La supuesta quiebra de la Compañía Mexicana de Aviación tiene pendiendo de un hilo a alrededor de 6 mil trabajadores que laboran para esa empresa, mismos que son culpados por la quiebra de la compañía, mientras que los verdaderos responsables siguen gozando de los beneficios que por años esta empresa les ha arrojado. Realmente estamos frente a un fraude auspiciado por la misma dinámica del sistema capitalista inmerso en el marco la peor crisis económica experimentada en los últimos 70 años.
Mexicana surgió como una empresa estatal que junto con Aeromexico integraban la CINTRA, hasta 2005 ambas tenían el valor de 2 mil millones de dólares, en ese año el gobierno las vendió por separado, Aeromexico a Citigrup por 250 millones de dólares y Mexicana a Gastón Azcarraga y el grupo posadas, por 160 millones de dólares. Esto era tan solo el 10% de lo que mexicana tenía en caja, en total el gobierno regalo a las dos aerolíneas a manos privadas en 410 millones de dólares, es decir 1.590 millones de dólares por debajo de su valor real.
Posteriormente los dueños de Mexicana pidieron al gobierno federal un préstamo de 991.7 millones de pesos de las finanzas públicas, para recuperarse de las perdidas por la caída de los vuelos a causa de la influenza, la respuesta fue favorable. Luego en mayo de 2010 Mexicana pretendía emitir un bono de 250 millones de dólares con la garantía del gobierno federal, pero esta vez el gobierno se negó a través de la SHCP y Bancomext. Actualmente el déficit de Mexicana asciende a 6 mil millones de pesos, es decir que por cada peso que gana debe 1.67.
La “quiebra” de Mexicana no parece ser una casualidad, es más bien una huida de Gastón Azcárraga y del Grupo Posadas para una vez más hacer fraude a los trabajadores de México con el respaldo del gobierno, a manera de que paguemos nosotros los platos rotos. Es decir, el gobierno federal y la patronal de Mexicana después de haber entregado a manos privadas estas dos empresas a un precio por debajo de su valor, después de haber regalado dinero de nuestras contribuciones que ahora con la quiebra se pretende impagable, intentan dar por hecho la quiebra, destruir los sindicatos, ASPA y ASSA, junto con los Contratos Colectivos de Trabajo (CCT) reduciendo al mínimo las prestaciones, los salarios, etc. Todo ello para luego recoger sus canicas y esperar mejores tiempos en el terreno económico para reinvertir con todo lo ahorrado en estos fraudes y con un campo laboral, desde su punto de vista, con muchas más ventajas. Esto se vino preparando, quizá desde el estallido de la crisis, el fortalecimiento de líneas aéreas como Clik y Link son una muestra, el Grupo Posadas prefirió invertir en estas filiales que son más baratas por su mano de obra, desprovista además de protección sindical. No cabe duda que para algunos las crisis pueden ser el mejor pretexto para lanzar ataques a las condiciones laborales de sus trabajadores.
Por si lo anterior no fuera poco, la empresa ha decidido cubrir sus intenciones con el chantaje de que los CCT de ASPA y ASSA, son demasiado ventajosos y crean un peso muy fuerte sobre las finanzas de la compañía. Este es exactamente el mismo argumento utilizado contra los trabajadores del Luz y Fuerza del Centro para justificar el cierre de su fuente de trabajo y al mismo tiempo tratar de destruir al SME; esta es la táctica del gobierno federal ante la crisis económica, cargar la crisis a la espalda de los trabajadores, aprovechando la oportunidad para destruir los logros que éstos han conseguido en muchos años de lucha, es por eso que ninguna demanda ganada en el pasado está garantizada sino es que rompemos con este sistema, el capitalismo, que en cada oportunidad pretende cobrarse lo arrebatado por los trabajadores en el pasado.
Debemos defender hasta el final el CCT, no sólo es mentira que sean la razón de las quiebras de las empresas, sino que además siguen siendo insuficientes para solucionar las necesidades de los trabajadores, si bien es cierto que el CCT de ASPA y ASSA son mejores que el promedio, también es cierto que partimos de un promedio muy bajo y que lo que se les da a los trabajadores a cambio de su trabajo, no se compara en nada con las ganancias multimillonarias de los empresarios. La solución a la quiebra de las empresas no es empobrecer a los que menos tienen, sino eliminar a los que no juegan ningún papel en la empresa más que el de chupar beneficios, cuando acabemos con el capitalismo y las administraciones irresponsables acabaremos con las quiebras.
La solución de fondo está sobre la mesa, pero no será fácil llegar ahí, mientras tanto es posible luchar por una situación intermedia, es decir, tomar a Mexicana bajo control de los trabajadores, sin ninguna clase de indemnización a los defraudadores, sin ningún pago de la deuda a Bancomext, ya que no son los trabajadores los que tienen ese dinero en sus bolsillos, sino los parásitos que pidieron el préstamo y se lo guardaron. Al mismo tiempo debemos exigir que ese préstamo sea devuelto por este grupo de gánsteres. Debemos mantener el CCT pues con Mexicana bajo el control de los trabajadores se verá claramente la viabilidad de la empresa aun manteniendo las prestaciones y los salarios.
Pero una empresa de aviación bajo control de los trabajadores puede despertar inquietud sobre otras empresas que tienen condiciones aun peores, por esta razón es fundamental ser más firmes e involucrar a la mayor cantidad de trabajadores posible, para evitar que se desate una caza de brujas contra los trabajadores de Mexicana y lograr formar un muro de contención con otros trabajadores de la rama. El ejemplo de que es posible sacar adelante a una empresa bajo control obrero lo tenemos en Venezuela. No obstante ello, mientras una empresa bajo control obrero esté cercada por la dinámica del capitalismo, ésta tarde o temprano será presa de la burguesía y las leyes que dominan a su sociedad. De ahí la necesidad de que los trabajadores que tienen bajo control obrero su empresa luchen por extender esta iniciativa hacia más centros de trabajo y por la expropiación de los empresarios y banqueros, para poner al conjunto de la economía bajo el control democrático de la clase trabajadora.
No será una tarea sencilla, el control de Mexicana bajo sus trabajadores escandalizará a la burguesía y al gobierno; habrá ataques mediáticos y de boicot contra la empresa fraguado desde los empresarios y el gobierno, pero la otra opción es la pérdida de miles de trabajos, la marginación y la precariedad, para todos los trabajadores que han entregado su vida a Mexicana.