Los defensores del neoliberalismo proclaman bienestar y progreso en todos los lugares donde quieren instalar su dominio, proclaman modernización y nuevos trabajos; sin embargo, no se necesita de gran entendimiento para saber que su discurso carece de toda veracidad.
El proyecto aeroportuario en Texcoco representó el proyecto más ambicioso del sexenio foxista, pactado con el gobernador del estado de México (Arturo Montiel), con el mafioso Obispo (Enésimo Cepeda) y con los grandes inversionistas extranjeros sin consultar la opinión pública.
Fue el 22 de Octubre del 2001 cuando se lanza la noticia oficial entre los medios masivos de comunicación (radio, prensa, televisión) donde además de hablar de la construcción del nuevo aeropuerto alterno a la ciudad de México, la inconformidad social reinante entre los ejidatarios se convierte en noticia prioritaria.
Fueron alrededor de 13 pueblos pertenecientes a los municipios de Texcoco, Atenco y Chimalhuacán, siendo los ejidos de Atenco los más afectados en porcentaje de terreno expropiado, quienes decidieron conformar el “Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra” (FPDT) para organizarse y dar una lucha frontal contra este nuevo ataque neoliberal. Los campesinos comprendieron que el progreso y la modernización no es más que el disfraz del capital y la ambición de unos cuantos. Amas de casa que no sabían de marchas, protestas, barricadas se unieron a defender sus tierras, la demanda fue clara y decisiva ¡No queremos aeropuerto! Entonces miles de voces se unieron a la lucha, el apoyo de incontables organizaciones campesinas, sindicales y estudiantiles no se hicieron esperar en el país y el mundo. Gracias a ello y a la resistencia de los campesinos, un año después, se logra echar abajo el decreto expropiatorio que contemplaba pagar –burlonamente- 25 pesos en tierras de riego y 7 pesos en las tierras de temporal.
Esta victoria fue un gran paso para toda la lucha social del país, en Atenco quedó entre dicho el poder del cual presume y carece esa pequeña y moribunda comunidad de capitalistas.
Pero esta victoria no era definitiva los campesinos de Atenco no cruzaron los brazos para irse a dormir, el gobierno jamás perdonaría semejante humillación política y la venganza no se hizo esperar. Al término del sexenio de Fox, la represión de estado llegó violentando las garantías individuales. El pretexto fue que “el FPDT se mete en cosas que no le incumben”. Y fue ahí donde agarran y someten a algunos de los activistas más capaces los cuales jugaron un papel clave dentro de la defensa por la tierra en el 2002 y que ahora están condenados a 67 años de prisión en Almoloya de Juárez.
El FPDT consiguió con miles de esfuerzos revolucionarios la salida de varios compañeros exiliados y encarcelados los días 3 y 4 de mayo, los cuales eran acusados absurdamente de delitos como: secuestro equiparado, ataques a las vías de comunicación y delincuencia organizada.
Cabe señalar que estos procesos estuvieron llenos de irregularidades y trampas con el fin de que los compañeros permanecieran el mayor tiempo posible dentro de la cárcel.
La ira del gobierno y la incapacidad de gobernar se ve reflejada en la sentencia de 67 años dada a Ignacio del Valle, Héctor Galindo y Felipe Álvarez, quienes dentro del mismo penal sufren maltrato, acoso y un trato no humano que indigna a toda persona conciente y que además denigra a la sociedad como seres humanos.
Aun quedan 13 presos dentro del penal del molino de las flores y 3 en el Altiplano; a dos años no les han podido comprobar nada de lo que el gobierno de Peña Nieto y FECAL les acusan. “Ellos son inocentes, no hay delito que perseguir”.
A todo esto sólo hay una explicación lógica: la ambición por las tierras de Atenco sigue siendo la misma, el proyecto del aeropuerto ha sido reactivado, el Estado nunca quitó el dedo del renglón, pero ante todo hay una consigna que nació para nunca morir, la misma que resonó e hizo temblar a los grandes capitalistas en el 2002 y que ahora se convierte en aire asfixiante para toda la élite empresarial.
¡No queremos aeropuerto! ¡Tierra sí aviones no! a extender la conciencia de clase.
¡Ante la represión la organización!
¡Presos políticos libertad!
¡Obreros, campesinos y estudiantes, unidos por el socialismo!