El trabajo es la principal actividad de nuestra vida. Desde pequeños nos preparamos para ello. Nuestra escolarización está vinculada a ello. Pasamos toda nuestra vida activa implicada en él. El trabajo es la base sobre la que reposa toda la sociedad. Sin él no habría comida, ni ropas, ni un techo, ni escuelas, ni cultura, ni arte, ni ciencia. Realmente el trabajo es vida. Negar a alguien el derecho al trabajo no es sólo negarle el derecho a un mínimo nivel de vida. Es privarle de la dignidad humana, separarle de la sociedad civilizada, hacer su vida inútil y sin sentido. El desempleo es un crimen contra la humanidad. Alan Woods y Ted Grant. Razón y Revolución.

El desempleo está acabando con el futuro de muchas familias no sólo en México, sino en todo el mundo. Cada día en los diarios podemos leer noticias sobre paros técnicos y despidos en diferentes empresas en el país. Ante esto, ¿qué podemos hacer?

Sobre los paros técnicos y desempleo

Los capitalistas tienen mucha experiencia en el manejo económico (a su modo) del mundo. Siempre encontrarán una u otra alternativa para “resolver” los problemas que le afectan. Esto lo hacen dejando que los trabajadores paguen por esos problemas. Implementan reducciones de salarios, despidos y ahora también están manejando los paros técnicos.  En la jornada del 20 de enero de 2009 el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Miguel Marón Mazur “explicó que este tipo de medidas [los paros técnicos] es resultado de un acuerdo al que llegan las firmas afectadas y los empleados, a fin de evitar los despidos masivos. Sin embargo, reconoció que la estrategia no es ninguna garantía.”

Por otro lado, en la jornada del 10 de febrero de 2009 leemos un reporte del IMSS difundido por la Secretaría del Trabajo: “De noviembre de 2008 a enero de este año, más de 541 mil personas perdieron su empleo en las zonas urbanas del país, lo que representó un promedio de 5 mil 885 despidos cada uno de los 92 días transcurridos”. Más adelante, el mismo artículo concluye que la cantidad de “personas desocupadas” asciende a 2 millones 541 mil 132, el 5.38% de la Población Económicamente Activa.

Estos paros masivos son una especie de “semi-despidos” pues los trabajadores de las empresas dejan de laborar algunos días sin pago alguno. Esta una forma de “extender” el desempleo. Aparte de los miles de trabajadores que entran a las arcas del desempleo formal, se suman otros miles de “semi-desempleados”. Todos ellos tendrán que buscar otros medios de subsistencia. A final de cuentas no hay diferencia fundamental entre los despidos y los paros técnicos.

Conclusión

Debemos luchar por defender nuestras conquistas laborales y contra los ataques de la burguesía. La mejor defensa es el ataque. Debemos luchar por la reducción de la jornada laboral. Desde hace años, aunque está marcado en la ley, no se cumple la jornada de 8 horas diarias. Debemos rescatar la consigna de la reducción de la jornada laborar y luchar por hacer ésta de 6 horas sin reducción de salario. Así el trabajo se podrá repartir entre los trabajadores despedidos y otros más serán empleados, es decir, el desempleo de reduciría rescatando de la miseria a las miles de familia que la sufren actualmente.

Otra medida que debemos tomar es seguir el ejemplo de los compañeros de Argentina, Venezuela, Brasil y tomar las fábricas cerradas y manejarlas bajo control obrero. Los capitalistas manejan las empresas para su beneficio, no para el del trabajador. Por otro lado está demostrado que los trabajadores podemos asumir el manejo de las compañías sin necesidad de los patrones. Las ganancias de las fábricas no irían a manos privadas, sino al conjunto de los trabajadores. Las direcciones de los sindicatos deben de llamar a tomar las fábricas cerradas. En (www.controlobrero.org) hay gran cantidad de información de diferentes empresas tomadas bajo control obrero por los trabajadores.

Debemos seguir también el ejemplo de los compañeros pesqueros y los trabajadores de autotransportes pero luchando conjuntamente. El origen de los problemas que tenemos los trabajadores es el mismo: el Capitalismo. Debemos llamar a la unidad en la lucha, en las calles. Los sindicatos deben convocar a una huelga general donde participen todos los sectores de trabajadores llamando a tomar las fábricas y por derrocar a Felipe Calderón.

Solamente con una política revolucionaria, luchando por el socialismo, podremos tener un mundo mejor sin miseria ni desempleo.