El segundo semestre del 2013 estuvo marcado por una inmensa convulsión en el panorama sindical. Si bien las principales luchas las ha protagonizado el magisterio democrático organizado en torno a la CNTE; no fueron los únicos en salir a la calle. A este panorama convulso se le suma la aprobación de la Reforma Energética a contrapelo del 80% de la población mexicana. También debemos tener presente que la reforma fiscal ya ha estallado una subida significativa de los precios a partir del 1 de enero (volviendo durante este mes un fenómeno cotidiano la re-etiquetación en todas las tiendas). Todo esto nos da buenas razones para pensar que este primer semestre del 2014 estará caracterizado por una escalada en el descontento entre la clase trabajadora mexicana. Así pues, seguramente este semestre asistiremos a una convulsión sindical que superará en magnitud la del año pasado. Si bien no podemos saber exactamente por dónde se reventará la liga por la tensión del descontento actual. Este artículo busca ofrecer algunos comentarios sobre acontecimientos sindicales relevantes de los primeros días de este 2014, pero que pueden llegar a pasar desapercibidos.
Primero, uno de los acontecimientos más importantes en el panorama sindical es el pronunciamiento de la sección 22 del SNTE-CNTE del 15 de enero. Lo relevante de este pronunciamiento es que los profesores de Oaxaca llaman a una nueva jornada de lucha y señalan que han roto negociaciones tanto con el gobierno local como con el federal.
Esto es de capital importancia pues después del fiasco del 5 de enero en que Mancera intentó levantar el campamento de la CNTE del Monumento a la Revolución para luego tener que desdecirse en menos de 24 horas; esto anuncia una renovación de fuerzas para la heroica lucha del magisterio. Ya desde la madrugada del 5 de enero los profesores de Oaxaca intentaban volver a la cuidad para defender el campamento del Monumento a la Revolución. Llegando incluso a poner de nuevo sobre la mesa la necesidad de recuperar la plancha del zócalo para el campamento. Con esto, el pronunciamiento de la sección 22 puede significar el regreso a la primera línea de uno de los sectores más fuertes de la CNTE para dar otro aliento a la lucha. Otra cuestión relevante es que, junto con el pronunciamiento, la sección 22 anuncia que esta lucha no la darán solos. En vez de romper clases y salir a dar la lucha por su cuenta, están buscando reagrupar a los sectores que hace ya más de 7 años constituyeron la APPO. Esto con la perspectiva de que su lucha ya no sea puramente sindical o gremial sino que apueste por un perfil de organización más amplio. Planteándose no solamente la lucha en contra de la Contra-reforma Educativa, sino contra todas las reformas estructurales (Energética, Fiscal, Laboral) del gobierno de EPN.
Por otro lado, el 17 de enero hubo un choque en Torreón de integrantes de la CNC y de la CTM mientras estos últimos intentaban tomar la presidencia municipal. Trabajadores de la despepitadora de algodón 20 de Octubre así como miembros del Frente Juvenil Revolucionario de la CNC rodearon con tractores la presidencia municipal para defender a su compañero priista y alcalde David Flores. Lo interesante de este acontecimiento es que es otro ejemplo de quiebres entre las centrales corporativas de trabajadores y la dirigencia del PRI. Innegablemente el descontento que se refleja en toda la población también se hace sentir en estas centrales aunque el proceso no sea tan tangible.
Finalmente, en el mismo contexto del papel de las centrales de trabajadores corporativas vinculadas al PRI, el 14 de enero los dirigentes de la CROC y la CROM hicieron un pacto de “paz laboral” y ratificaron el apoyo a las reformas estructurales de EPN. En respuesta a esto, Navarrete Prida les pidió su apoyo para durante este año impulsar la aplicación de las reformas estructurales ya aprobadas en materia laboral. Lo relevante de esta declaración no es tanto el papel de complicidad abierto de los dirigentes sindicales charros ante la destrucción de las conquistas de la clase trabajadora; sino el efecto que este tipo de declaraciones puede tener en la militancia de base que está ya asistiendo a que el salario ya no les alcanza y sus prestaciones se esfuman. También es relevante ver la intención del gobierno de intentar aplicar reformas como la Contra-reforma Laboral que, a pesar de su aprobación en 2012, aún no ha podido aplicarse plenamente. Esto nos anticipa otro posible frente para la lucha sindical de este principio de año.
En fin, hay algo más que no puede ignorarse. A pesar de no ser propiamente una lucha sindical, la lucha de las Policías Comunitarias y Autodefensas de Michoacán está generando una gran expectativa entre todos los sectores organizados. Todo esto nos perfila para que en las próximas semanas y meses veremos otro repunte en la lucha sindical. Esperemos también siga avanzando, como lo hizo el año pasado, en su vinculación con la lucha obrera, estudiantil y popular en general.