En los últimos años hemos sido testigos de la respuesta represiva que la burguesía y sus gobiernos encabezan, a lo largo del mundo, contra las movilizaciones y protestas de los trabajadores, jóvenes y demás sectores explotados. Ante la perspectiva de que estas movilizaciones se radicalicen, la burguesía está preparando su aparato represivo y jurídico para hacerles frente.

En México se está discutiendo la propuesta de reforma a la Ley de Seguridad Nacional, como parte de las denominadas reformas estructurales, esta plantea un nuevo Código Federal de Procedimientos Penales, que entre otras cosas, “incluye detenciones en ‘caso de urgencia’ y un sistema de investigación contra la delincuencia organizada que acepta el cateo de domicilios por denuncia anónima sin orden judicial, revisión y grabación de personas, sus pertenencias y vehículos” (La Jornada, 15/03/2012). Esto significa que si el ejército o la policía consideran un “caso de urgencia” que atente contra la seguridad nacional o que exista la tentativa de efectuarlo, puede detener a las personas sin necesidad de justificarlo con una orden de aprehensión,  utilizando distintos métodos de investigación que van desde la intervención de líneas telefónicas hasta el uso de la fuerza física. ¿Cuáles son esos “casos de urgencia”?: homicidio doloso, secuestro, trata de personas, los cometidos con medios violentos, piratería, terrorismo, genocidio, evasión de presos, ataques a las vías de comunicación, asalto en carreteras o caminos, lesiones, robo, robo calificado, sustracción o aprovechamiento indebido de hidrocarburos, robo de vehículos, desaparición forzada de personas, contra la seguridad de la nación y contra la salud (La Jornada, 15/03/2012).

Si los trabajadores, jóvenes o cualquier persona pretendieran organizarse, lanzarse a la huelga o manifestarse en la calle, podrían ser considerados como delincuentes y podrían ser detenidos; más aún, estas modificaciones  justifican la represión física directa e inmediata, todo ello en aras de la “seguridad nacional”. Es evidente que la reforma no va encaminada a frenar al crimen organizado, sino a evitar las protestas de los explotados por sus demandas.

La reforma a pesar de haber sido discutida en abril de este año, aún no está finiquitada, lo que demuestra la debilidad del régimen de Calderón para concretar ataques a la clase trabajadora. La participación de las masas en diferentes protestas y el ambiente de combatividad existente han sido un factor fundamental para frenar tales iniciativas. No obstante, con un triunfo de la derecha en las próximas elecciones, la burguesía hará todo lo posible para criminalizar la lucha política y la movilización.

La reforma pretende profundizar lo que en la vía de los hechos ya ocurre, la represión en contra de los trabajadores y jóvenes que se movilizan por demandas justas. La izquierda no puede limitarse a denunciar verbalmente la  represión; sindicatos, Morena y PRD tienen que defender el derecho a la movilización política, con la  movilización misma. Ante cada acto represivo del gobierno y la derecha, la izquierda tiene que salir como un solo hombre en defensa de jóvenes y trabajadores. Eso es lo que debió de haber ocurrido tras la represión  contra los estudiantes universitarios de Michoacán, los normalistas de Ayotzinapan o  los sindicalistas del SME, que están sentenciados. 

Por otro lado, la izquierda tiene que depurar de sus filas a todos aquellos elementos que han sido partícipes de la represión al movimiento obrero y juvenil. Particularmente el PRD tiene que depurar de sus filas y sancionar ejemplarmente a los funcionarios que siendo parte de una administración perredista, sean partícipes de cualquier acto represivo contra jóvenes y trabajadores, como ha ocurrido en Ayotzinapan, Guerrero.

La burguesía está en guerra contra la clase trabajadora. La burguesía pretende mantener el actual estado de explotación laboral criminalizando la organización política de los trabajadores. ¡No podemos permitirlo!

¡El derecho a huelga y manifestación, se defiende con la lucha misma!

¡No a la Ley de Seguridad Nacional!