La lucha en la UNAM contra la precariedad laboral en la docencia ha puesto nuevamente de relieve una infinidad de problemáticas compartidas con todo el sistema educativo nacional.

La presente batalla ha generado una ola de simpatía de miles de jóvenes y docentes, que hasta hace unas semanas aprobaban paros escolares en votaciones históricas, con miles de estudiantes apoyando y denunciando las condiciones de estudio en medio de la pandemia.

La solidaridad estudiantil viene del reconocimiento de que se comparten las pésimas condiciones de vida entre docentes y estudiantes, de que, estudiar y enseñar bajo pandemia es aún peor que las, ya deplorables, condiciones “normales” de la educación pública. También, la consciencia de que la precariedad de maestros y adjuntos hoy es precariedad laboral para quienes egresen mañana.

La problemática que viven los docentes de la UNAM no es exclusiva de ellos, es la norma en todos los trabajadores de la educación por eso esta lucha debe salir de las cuatro paredes de la Universidad y aliarse concretamente en la acción con los trabajadores de otras universidades, sistemas y niveles. Las demandas son las mismas, por lo tanto, la lucha también.

Las condiciones objetivas de la educación publica

A más de un año del cierre de nuestras escuelas desde nivel básico hasta posgrado, a miles de infantes y jóvenes se nos ha condenado al encierro, en algunos casos en hogares violentos y machistas, aumentando el aislamiento social y compartiendo espacios sumamente reducidos, deteriorados, descompuestos socialmente, violentos y sin ningún tipo de alternativa o futuro.

A esto hay que sumar todas las dificultades que ha significado para las y los hijos de trabajadores tomar los estudios en línea: carecer de espacios de estudio, no tener dispositivos tecnológicos, no poder acceder a internet, no gozar con computadora, celular inteligente o televisión propios, etc.  

Esto en los hechos ha expulsado a más de tres millones de las escuelas desde nivel básico hasta superior. Además, todas estas condiciones han desatado otra epidemia, las enfermedades mentales, como la ansiedad y la depresión.

Pero nuestras maestras y maestros no la han pasado mejor, todo lo contrario, las jornadas laborales se han extendido al infinito; la explotación y el control burocrático ha aumentado drásticamente; los despidos, los impagos, descuentos y disminución salarial es una realidad; para nuestras maestras compaginar la docencia con las labores del hogar han sido una loza que esclaviza y mata, donde la violencia machista se ha agudizado como lo vimos con la maestra de Prepa 5 de la UAEM.     

En el terreno de la educación básica, el 80% de la reforma educativa de Peña sigue en pie y desarrollándose. La Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM) en educación básica y media superior, viola los derechos de las y los docentes a la admisión, desarrollo y reconocimiento de su labor, condiciona a todos los que quieren ser docentes a una evaluación por demás exhaustiva, elitista, clasista y burocrática privando el derecho a todos los egresados de las normales a la plaza automática que tienen derecho.

Dentro del magisterio se está intensificando fomentar la idea de la meritocracia y competitividad para acceder a mejores condiciones de vida en lugar de plantear el salario digno y el empleo estable como un derecho, que la capacitación y actualización regular, constante, gratuita y en horarios de trabajo debe ser para todas y todos y debe de correr a cargo del patrón, en este caso el Estado.

Este año ha desnudado las graves carencias materiales que padecemos, tras años de abandono y recortes el presupuesto educativo: despidos de miles de profesores y personal de apoyo en áreas de trabajo social, psicología, servicios médicos, aseo, contingencias no resueltas causadas por los últimos dos grandes sismos que sacudieron buena parte del país, precariedad laboral, cercenamiento de los planes y programas de estudio de su carácter científico, histórico y crítico, etcétera.

