La bancarrota del capitalismo oprime cada vez más a los trabajadores del mundo. En México, millones de trabajadores laboran en condiciones precarias y miles han perdido su trabajo en los últimos meses. Incluyendo a los educadores del país, muchos trabajadores han sido afectados en sus derechos laborales por las políticas privatizadoras y contrarias a los trabajadores asumidas por el gobierno espurio de Felipe Calderón.

El “pacto” de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) es ilegal y ni siquiera fue firmada por autoridades de educación en México, es una arbitrariedad impuesta a los maestros que a nivel nacional han demostrado su repudio por la naturaleza privatizadora y ajena al mejoramiento de la educación en nuestro país.

El magisterio poblano ha iniciado una lucha implacable en contra de esta alianza. Desde septiembre pasado miles de profesores han participado en las jornadas de lucha contra este engendro neoliberal de la ACE; las movilizaciones, plantones, toma de edificios y bloqueos han sido bastante combativas, con todo y la represión de las autoridades de educación y policiales, pero sus demandas no han tenido respuesta por parte del gobierno de Mario Marín, aunque debido a las protestas tampoco ha podido llevarla a la práctica la ACE.

En su comparecencia ante el Congreso del Estado el secretario local de Educación, Darío Carmona ha declarado que primero renuncia antes que cancelar la ACE y reconocer a los líderes electos democráticamente por los trabajadores del SNTE: Gilberto Maldonado de la sección 23 y Juan Durán de la sección 51. ¡Qué se podía esperar de Darío Carmona siendo sólo un lacayo del sistema!

Cincuenta mil maestros aglutinados en el Consejo Democrático Magisterial Poblano han emprendido jornadas de lucha para que se escuchen sus demandas. En octubre pasado desconocieron a sus líderes corruptos y tomaron los edificios de las secciones 23 y 51 y los líderes oficiales en complicidad con la Procuraduría General de Justicia, promovieron acción penal en contra de 14 maestros. Desde entonces han realizado  movilizaciones. En enero pasado tomaron los edificios de las 19 Coordinaciones Regionales de Desarrollo Educativo de Puebla, como presión al diálogo con las autoridades, sin obtener respuesta. El 23 de febrero se intensificó la jornada de lucha y cuatro caravanas provenientes de las regiones de Tezihutlan, Rafael Lara Grajales, Azúcar de Matamoros y Tehuacán y de esta capital se dirigieron a las oficinas de la SEP, donde fueron recibidos por mil 500 policías y 50 camionetas para “resguardar el orden” y dos maestros fueron intoxicados con gas lacrimógeno. Así es como el Góber precioso resuelve los problemas en Puebla a través de Darío Carmona, quien ha procedido a descontar los salarios de unos tres mil trabajadores como represión por luchar por la educación pública.

Modificación al Art. 3° para legalizar la ACE

En diciembre pasado, los diputados del Congreso de la Unión aprobaron la reforma al artículo 3° constitucional que expresa que: “la educación en México es gratuita, obligatoria y laica”. Y mientras que educadores del SNTE y su sector democrático, la CNTE, de todo el país han demostrado su repudio a la ACE, los “representantes del pueblo” de la cámara baja casi por unanimidad acordaron reformar la constitución para legalizar la ACE debido a que su aplicación es sólo una imposición arbitraria por parte del gobierno espurio y carece de un sustento legal claro. El 5 de marzo miles de maestros poblanos acudieron a la marcha nacional  para pedir a los senadores que la modificación al artículo tercero constitucional se haga con el consenso nacional, por la cancelación de la ACE y porque no se reforme la Ley General de Educación.

Este sistema de explotación capitalista es depredador y se basa en el lucro. La clase dominante tiene el poder económico y aún el político, pero no es invulnerable. La lucha por abolir la ACE, por la democracia e independencia sindical, la renuncia de un secretario inútil como Darío Carmona, la caída de los líderes charros del SNTE en Puebla que defienden los intereses de Gordillo y el gobierno, la caída de la cacique Elba Esther Gordillo y, sobre todo, la caída del gobierno espurio de Felipe Calderón y todas sus políticas privatizadoras, todas estas consignas se pueden lograr organizando un frente común de lucha entre maestros, estudiantes, campesinos y todos los trabajadores en nuestro país. Unir todas estas fuerzas hacia un paro nacional contra todas las políticas de este sistema económico que sólo nos ofrece desempleo, miseria e injusticia social.

¡Por una educación, gratuita, democrática, científica y laica!

¡Huelga General de todos los trabajadores de nuestro país para derrocar a Calderón!