El Estado de México es una de las entidades más grandes del país, y a su vez una de las de mayor índice de desigualdad social; según el Programa de Naciones Unidas sobre Desarrollo (PNUD) del 2008, la desigualdad social vivida era tal que es ésta la entidad que más aportaba al total de desigualdad que vive nuestro país. Ello lo podemos ejemplificar de manera sencilla, pero contundente, a través del caso de Huixquilucan por un lado (municipio de altos y modernos edificios, así como lujosas residencias), y por el otro el caso de municipios como Ecatepec, uno de los mas extensos de la entidad donde, según cifras oficiales, el 10.2% de su población viven en extrema pobreza, mientras un 28.3% se pueden alimentar pero no puede cubrir necesidades básicas como educación y salud, el resto en su mayoría comerciantes ambulantes que apenas cuentan con lo “esencial” para vivir el día a día. Además, esta entidad en su conjunto representa por sí sola un gran ente político, ya que es a su vez uno de los estado con mayor número de votantes y en el que los partidos políticos ven una gran oportunidad para aprovecharse de estas disparidades para la compra masiva de votos, como se vio en las pasadas elecciones.
Pero lo que tratamos de abordad en este artículo son los recientes acontecimientos políticos y sociales que han estado ocurriendo en este estado. Uno de los municipios principales en cuanto a extensión y número de votantes es Nezahualcóyotl, municipio que ha sido escenario de una dura lucha en defensa del voto que logró el triunfo de la izquierda: sobrepasando su misma dirección al ver el intento de fraude que se trató de perpetuar el pasado 1 de julio se empezaron a movilizar vecinos, bases de Morena y del PRD y evitaron al imposición de la candidata del PRI-PVEM-Panal en el gobierno municipal. Triunfo que permitió que muchos trabajadores de la entidad tuvieran como referente este movimiento para darse cuenta que luchando se puede hacer respetar la decisión del pueblo en su conjunto.
Después de esa victoria apabullante del pueblo de Nezahualcóyotl, era de suponerse que la cúpula de la derecha no permitiría que se celebrara esta victoria, ni fuera motivo de aliento y ejemplo para muchos otros trabajadores. El día 5 de Septiembre hubieron reportes de actos violentos perpetrados por uno de los grupos mas fuertes del priismo (Antorcha campesina), en el Estado de México. Otro acontecimiento que sirvió para que el gobernador del estado de México diera la ya conocida respuesta priista de mano firme y la policía en la calle y no precisamente para seguridad de los mexiquenses, sino para estar atentos y actuar de inmediato y reprimir todo movimiento que se desarrollara en Neza, fue la muerte de un diputado electo del PRI justo en ese municipio el domingo 16 de Septiembre, para ahora resolver en menos de una semana que fue su esposa quien mató al diputado Serrano Cedillo.
En fin; esta serie de acontecimientos recientes no son más que una gota en el océano de la problemática social, económica y política que sucede en el Estado de México. Otro ejemplo que podemos mencionar es el cinismo de un político conocido en el municipio de Tecámac, el ahora electo diputado de apellido Urbina, político corrupto que ha estado ostentando cargos públicos desde 1997, entre ellos 3 veces ha ejercido el cargo de presidente municipal de este ayuntamiento y a la luz de todos ha hecho una fortuna.
Pero lo que sucede en el Estado de México no está alejado de la realidad nacional y eso es porque mientras siga existiendo este sistema económico que beneficia a este tipo de personas que sólo representan los intereses de los burgueses, ellos se creen amos y señores respaldados por su misma camarilla, pero acontecimientos como los de Neza son una prueba fehaciente que sólo la lucha unificada y decidida de los trabajadores podemos, no solo hacer respetar la decisión de la mayoría, sino poner a temblar a esa clase dominante que ha mantenido al pueblo trabajador en la más absoluta miseria.
Solamente nosotros, la juventud, los campesinos y los trabajadores, somos los dueños de nuestro destino, y cuando comprendamos eso no habrá poder humano que detenga nuestra fuerza; entonces podremos derrocar a la burguesía y tener no sólo mejores condiciones de vida inmediatas, sino un mejor futuro que ofrecer a nuestras nuevas generaciones. Es cuestión de decidirnos, de organizarnos y de luchar decididamente.
Unifiquemos nuestras luchas y derroquemos a este sistema económico que no es ninguna alternativa para nadie en este mundo. El socialismo es la respuesta a los problemas sociales no sólo en el Estado de México, sino en el mundo entero.