El camino es la unidad en la acción de todos los sectores por la caída de Calderón y contra la carestía de la vida

El martes 24 de febrero nuevamente los transportistas afiliados a la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) dieron una demostración de fuerza, protestando a bordo de sus camiones y tractocamiones, en 35 ciudades de 19 estados del país.

La movilización integró a más de 25 mil vehículos que son propiedad de 8 mil permisionarios, manifestándose 500 de ellos en la capital de México.

“Las caravanas en los estados juntaron grupos que en algunos lugares alcanzaron hasta mil y en otros cuando menos 100 unidades. Hubo manifestaciones en Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, San Luis Potosí, Durango, Coahuila, Jalisco, Michoacán, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Veracruz, Tabasco, Morelos, Tlaxcala y Guerrero.

“Desde las 9 horas, unos mil camioneros recorrieron más de 20 kilómetros en las principales avenidas de Ciudad Juárez. En defensa de la economía familiar y el empleo, disminución del precio del diesel, decían las mantas que portaban las cajas de algunos de los 400 tráilers que circularon en Nuevo Laredo, mientras en Matamoros un centenar de transportistas avanzó por el bulevar Periférico y bloqueó el paso en el puente internacional Ignacio Zaragoza, el de mayor importancia en el cruce de mercancías a Estados Unidos.

“En Monterrey la movilización se desplegó durante dos horas; en San Luis Potosí la protesta congregó a unos 400 vehículos. Similares fueron en Veracruz, donde los transportistas recorrieron la autopista Córdoba-Orizaba, Minatitlán-Coatzacoalcos y Santa Fe-Cardel.”

En todos los estados, los transportistas entregaron a las autoridades un pliego petitorio único. Esto demuestra un nivel de coordinación no visto en muchos años. Un aspecto importante es que la idea del paro nacional sigue en pié, ya que la autoridad no ha dado señales claras de resolver realmente los problemas, no sólo de los transportistas sino de los trabajadores en general.

Esto demuestra el combustible de lucha de los trabajadores del transporte, están ligando su demanda concreta con demandas que bien pueden hacer suyas todos los sectores de la clase obrera y el campesinado pobre. “En defensa de la economía familiar y el empleo, disminución del precio del diesel, decían las mantas que portaban las cajas de algunos de los 400 tráilers que circularon en Nuevo Laredo”. ¡Ese es el camino a seguir! La integración de un programa de lucha que ayude a coordinar y extender la lucha.

La forma de evitar que el movimiento se aísle y desgaste, como ha sucedido muchas veces en el pasado con otros sectores del movimiento obrero, es asegurar que desde el inicio la lucha por el congelamiento del precio del diesel se coordine en la acción con todos los sectores en lucha, principalmente con los sectores de trabajadores de la energía, el SME el sindicato petrolero, pero también por ejemplo, con los compañeros trabajadores de la salud, la educación y también con los compañeros de Atenco que están luchando contra la represión. La unidad es nuestra principal arma contra los ataques del régimen burgués que sólo nos puede ofrecer miseria y explotación.

Plan de lucha

Este periodo de lucha debería ser aprovechado para que los choferes arranquen concesiones tales como:

1. Seguridad social, seguros de viajero con cobertura universal,

2. Dos días de descanso obligatorio pagados por el patrón,

3. Aumento de la plantilla laboral para asegurar que haya relevos en los grandes trayectos y también se asegure el pago de viáticos.

4. Reducción del 90% del costo de los peajes. Las carreteras de cuota, deben ser expropiadas sin indemnización y colocadas bajo control obrero, ya que los concesionarios de carreteras han sido beneficiados enormemente innumerables veces. La reducción del costo de los peajes debe reflejarse inmediatamente en la reducción del precio de los productos, principalmente los alimentos y medicinas.

5. Reducción y congelamiento del precio del diesel a 5.00 pesos

6. Esto no se logrará sin la unidad en la acción de todos los sectores de la clase obrera en contra de la carestía de la vida y por la caída inmediata de Calderón.

7. ¡Por una huelga general de 24 horas, ya!

Ahora la movilización de los trabajadores del transporte es una nueva ola de lucha, esto debe conectarse al resto de sectores de la clase obrera, los trabajadores del campo y los habitantes pobres de las urbes. La única alternativa real que tenemos los trabajadores, es ligar la lucha por las demandas de lo inmediato, a la lucha por la transformación socialista de la sociedad, en donde las principales palancas de la economía sean gestionadas democráticamente por los trabajadores.

¡Únete a Militante para luchar por estas ideas!
¡Qué viva la lucha de los trabajadores del transporte!
¡Por un programa de lucha que unifique a todos los sectores de la clase obrera y el campesinado pobre!