“(...) Desde el primer disparo en esta llamada guerra de liberación y libertad, ha reinado la hipocresía (...) Como soldados de servicio en Iraq se nos ha dicho que nuestro objetivo es ayudar a la población, proporcionándole militarmente la ayuda necesaria mediante esfuerzos humanitarios. Pero díganme donde está la humanidad como demuestra un artículo aparecido recientemente en Star and Stripes (periódico del ejército estadounidense), en él se cuenta el caso de una madre con sus dos hijos que llegó al campamento estadounidense después de que sus dos hijos se hubieran puesto a jugar con un explosivo que habían encontrado, encontrándose gravemente heridos. Según dice el artículo, después de esperar una hora larga, los médicos militares estadounidenses negaron la asistencia médica a los niños. Un soldado describe el incidente como una de las muchas ‘atrocidades’ presenciadas por el ejército estadounidense. (...)
“¿Cuál es nuestro objetivo aquí? ¿Son las armas de destrucción masiva la causa de esta invasión? ¿Si es así dónde están? (...) ¿No será que nuestra incursión tiene como objetivo el provecho económico? El petróleo iraquí se puede refinar a un coste inferior que en cualquier otro lugar del mundo. Parece una cruzada moderna, no para liberar a un pueblo oprimido ni liberar al mundo de un dictador demoníaco, sino una cruzada para controlar el recurso natural de otra nación. El petróleo, al menos para mí, parece ser la razón de nuestra presencia.
“Sólo hay una verdad, que los estadounidenses están muriendo. Se calcula que cada día se producen entre 10 y 14 ataques. La lista de muertos aumenta y parece no haber final a la vista.
“(...) Mi tiempo aquí casi ha acabado, así como el de muchos otros con quienes sirvo. Nos enfrentamos a la muerte en Iraq sin una razón o justificación. ¿Cuántos más tienen que morir? ¿Cuántas lagrimas más se deben derramar antes de que los estadounidenses sean conscientes y exijan el regreso de los hombres y mujeres cuyo trabajo es protegerles y no en defender los intereses de su presidente?”
(Publicada en The Guardian y otros periódicos estadounidenses como The Angeles Times el 19/9/2003).