Durante al menos un mes, los maestros de la CNTE sección XVIII en Michoacán, han realizado un paro de labores, con bloqueos en siete puntos de las vías férreas por más de 15 días, marchas, un cierre de la Plaza Comercial Las Américas, un plantón frente al Palacio de Gobierno de Michoacán, toma de alrededor de 30 presidencias municipales y de la Secretaria de Finanzas, todo ello en medio de una campaña de desprestigio contra ellos por parte de los medios de comunicación, el gobierno del estado y los empresarios de diferentes organismos.
Las demandas de los maestros de la sección XVIII exponen la ineptitud administrativa, pero principalmente la corrupción del gobierno de Michoacán a cargo de Silvano Aureoles. Los adeudos hacia los maestros representan parte de la crisis financiera del sistema educativo producto de los actos de corrupción de los gobiernos locales, la llamada “Gran Estafa”, pero también de la distribución completamente desigual de tales recursos en un estado en el que el Secretario de Educación gana más que el gobernado con un sueldo que en 2015 era de 123 mil 127 pesos, y cuatro funcionarios más que se acercan al sueldo del gobernador que es de 102 mil 762 pesos, muy cerca de los 108 mil del sueldo presidencial.
Los maestros también han denunciado una deuda de más de 20 bonos y la necesidad de hacer auditorías a la Secretaria de Educación del Estado, por malos manejos de los recursos. Ante la situación crítica que se ha vivido en el estado, el gobierno federal aporto 200 millones de pesos, sin embargo, son insuficientes para cubrir el boquete adeudado a los profesores.
El problema de la educación en México es crítico, miles de niños de educación básica no pueden acceder a ella, muchos lo hace en condiciones de austeridad total, muchas escuelas dañadas por el sismo del 19 de septiembre del 2017, no han sido reparadas, pese a las grandes sumas donadas por muchos países y organizaciones internacionales.
Durante todos los gobiernos de derecha que han tenido lugar en el país, ha quedado claro el deprecio hacia el sistema educativo mexicano, mientras que para los maestros ha sido una bandera de lucha constante, para mejorar las condiciones de estudio deplorables a las que se enfrentan todos los días.
Los maestros como muchos otros, no estamos dispuestos a permitir un día más de saqueo y de desvío de recursos a favor de los mismos privilegiados de siempre, que casualmente ahora son los que salen con su campaña de desprestigio utilizando el #SomosMás y parafraseando a AMLO con la frase “Al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie”.
Haciendo gala de su poca vergüenza, estos empresarios se olvidan del despojo al que someten a través de sus proyectos a miles de familias en el campo, omiten decir los impuestos condonados para abultar sus carteras ya de por si millonarias, olvidan señalar los planes privatizadores de los cuales son parte a raíz del programa “Escuelas al 100”, lucrando con la necesidad evidente de mejorar la infraestructura de lo que debería ser la educación gratuita.
Además de sin vergüenzas estos “modelos de la civilidad” mienten al afirmar que son más los que quieren un México que se calle las arbitrariedades, que siga permitiendo el robo descarado a través de las instituciones, y que la crisis educativa se profundice.
Ante este conflicto AMLO se ha limitado a hacer llamados a la CNTE, acusándolos de provocadores, llamándolos a levantar los bloqueos y a no ser “rebeldes sin causa”, etc. Al mismo tiempo que permite la campaña de desprestigio hacia el magisterio e incluso hacia él mismo por tolerar las manifestaciones del magisterio y no hacer uso de la fuerza policial.
Si no alzamos la voz, nos organizamos y demostramos nuestra fuerza como la ha hecho la sección XVIII, estas lacras del capitalismo corrupto en el que vivimos no cesarán.
Tan es claro que el pueblo trabajador somos más y más fuertes que todos los empresarios juntos, que una sola sección de la CNTE logró semiparalizar por unos días al estado, demostrando que a pesar de haber sacado al PRIAN (promotores de la reforma educativa) del gobierno el pasado primero de julio, la batalla contra los empresarios que quieren privatizar la educación debe continuar hasta el final.
