La marcha conmemorativa del 45 aniversario del 2 de octubre de 1968 ha sido blanco de la represión característica de los últimos meses por parte del gobierno del Distrito Federal. El gobierno de Miguel Ángel Mancera ha montado un operativo policial brutal y ha encarcelado a medio centenar de jóvenes que no han tenido relación con actos de desmanes, tal como lo ha hecho en los últimos meses con otras movilizaciones.
Los jóvenes que participamos en esta movilización alertamos días antes sobre la posible provocación del gobierno capitalino, quien no sólo estaba montando un enorme dispositivo de seguridad sino que además hizo uso nuevamente de grupos de pseudoanarquistas para provocar y justificar la represión en contra de la juventud organizada.
Desde el Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública (CEDEP) repudiamos los actos de violencia perpetrados el día de hoy por el gobierno del DF y el gobierno federal y exigimos la libertad inmediata y sin cargos de todos los detenidos el día de hoy 2 de octubre. Además exigimos la renuncia del Jefe de Gobierno Capitalino Miguel A. Mancera así como su expulsión del PRD junto con los chuchos y demás traidores, pues no podemos permitir que el GDF sea transformado en una máquina represiva al servicio del Régimen ni que su política allane el camino al PRI para que recupere el gobierno del DF.
Los acontecimientos recientes en la Ciudad, desde el excesivo operativo en el metro Tacubaya, el pasado 1° de junio, hasta las recientes detenciones en la movilización de hoy evidencian que amordazar a la juventud es un objetivo estratégico de la derecha. La burguesía y sus representantes no nos perdonan haber cuestionado las elecciones del año anterior. Los jóvenes debemos impulsar una política consecuente que sea capaz de arrastrar y organizar a más compañeros, eludiendo cualquier tipo de acción aislada y provocaciones, pero siendo firmes en nuestras convicciones, nuestras demandas y saliendo sin miedo a las calles.
Las recientes luchas del magisterio y la incorporación de la juventud a ellas han dejado en claro el ánimo que subsiste entre la juventud para luchar, pero hace falta una organización capaz de aglutinar esa fuerza y echarla a andar. Tenemos la fuerza para luchar y vencer, echar atrás los ataques y derribar el gobierno impuesto por empresarios y banqueros.
¡Contra la represión, la movilización y la lucha organizada!
¡Libertad inmediata a todos los compañeros detenidos!
¡Unidos y organizados, venceremos!