Por una organización revolucionaria para la juventud
Las recientes movilizaciones desatadas en Turquía y Brasil demuestran de nueva cuenta el potencial de lucha que subsiste entre millones de personas que están siendo humilladas y despojadas por el capitalismo a nivel internacional, mismas donde la juventud está jugando un papel de primer orden en cada una de las luchas abiertas.
En 2008 estalló una de las peores crisis económicas a nivel mundial, sólo comparable con el crack de 1929. Desde entonces todos los gobiernos al servicio del capital han implementado una serie de ataques y medidas contra las conquistas de la clase trabajadora y la juventud. Casos como el de Grecia donde se han implementado ataque tras ataque contra la clase trabajadora que se ha lanzado a la calle una y cien veces para defender sus conquistas son un ejemplo claro de que el capitalismo no tiene nada que ofrecernos.
Las luchas de países como Egipto, España, Túnez, Portugal, Chile, Inglaterra, Estados Unidos y un largo etcétera, han sido sólo el inicio de una nueva etapa de la lucha de clases a nivel internacional. El supuesto fin de la historia del que hablaban los ideólogos de la burguesía tras la caída de la Unión Soviética, ha llegado a su fin. Los jóvenes y los trabajadores debemos extraer las mejores lecciones de las luchas recientes para defender nuestros derechos y preparar mejor las batallas que vendrán. Es necesario prepararnos para el futuro.
La lucha que millones de jóvenes y trabajadores dimos en 2012 contra la imposición de Peña Nieto, ha sido un ejemplo claro del potencial revolucionario que subyace en el país. La idea de que los jóvenes y trabajadores mexicanos éramos apáticos e inconscientes ha sido completamente desmentida. La primavera pasada demostramos que la movilización y la lucha son nuestra arma principal para defender nuestras conquistas, e incluso mejorarlas. Pero cabe preguntarse ¿Qué hizo falta? ¿Qué nos ha faltado para lograr la victoria?
La historia del movimiento obrero internacional da muestras claras de que la organización permanente es la condición ya no para la victoria sino especialmente para la defensa de las conquistas que generaciones pasadas han obtenido por medio de la lucha. La construcción de una organización juvenil revolucionaria se convierte hoy en día en la tarea más importante de la juventud de cara a los ataques que se avecinan de forma acelerada contra nuestras condiciones de vida y estudio. Pero ella no podrá ser resultado de un decreto ni mucho menos de improvisaciones que sean la causa de que sus cimientos sean incapaces de soportar las tareas a las que nos enfrentamos. Por el contrario la construcción de una organización, adecuada para las luchas que se avecinan, requiere de tiempo de preparación para estar en condiciones de superar las pruebas a las cuales tendrá que enfrentarse.
La reforma energética, junto a las reformas impulsadas por Peña Nieto y la burguesía, serán sin duda alguna los próximos episodio de la lucha por la defensa de los derechos de la clase trabajadora y la juventud. La transformación de la paraestatal, como la plantea la derecha, no será sino la justificación para mutilar el presupuesto social, siendo la educación uno de los rubros que será seriamente atacado. Ante ello los jóvenes debemos estar preparados no sólo para prevenir el ataque, sino para en el momento en que este se realice lanzarnos a las aulas y a las calles a defender lo que nos pertenece. Pero para ello estar organizados y preparados se vuelve fundamental, pues de lo contrario perderemos tiempo valioso que puede significar la diferencia.
La lección del 2012 es sin duda alguna que “luchar es importante” pero “organizarse lo es aún más”. El ejemplo no sólo del #YoSoy132, sino incluso del 15-M, es que el potencial de movilización está ahí latente. Pero que de forma espontánea y desorganizada por más marchas y concentraciones que se lleven a cabo, sin un plan detallado que ponga en jaque realmente a la burguesía y sus representantes no podremos echar abajo los ataques contra nuestras condiciones de vida.
Los marxistas del Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública (CEDEP) somos conscientes de todo lo anterior, extrayendo estas conclusiones de las experiencias recientes así como del movimiento obrero y juvenil a lo largo de la historia. Por ello creemos firmemente en que la juventud junto a la clase trabajadora pueden ser el ariete que destruya, de una vez por todas, este sistema de explotación, miseria y hambre que no puede ofrecernos sino un oscuro e inseguro futuro. Por ello invitamos a toda la juventud hija de la clase trabajadora, a nuestra Conferencia Política a celebrarse el próximo 31 de agosto donde discutiremos las lecciones de la lucha del año anterior, las perspectivas para la lucha juvenil en el próximo periodo así como la necesidad que los jóvenes tenemos de construir una organización permanente que esté preparada para los próximos acontecimientos de la lucha de clases a nivel nacional.
En ella discutiremos a profundidad la situación en la cual se encuentra la crisis económica, misma que significará más ataques a la juventud y la clase trabajadora, como la reforma energética, por ejemplo, y qué alternativas tenemos para defender y ampliar nuestras conquistas. Así como los métodos y tradiciones que los jóvenes debemos defender para estar mejor posicionados ante los ataques y las provocaciones que la derecha tratará de montar en nuestra contra para desprestigiar nuestra lucha y aislarnos de los millones de personas que hoy en día están sacando la conclusión de la necesidad de luchar.
Compañero estudiante, compañero trabajador, asiste a la Conferencia Política del CEDEP el 31 de agosto del 2013 a las 9:00 am en el local del SITUAM ubicado en Calzada de Tlalpan No. 1036 a una cuadra del Metro Nativitas, y construye con nosotros la organización que necesita la clase trabajadora y la juventud.
Por una organización combativa, permanente y democrática para los hijos de los trabajadores.
Mayor presupuesto a la educación, salud y empleo.
¡No! A la venta de PEMEX