Como ocurre en el sector salud, las políticas de la derecha, han sumido a la educación pública en una situación de emergencia, los efectos de años de abandono, desmantelamiento, desfinanciamiento, desactualización han emergido a la superficie nítidamente. Pero sobre todo ha hecho explícita la necesidad urgente de rescatarla, no sólo destinando una mayor partida presupuestal y su democratización, sino haciendo una real reforma educativa que priorice la educación de los hijos de los trabajadores, campesinos e indígenas.

Por un movimiento unificado y combativo

Compañeras y compañeros los motivos para que la lucha continúe con más fuerza sobran. En estos años hemos protagonizado luchas históricas, ahora mismo en medio de toda esta tragedia la juventud y la clase trabajadora se levanta en Colombia, Estados Unidos, en todo el mundo. La juventud junto con nuestros maestros seguiremos jugando un papel destacado en las batallas contra este sistema, somos muchos los que pensamos que otra realidad es posible y que podemos y debemos de luchar.

También somos muchos los que pensamos que con el nuevo gobierno las cosas cambiarían sustancialmente y si bien ha habido progresos significativos estos han sido totalmente insuficientes, por eso necesitamos no bajar la guardia, precisamos continuar, extender y unificar la lucha ahora más que nunca, gobierne quien gobierne los derechos se defienden y se ganan luchando.

La coyuntura en la UNAM demuestra que hay ganas y fuerza, la correlación de fuerzas sigue siendo favorable para luchar y,  en esa fuerza y ganas de luchar tras años de batalla ininterrumpida, que el magisterio democrático, sindicatos democráticos y la Asamblea General Universitaria debe basarse para retomar concretamente las asambleas por escuela de toda la comunidad escolar (docentes, administrativos, padres y madres de familia, alumnos, etc.) para explicar que no sólo una infinidad de demandas urgentes siguen pendientes, sino que ahora mismo la crisis del sistema educativo se ha agudizado tras la pandemia y la unica forma de resolver esa crisis es con una lucha amplia y contundente. Sin embargo, las condiciones favorables no son permanentes, es necesario encausar el movimiento hacia estas acciones antes que el desgaste y la diletancia ganen terreno y provoquen que la fuerza del movimiento se discipe en esfuerzos desarticulados. 

No basta convocar a los compañeros que cotidianamente participan, necesitamos convencer a los demás sectores, de la necesidad de luchar y defender los derechos conquistados y arrebatar a través de la movilización otros tantos pendientes, con una explicación transparente y concreta estarán dispuestos en sumarse a la lucha. Basta de dar la batalla por sectores, escuelas o secciones y por demandas particulares, necesitamos hacerlo ampliamente, si bien cada uno tiene sus consideraciones particulares tenemos que hacer un pliego petitorio unitario y luchar todos juntos el mismo día, a la misma hora, golpear como un solo puño en la mesa de la SEP. La táctica de movilización a la par de la negociación es el único camino, pero solo ejerceremos suficiente presión si su carácter es nacional e incluye a todos los sectores, vinculándose con las otras luchas del pueblo.

Todas y todos a la huelga y movilización este 17 de mayo

En este marco desde el Sindicato de Estudiantes hemos impulsado la necesidad de una huelga general educativa para unificar todos los sectores de los trabajadores de la educación que están en lucha. Pero hemos escuchado un sinfín de argumentos evasivos: “hay que generar las condiciones”, “no hay suficiente organización o conciencia”, “mejor llamémosle paro porque la huelga es un concepto legal”, “hay que ir paso a paso” etcétera.

Las condiciones existentes en la educación pública antes descritas nos han orillado a luchar y la participación de miles de miembros de la comunidad educativa en las últimas semanas, pese a la pandemia, demuestran que hay fuerza y ganas de dar la batalla. La dirección del movimiento, porque sí hay dirección, como la AGU, la CNTE y todos esos referentes que el movimiento les ha otorgado un papel directivo y organizativo no deben obviar su papel y hacer un llamado concreto a ir a la huelga de 24 horas el próximo 17 de mayo, como mecanismo aglutinador, para ser consiente al movimiento de su fuerza y potencial y para que de verdad podamos arrebatar nuestras demandas.

