¡Por la democratización y unificación de los sindicatos de choferes!

Ahora los propietarios de transporte luchan contra el régimen, esto es una muestra del grado de confrontación entre las clases ya que, en primera instancia, se trata de un conflicto entre la clase de poseedores. Entre los defensores de los grandes poseedores, es decir el gobierno, y los pequeños propietarios.

Los empresarios están organizados, tienen sus organismos, por ejemplo, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), también existe la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), o la Asociación Nacional de Transportistas (ANTAC). Estas son las organizaciones empresariales que están dirigiendo esta lucha contra el alza del diesel y la revocación “temporal” del IETU.

Las administraciones estatales están intentando dividir el movimiento ofreciendo concesiones y arreglando licitaciones. Hasta ahora el gobierno ha frenado el alza del precio del diesel y eso es un éxito parcial del movimiento, denotando su fuerza, sin embargo lo alcanzado hasta ahora no soluciona de fondo las cosas, por eso los transportistas se irán a paro de 24 horas este 23 de marzo. No sería extraño que llegado el momento, los empresarios lleguen a algún tipo de acuerdo con el gobierno, pero lo más importante de la ecuación es el papel de los choferes.

Sin organización, los trabajadores seríamos simple carne de explotación. Existen diversidad de sindicatos de choferes. Quizás el más grande siga siendo el de la CTM. Un paso muy importante es la unificación de los sindicatos para combatir la dispersión, pero también un paso no menos importante es luchar por la democratización –ahí donde sea posible–, es decir, el rescate de los sindicatos.

En última instancia los choferes tienen el control del transporte, pues sin su permiso, no se mueven las unidades, los choferes tienen el poder de hacer mover la carga. Alimentos, medicinas, ropa, materias primas, todo lo imprescindible para vivir. Imaginemos el escenario en el que cualquier ciudad no fuese abastecida, en cuestión de días o semanas se volvería un caos. Así de sencillo. Los choferes coordinan la carga y descarga, los choferes encienden los motores, los choferes pisan los pedales, los choferes mueven las palancas de velocidades, los choferes manejan el volante y dirigen las unidades a su destino, sin embargo los choferes lo único que poseen es su fuerza, pericia, habilidad e inteligencia, no poseen el camión, dependen de su salario. Esta lucha es por motivos de precios del diesel y eso está muy bien, pero no es todo lo que existe, también están las condiciones de trabajo de los choferes.

En esta crisis, los dueños despiden a los choferes y en el mejor de los casos, los indemnizan, pero no es la regla, la regla es que los despiden y punto, sin indemnizarlos. Es impresindible aprovechar esta lucha para fortalecer y democratizar los sindicatos de los trabajadores del transporte. Ligar esta lucha por el precios del diesel, con la necesidad de unificarse en un gran sindicato nacional de trabajadores de transporte, rescatar los sindicatos existentes, ahí donde sea posible, y generar organización de alcance nacional a través de asambleas locales, regionales, estatales y una gran asamblea nacional que luche por la reducción y congelamiento del precio del diesel a 5.00 pesos, por la unidad en la acción de todos los sectores de la clase obrera en contra de la carestía de la vida y por la caída inmediata de Calderón.

¡Por una huelga general de 24 horas, ya!                           

¡Que viva la lucha de los trabajadores del transporte!

¡Por la democratización y unificación de los sindicatos de choferes!