Este jueves 21 de octubre fue arrestado con lujo de violencia el prosecretario de divisiones del comité central del SME. Los hechos ocurrieron en la caseta de de San Martín Texmelucan de la carretera a Puebla cuando el dirigente de dicho sindicato regresaba a la Ciudad de México tras la realización de diferentes actos de protesta realizados en aquella entidad.

En el punto señalado una caravana integrada por dos autobuses y varios autos particulares, en los cuales se trasportaban varias decenas de sindicalistas del SME, fue interceptada por efectivos del ejército y de la Policía Federal; estos últimos se encargaron, a base de golpes contra los sindicalistas, de raptar a Miguel Márquez Ríos, quien también fue presa de una golpiza a cargo de dicho cuerpo policial, además de toda clase de vejaciones. Por la noche de es mismo día el sindicalista fue ingresado al Centro de Reinserción Social de Puebla y puesto a disposición del juzgado noveno de distrito con sede en ese estado. Los cargos de que se le acusa son los de privación ilegal de la libertad contra el consumo y la riqueza nacional; daño en propiedad ajena y resistencia de particulares. Esa misma clase de cargos falsos pesan sobre varios miembros del SME, incluidos los dirigentes.

A todas luces está claro que el gobierno de Calderón pretende endurecer la mano contra los sindicalistas del SME los cuales, a pesar de las adversidades, continúa luchando por sus derechos a ya un poco más de una año desde que se emitió el decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC). El SME, los sindicatos, los comités del Gobierno Legitimo, el PRD y los demás partidos de izquierda deben responder de manera enérgica contra esta agresión al conjunto de la clase obrera, lanzando movilizaciones exigiendo la libertad inmediata e incondicional de Miguel Márquez Ríos, así como de la totalidad de los presos políticos de todo el país.

Es necesario demostrarle a Calderón que está muy equivocado si piensa que las cárceles y la persecución van a doblegar a la clase trabajadora. Todo lo contrario, con su política represiva y reaccionaria lo único que hace el presidente espurio es atizar la llama de la lucha de clases.

Desde militante nos solidarizamos con los sindicalistas del SME y exigimos la libertad inmediata de Miguel Márquez Ríos además el cese de toda hostilidad y persecución contra este sector de trabajadores, así como la reapertura de su fuente de trabajo y el respeto a todos sus derechos laborales y sindicales.

¡Presos políticos libertad!

¡Contra la represión la movilización!