El derrotismo nunca nos llevará a la victoria, dar por perdida una batalla que aún no se ha comenzado a dar es una actitud totalmente equivocada y pone en duda la existencia de verdadera voluntad de continuar esta lucha.

Es fundamental que la lucha en la UNAM y en la CNTE hoy no sólo enarbole la retirada total de la Reforma Educativa o la eliminación de la precariedad laboral, sino también retomar las demandas más amplias del movimiento como el aumento al presupuesto educativo al 10% del PIB; que se traduzca en la construcción de más centros escolares en todos los niveles y el rescate de los existentes para evitar los hacinamientos; contratación masiva de profesores y apoyos a la docencia como trabajadoras sociales, enfermeras, psicólogos, maestros de educación especial, deportiva y artística, etc. También dotar y adecuar las escuelas de infraestructura e insumos sanitarios, así como del personal de limpieza con trabajo digno, con base, seguridad social, sindicalizado y sin tercerización.

Creemos que sí hay alternativas para educarnos presencialmente en un contexto adverso impulsando un Plan de rescate a la educación pública, permitiendo con ello la vuelta a clases de forma totalmente segura.      

Es por ello que nuestra lucha debe extenderse e ir en unidad con los profesores, alumnos, padres y trabajadores de todos los niveles y sistemas de la educación pública del país. Las demandas son las mismas, por lo tanto, la lucha también. El magisterio democrático lleva años luchando, ha hecho mucha experiencia y tiene un gran respaldo político, pero no es suficiente, las condiciones objetivas para llamar a un paro o huelga en todo el sector educativo están presentes y la CNTE con su dirección y autoridad puede llamar claramente a ésta, para avanzar decididamente y concretamente en el rescate de la educación pública.

Ahora mismo necesitamos accionar medidas concretas que obliguen a respetar el derecho a la educación, así como también los derechos laborales de los docentes y trabajadores del sector. Una huelga en el sector es totalmente viable, sumando a los padres de familia a colaborar y un llamamiento serio al estudiantado a reusarnos a ser evaluados y estudiar en estas condiciones. La organización unificada que pueda pronunciarse y accionarse es la clave para avanzar y vencer.

Desde el Sindicato de Estudiantes, Libres y Combativas e Izquierda Revolucionaria llamamos a todas y todos los estudiantes, maestras y maestros a impulsar la huelga general educativa y a manifestarse con nosotras y nosotros este 17 de mayo a las 9:00 am en el zócalo de la CDMX. Nuestra lucha, como la de nuestras hermanas y hermanos colombianos y en todo el mundo, no se para.

¿Cómo impulsar y organizar la huelga?

  • Contáctanos.
  • Organicemos brigadas para visitar los principales sindicatos democráticos para hacer un llamado concreto a que discutan esta problemática y se sumen a la huelga.
  • Organizar asambleas en cada una de nuestras escuelas explicando el por qué y la necesidad de la huelga.
  • Invita a más compañeras y compañeros a sumarse a la asamblea y estas iniciativas de lucha.
  • Contacta con maestras y maestros combativos para explicar la necesidad de la huelga y solicitarse que se una a ella no dando su clase, pero no sólo ella o él sino el conjunto de docentes y que se sumen a la movilización.
  • Si es posible propón en tus clases que en el marco del 15 de mayo día de las y los docentes se dé espacio de una clase para dar una charla sobre la lucha actual y sus reivindicaciones.
  • Saloneos cibernéticos. Solicita la palabra en cada una de tus clases al termino de estas, para explicar que se aproxima el 15 de mayo, los porqués de nuestra lucha y la invitación a que se sumen a la huelga y la manifestación.
  • El 17 de mayo si te tienes que conectar hazlo, pero no tomes clase, pide la palabra para leer nuestro pronunciamiento y coloca la imagen que desde SE realizaremos para mostrar que estamos en protesta.
  • Asiste a la manifestación y súmate a nuestro contingente ¡Te esperamos! :)

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