Se ha hecho una tradición en las movilizaciones recientes que grupos de supuestos anarquistas protagonicen enfrentamientos con la policía. Encapuchados, vestidos de negro, en grupos compactos se integran a los contingentes, luego salen de ellos para saquear tiendas, hacer pintas con spray, destruir casetas telefónicas y hacer todo un conjunto de acciones que justifican como parte del movimiento en general. La policía los deja actuar por un rato, el tiempo justo para que los medios de comunicación saque fotos y video que más tarde serán usados por Televisa y TV azteca y así acabaran diciendo “vean estos vándalos son lo que se movilizaron”. Al final de la jornada la lista de detenidos incluye a compañeros que nunca han militado en grupos anarquistas de ningún tipo, compañeros que estaban muy lejos de los enfrentamientos o incluso a compañeros trabajadores cuyo único delito fue pasar por ahí en el momento en que la policía inició las detenciones.
Hasta ahora el movimiento social no se ha posicionado firmemente frente a estos grupos pseudo anarquistas, pero es necesario hablar claramente del caso y definir una posición.
1 de septiembre
La manera en que han actuado estos grupos de supuestos anarquistas y la respuesta de la policía ha sido casi siempre la misma. Sin embargo este primero de septiembre, la dinámica cambió, la policía del Distrito Federal montó un operativo para registrar a todo aquel que tuviera pinta de “anarquista”. Si alguien traía el cabello largo, si usaba ropa “exótica”, si traía mochila o simplemente si así lo querían los policías entonces se le registraba como si de un delincuente se tratara. La policía actuó de una manera totalmente agresiva e indiscriminada, hubo compañeros que por negarse a la revisión fueron encarcelados. La justificación del operativo fue que así podían frenar a los anarquistas y permitir la realización de la movilización en total tranquilidad.
En realidad fue toda una provocación policiaca que buscaba incendiar los ánimos entre compañeros honestos. Esto quedó aún más claro porque los contingentes, en donde no había “anarquista”, estuvieron vigilados permanentemente por la policía. Peor aún, la acción de los anarquistas se volvió a repetir, las detenciones arbitrarias y las mentiras mediáticas también.
Unidad en la acción
La unidad del movimiento de la izquierda es fundamental para derrotar las contrarreformas de Peña Nieto, por ello todas las jornadas de lucha deben llamar a la participación de todos los compañeros de izquierda. No importa la ideología que se tenga, mientras seas de izquierda y estés dispuesto a luchar contra el gobierno actual, entonces se deben integrar a la lucha. Sí, también los compañeros con ideología anarquista tienen un lugar en el movimiento.
Pero nadie tiene el derecho a actuar como lo hacen estos grupos en las movilizaciones pasadas. Romper vidrios, saquear tiendas, etc, no ayuda a frenar las contrarreformas de Peña Nieto, al contrario, todas esas acciones sólo sirven para justificar la acción de la policía y para dar material para desprestigiar la lucha actual.
Las posibilidades de triunfo del movimiento parten de actuar todos juntos, obreros, campesinos y estudiantes, en un mismo sentido con una misma táctica. Estos grupos pseudo anarquistas están actuando bajo su propia lógica, y luego facturan los costos a todo el movimiento ¿Por qué debemos permitirlo?
¿Son anarquistas?
Recientemente ha sido publicado un video en donde se muestra que un hombre con toda la vestimenta de anarquista fue atrapado por la policía, posteriormente un grupo de policías vestidos de civil lo reclaman como parte de ellos y lo liberan. Lo que esto demuestra es que el gobierno está infiltrando a estos grupos para desde ahí provocar los desmanes ya tan conocidos. Hay que aceptar que existen jóvenes que honestamente se reclaman como anarquistas, pero tampoco podemos dejar de ver la otra parte. Lo fundamental aquí, es aceptar que no basta con salir a las calles, sino que es necesario hacerlo con la misma táctica eliminando todo aquello que en realidad hace daño al mismo movimiento.
El GDF apoyando
El gobierno del Distrito Federal fue votado por los trabajadores y está obligado a apoyar por todos los medios al movimiento de los trabajadores. Sin embargo es claro que el Gobierno, es decir los hombres que están al frente de la estructura política local, del PRD está actuando de manera cómplice con esta táctica de infiltración y sabotaje del movimiento. Por tanto es fundamental que los trabajadores presionemos al gobierno de Mancera para frenar estos ataques.
Una tarea del movimiento
Para frenar a estos grupos lo fundamental es la acción organizada del mismo movimiento, en primera instancia debemos discutir en todos los sindicatos y organizaciones el caso que ahora planteamos, debemos resolver la pregunta de ¿sirven sus métodos?, ¿actúan de manera democrática? ¿Elevan el nivel de conciencia de la juventud? Hasta ahora ninguna organización ha realizado este debate y en cierto sentido ello es gracias a que hay compañeros que ven a estos pseudo anarquistas como compañeros honestos pero equivocados. También se podría llegar a pensar que al criticar y eventualmente al prohibirles este tipo de acciones estaríamos negando un derecho democrático básico dentro del movimiento social. sin embargo mientras las acciones “anarquistas” tengan un impacto dentro del movimiento, entonces tenemos todo el derecho de analizarlo y de tomar medidas, si así se cree correcto, contra ellos. En cualquier caso, en el debate también se le puede abrir el debate para que estos grupos defiendan sus posiciones. Debatir la táctica dentro del movimiento y sus consecuencias no debilita a nadie al contrario nos fortalece porque nos hará más consientes de nuestras propias fuerzas.
Fortalecer las acciones
El fin del mes de septiembre y lo que va de agosto se han desatado movilizaciones del magisterio que ahora apuntan hacia la unidad con el resto de trabajadores que van luchar contra la privatización de PEMEX. El gobierno de Peña Nieto intentará frenar por todos los medios estas luchas, es muy posible que la acción de los grupos pseudo anarquistas se incremente y que con ello intenten justificar la detención de compañeros. Por tanto es fundamental ponerle un alto a la acción individual y desorganizadora de estos grupos.