las autoridades gubernamentales, por eso debe impulsar una mayor participación en la vida interna del sindicato que asegure que las decisiones sean tomadas de manera democrática por la base trabajadora mediante asambleas periódicas. Esto debe acompañarse de mayores vínculos con otros gremios del ramo automotriz, la UNT y otros sindicatos de trabajadores en lucha, como el SME, etc. Dichos vínculos servirán para fortalecer al SITIAVW en su lucha, pero también puede ser un referente, siempre y cuando la dirección dé serias muestras de combatividad, y marque el camino a seguir por los trabajadores de otros sindicatos para unificar sus luchas en un frente único contra la burguesía. Por eso, la dirección del SITIAVW también debe tomar y agitar muy fuerte la bandera: ¡Contra la reforma a la ley federal del trabajo, por que la crisis la paguen los capitalistas y por la defensa de los derechos sindicales de toda la clase trabajadora de nuestro país!

¡Obrero, escucha: Militante está en tu lucha!