En las últimas semanas se ha lanzado la consigna de una nueva empresa en la zona centro para contratar a los smeitas que aun no han aceptado la liquidación ofrecida por el gobierno federal tras el cierre de Luz y Fuerza del Centro (LyFC). ¿Cómo? A través de una propuesta entregada a los partidos políticos para su impulso en el Congreso de la Unión. Es necesario hacer algunas observaciones a este nuevo giro estrategia de Esparza, esto primeramente en orden de aclarar la táctica a seguir por parte de nuestra organización pues somos todos los interesados. Y después para, sobre esta base, reforzar nuestra lucha contra el gobierno y su política; contra el capitalismo y su crisis.
Esta nueva demanda fue presentada en la asamblea del SME del 6 de octubre, sin embargo a pesar de su mención no fue promovido mayor debate, ni en la asamblea ni en ningún espacio posterior. La participación constante y activa sólo se logra a través del convencimiento y la conciencia del problema. El debate y la discusión a fondo sobre cada uno de los aspectos de la lucha no sólo ayudarán a integrar mejor a los trabajadores, sino además permitirá tomar las mejores decisiones posibles sobre las metas a alcanzar y los medios para luchar por ellas. Además esa clase de discusión también permitirá hacer una balance de fuerza que nos permita identificar los puntos fuertes y los vulnerables de nuestros adversarios con el fin de adoptar las acciones más coherentes con la realidad. Considerando esta última necesidad, una evaluación de la relación de fuerzas nos permite reconocer que en las cámaras de diputados y de senadores la mayoría parlamentaria corresponde al PAN y al PRI, es decir a los adversarios de los intereses los trabajadores. Es por ello necesario reconoce que por consecuencia la única herramienta del movimiento obrero, y en este caso del SME, para la extensión y profundización de la lucha, es la incorporación y el convencimiento de nuevos sectores y ganar apoyo.
La mayoría del congreso de la unión está formada por el PAN y el PRI[1], que salvo diferencias circunstanciales han demostrado ser lo mismo. Aun a pesar de eso la dirección del SME ha entregado la propuesta y ha dicho que algunos de sus miembros (del PRI) están dispuestos a defender e impulsarla. Nosotros preguntamos ¿cuántos son aquellos de quiénes se dice? A pesar de poder existir algunos realmente dispuestos, el PRI como grupo parlamentario y como partido es un bloque reaccionario que junto al PAN defiende a capa y espada los intereses de los grandes industriales y banqueros.
Se ha entregado también a los partidos Convergencia y PRD. De Convergencia no diremos más que lo que es necesario para el presente propósito: que son una ínfima minoría (al lado del PT). En cuanto al PRD habrá que hacer una diferenciación fundamental.
El dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega, ha declarado: "Convocaré a legisladores de nuestro partido, a los diputados, diputadas, senadores, para que reciban, de parte de la presidencia nacional, esta iniciativa con el propósito de que la hagan suya y que la presenten en el menor tiempo posible ante el Pleno, y que continúe el trámite para que se discuta y, en su caso, se apruebe para posteriormente, hacerla llegar al Senado y se convierta en Ley que debe de ser acatada`[2]." Preguntamos muy claramente: ¿Qué significa “en su caso”? esta declaración de parte de Jesús Ortega deja en el aire cualquier acción organizada que puedan presentar los legisladores; se tiene que decir cuándo y cómo el PRD pondrá todo su esfuerzo en esta acción. Señalemos igualmente que hasta el momento la parte más solidaria con el SME no ha sido la dirección del PRD, sino su base y ala de izquierda agrupada alrededor de AMLO; quien por cierto ya ha dado su respaldo y apoyo en varias ocasiones al sindicato.
Tomando en cuenta esta diferencia establezcamos la relación entre los partidos. Numérica y políticamente encontraremos que la vía del Congreso se haya cerrada. Aun así debemos intentarlo como medio de agitación, particularmente el los congresistas del PRD y demás partidos de izquierda tiene la responsabilidad de impulsar con fuerza toda aquella iniciativa parlamentaria que esté orientada al beneficio de los trabajadores de la ciudad y el campo asumiendo una actitud intransigente hacia los partidos de derecha. Sin embargo en ningún caso podemos confiar ciegamente en la vía parlamentaria, ninguna garantía del triunfo encontraremos aquí si la batalla que den los congresistas de izquierda no es respaldada con movilizaciones callejeras de masas. Los diputados y senadores del PRD, del PT, de Convergencia, junto con la dirección del SME deben de adoptar esta clase de táctica pues de lo contrario, dada la mayoría parlamentaria del PAN y del PRI, cualquier iniciativa seria en defensa de los trabajadores y los más pobres que solo tenga a las cámaras de diputado y senadores como escenario seguramente será derrotada.
A la clase obrera no se le ha regalado nada y en éste caso no será la excepción. ¿Qué garantía tenemos por parte del Congreso de la Unión, la Suprema Corte, la JFCyA o la Asamblea Legislativa del DF, de parte del PRI o el PAN para que estos sean una verdadera tribuna para la defensa de los derechos del SME y sus agremiados? ¡Absolutamente ninguna! El único camino hacia el triunfo es la fuerza de la clase obrera organizada, vinculada al movimiento popular, al movimiento de izquierda de AMLO y la base del PRD; movilizándose todos juntos a la misma hora y con un sólo programa de lucha e impulsando un verdadera huelga general que haga que el suelo se mueva de bajo de los píes de Calderón y de la burguesía para obligarlos a retroceder. Para ser consecuente con el movimiento y actuar a la altura de las circunstancias es necesario que Martín Esparza y el resto de la dirección asuman esta clase de política, misma que es la única que puede imponerle al gobierno y sus partidos las demandas de los sindicalistas del SME.
La dirección del SME y los sindicalistas de base de este gremio debemos rechazar el capitalismo como único sistema posible y por tanto, su legalidad y su Estado que oprime y expolia a las masas obreras y populares. Aun se puede echar abajo el decreto y derrotar el ataque.
¡No ganaremos en el Congreso lo que no ganemos en las calles!
Sindicatos, PRD – Gobierno legítimo en un Frente Único por el retorno inmediato al trabajo de los 44 000 trabajadores del SME
1.Senadores: PAN 50, PRI 33, PRD 25, PT 5, CONV 6, PV 6, Diputados: PAN 143, PRI 237, PRD 71, PT 13, CONV
2. http://www.eluniversal.com.mx/notas/vi_716348.html