Una demostración de que luchando se consiguen cosas
Unifiquemos las luchas
Durante enero pasado, una combativa lucha a desatacar fue el paro nacional que desarrollaron los pequeños productores del sector pesquero, en el que participaron aproximadamente 5 mil embarcaciones de seis entidades diferentes. El paro, que arrancó el 1º de enero y se extendió a lo largo de 30 días, inició teniendo como principal demanda la reducción del precio del diesel marino, energético que representa el 40% de los costes de operación y producción de los pescadores.
Ante dicha demanda, pero particularmente ante la determinación de los pescadores, Calderón maniobra decretando la reducción del 75% al incremento mensual del diesel. Definitivamente esta pírrica medida quedó muy lejos de responder a la demanda original de los pescadores, pero por otro lado hay que destacar que el paro forzó otro resultado que simplemente no se habría obtenido de no haber pasado a la ofensiva este sector de pequeños productores: el presupuesto original asignado por Calderón a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca para el 2009 a través de la SAGARPA era de 3 mil 650 millones de pesos; tras la lucha se asignó a esa suma una cantidad extra por mil 200 millones de pesos más.
Desde luego que las necesidades financieras de los pequeños productores del sector pesquero son mayores a las que se pueden cubrir con ese presupuesto público, ellos requieren que el sector se industrialice y para eso se necesita recursos financieros provenientes del Estado mayores a los actuales, además de créditos blandos y por supuesto de la reducción significativa de los precios del diesel y gasolinas, sin embargo tenemos que señalar con toda firmeza que la el paro nacional impulsado por los pescadores y lo logrado, representan un importante paso al frente en la lucha de los oprimidos y explotados contra la política de Calderón y en defensa de sus intereses ante los efectos de la crisis económica.
Los pecadores con su maravilloso paro nacional de 30 días han demostrado que se le pueden arrancar algunas demandas al gobierno, al mismo tiempo que están demostrando el camino a seguir para defendernos de la crisis y los patrones.
El ejemplo de los pescadores ya está surtiendo efecto, diversos sectores del movimiento están obteniendo duras conclusiones políticas a partir de la experiencia viva; un caso emblemático es el del 13 de febrero 2009 en Azcapotzalco D. F., decenas de vecinos impidieron el desalojo de un local comercial enfrentándose decididamente a la policía, demostrando los profundos cambios que están aconteciendo en la conciencia de las masas, ¿porqué arriesgar tu integridad enfrentándote a los granaderos si no es tu local, no es tu interés directo? Porque el límite físico y moral a la explotación ha llegado o está llegando a su fin y se expresa en la acción directa de las masas uniendo su fuerza de la cantidad y tomando decisiones de calidad: como mantenerse en paro para que baje el diesel marítimo, o los meses de lucha de los mineros, o la huelga de los profesores de Conalep en Sonora, o defender el local del vecino en Azcapotzalco.
Hay miles de casos similares. Esto se repetirá cada vez más y en cada vez mayor magnitud, sobre todo en el frente industrial que sin duda incluirá al sector maquilador del norte del país. La revolución está en marcha.
La victoria de los pescadores es una victoria sintomática del periodo al que asistimos, ratifica el proceso de ascenso del movimiento obrero y demuestra que luchando se consigue arrancar concesiones a la burguesía, sin embargo, actualmente bajo el capitalismo las concesiones que se logren arrancar, siempre serán total y absolutamente insuficientes, por eso debemos conectar la lucha por las demandas inmediatas a la lucha por la transformación socialista de la sociedad, como única forma de lograr mejoras reales y permanentes.
¡Viva la lucha de los pescadores!
¡Por la unidad en la acción de todas las luchas!
¡Por la transformación socialista de la sociedad!
