El origen del Día Internacional de la Mujer Trabajadora se remonta a principios del siglo XX, a la lucha por igualdad de derechos para la mujer. En 1909, 30.000 mujeres, obreras del textil de EEUU, fueron a la huelga general trece largas semanas de un frío invierno, para luchar por unas mejores condiciones de trabajo.