Frente a la crisis sanitaria que seguimos enfrentando los trabajadores y nuestras familias por el COVID-19, algunas universidades adelantaron y presentaron un nuevo “modelo híbrido” para el regreso a clases que consiste en continuar con las clases a distancia alternando con la asistencia de los alumnos a los planteles. Esto presiona a miles por la nueva forma de llevar acabo el ciclo escolar.

Modelo hibrido en la UNAM

Enrique Graue, Rector de la UNAM señaló que esta medida se toma en un contexto incierto para el regreso a clases presenciales por la contingencia, la propuesta que ha presentado alude a la combinación de la modalidad presencial con la modalidad a distancia (como el modelo de la SEP), tratando de que sea un aprendizaje integrador, que tenga como base un modelo didáctico-tecnológico.

Sin embargo, encuestas que han realizado mediante redes sociales los estudiantes, señalan que existen distintas realidades en cuanto la vivencia de la pandemia, exponiendo también situaciones con las que han vivido como: cuestiones emocionales, la falta de acceso a internet, limitada conectividad o la carencia de recursos tecnológicos y económicos para tener acceso, problemas familiares, de salud, pérdidas de empleos nuestros o de nuestras madres y padres, la muerte de amigos o familiares por COVID-19, algunos de estos problemas se presentaban en la comunidad estudiantil desde antes de la contingencia, sin embargo estos se agravaron ante el árido panorama de la crisis sanitaria y económica en México.

La creación de este modelo hibrido es complejo y complicado por las condiciones de desigualdad en la comunidad estudiantil, continuar con un modelo que no es incluyente es perpetuar las desigualdades sociales, debemos luchar por un modelo que sea accesible para todos los estudiantes y poder disminuir el abandono escolar ante esta crisis.

Modelo hibrido IPN

El Instituto Politécnico Nacional anunció el Plan Integral de Regreso a clases, proponiendo reingresos alternados y escalonados, el plan híbrido propuesto por el IPN se realizó bajo el esquema de la Nueva Normalidad, el cual se apoyará de plataformas virtuales. Los grupos de estudiantes se dividirán para que la mitad asista a actividades presenciales durante una semana, mientras la otra mitad del grupo realizará actividades a distancia indicadas por los docentes, y se irán alternando ambos grupos de forma subsecuente.

Asimismo, el Director General del IPN, Mario Alberto Rodríguez Casas, dio a conocer que se llevará a cabo un periodo de recuperación académica presencial del semestre 20-2, dirigido a los estudiantes que no acreditaron alguna de las asignaturas del presente semestre, que se dieron de baja de alguna asignatura, y particularmente quienes que no acreditaron sus asignaturas por no tener acceso a las actividades académicas en línea.

En defensa de la educación pública

Estos funcionarios intentan pasar sus propuestas bajo el discurso de la preocupación que se tiene para no haya más rezago, pero esto es una hipocresía total. Si sinceramente les interesara que estudiáramos no reforzarían la idea de que aprender es memorizar, visualizar y transferir información a través de un monitor o televisión. Si esta preocupación fuera sincera, se entendería la educación como la adquisición de un conocimiento a través de la colectividad y la formación integral basada en el conocimiento científico, critico y popular, dentro de nuestros espacios colectivos como los centros de estudio, comunidades o entornos. Se destinaría mayor presupuesto a la educación y se atenderían todas las problemáticas.

La educación a distancia profundiza ese perfil de educación elitista y limitada, infértil para el porvenir y para el desarrollo de las comunidades. El sistema educativo, en lugar de preocuparse por ayudar a analizar, conllevar y procesar, a través del conocimiento, una de las experiencias más difíciles para la humanidad, está jugando un papel de presión y yugo sobre miles de familias trabajadoras, exacerbando diversas problemáticas de nuestra vida cotidiana.

Bajo el contexto actual de mucha presión e incertidumbre, las universidades siguen empecinadas en mantener los exámenes de selección y una supuesta normalidad. Defender estos filtros es defender la universidad como un privilegio y no un derecho, descaradamente las instituciones nos dicen: “no hay lugar para todos hay que elegir los mejores”, sin embargo, esa no es la solución. Desde el Sindicato de Estudiantes defendemos que no se inicie el semestre hasta que hay las condiciones para el retorno a clases presenciales, la adaptación de contenidos para resarcir el tiempo, la inversión en infraestructura educativa, contratación y capacitación magisterial y la eliminación inmediata de los exámenes de selección, como primer paso para asegurar la educación que necesitamos las hijas e hijos de las familias trabajadoras.

Bajo el capitalismo la educación, con su lógica clasista, se ha convertido en un gran negocio para las grandes televisoras. Decimos fuerte y claro que la educación debe ser un derecho y no un privilegio.

Por una educación pública, gratuita y popular

Lxs hijxs de lxs trabajadores a la universidad

Alto a la exclusión y discriminación escolar

 

Descarga aquí el PDF de nuestra propuesta de rescate para la educación pública


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