El próximo 8 de septiembre Calderón presentará la propuesta de ingresos y egresos para el 2009, sin duda, una de las prioridades del gobierno es no gastar en todo lo que ellos  consideran innecesario como gastos en salud, el campo, educación, etc. Esta última es uno de los sectores más afectados en los últimos años; desde los años 80`s a la fecha el presupuesto destinado a la educación ha ido a la baja en nuestros país, la inversión para 2008 bajó de 0.67 a 0.66 por ciento del producto interno bruto, esto significo un recorte de mil 426 millones de pesos, hasta organismos internacionales (dirigidos y controlados por la burguesía) como la UNICEF recomendaron en el año de 2007 que no se recortara el presupuesto en esta rama debido a que México ocupaba uno de los primeros lugares a nivel mundial en mala calidad educativa.

De aquí parten una serie de problemáticas que vemos todos los días en las escuelas. La falta de planteles suficientes para la demanda de estudiantes es uno de ellos, solamente este año fueron rechazados por parte de la UNAM 152 mil 991 jóvenes debido a la falta de espacios suficientes, eso argumentan la autoridades de “nuestra máxima casa de estudios” entre otras tantas cosas para justificar una política completamente clara de exclusión de los jóvenes hijos de trabajadores.

Otro de los principales problemas derivados de la falta de presupuesto es la calidad, esto quiere decir capacitación y actualización de los profesores, uso de la tecnología y materiales necesarios que hagan de la enseñanza-aprendizaje un proceso integral de desarrollo. La falta de infraestructura como pupitres, computadores, bibliotecas, zonas deportivas es una dificultad concreta en algunas escuelas.

Y a todo esto ¿por qué al gobierno no le interesa destinar más presupuesto a la educación? En los últimos meses la Secretaria de Educación Pública federal Josefina Vázquez Mota ha alardeado cínicamente de que la educación es prioridad para esta administración, pero los hechos dicen todo lo contrario. El gasto en educación superior pasó de 70 mil 381 millones 883 mil 337 pesos a 68 mil 955 millones 893 mil 225 pesos en el 2008 eso significó 197.2 millones de pesos menos para la UNAM y para el Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del IPN (CINVESTAV) 41.5 millones de pesos menos. Es obvio que la burguesía nacional e internacional se jugaron el todo por el todo en el fraude de 2006 no sólo por el hecho de la cara bonita de Calderón, lo colocaron en la presidencia por una razón muy concreta: extraer de los trabajadores más de lo que ya de por si exprimen, quitarnos lo poco que aún nos queda de las pasadas conquistas sociales, como la educación pública. Calderón como buen lacayo ha seguido las recomendaciones de sus grandes amigos, los dueños del dinero, de atacar a la educación pública ya que para ellos la formación de profesionistas es innecesaria debido a que países como el nuestro, los llamados tercermundistas, realizan su aporte a la economía mundial con mano de obra barata que sirve para las grandes empresas trasnacionales y nacionales. Esa es la razón por la cual la educación pública en nuestro país no es una prioridad aunque el gobierno diga lo contrario.

Para el 2009 la perspectiva no es nada alentadora, desde junio, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público solicitó a las autoridades de la UNAM que realizaran un “ajuste” de por lo menos un uno por ciento para el 2009, según la institución esto impactaría directamente los salarios de docentes e investigadores, así como del personal administrativo. Narro, actual Rector de la UNAM, declaró que no aceptará una disminución en el presupuesto para la universidad este año y en su caso, el IPN está exigiendo un incremento del 20%. Por supuesto estas declaraciones no se dan porque los directivos sean los más fervientes defensores de la educación sino porque saben que al disminuir el presupuesto se agudizarán la contradicciones de clase dentro de las escuelas y que cualquier chispa puede encender una pradera seca y repetirse una experiencia semejante a la huelga del 99 en la UNAM. Sólo que ahora las condiciones son completamente diferentes ya que nos encontramos en momento en que los trabajadores concluyen que la lucha es el camino y con un movimiento nacional en defensa del petróleo que en cualquier momento se puede convertir en una lucha sin cuartel contra el gobierno.

El capitalismo es horror sin fin decía Lenin, por ello no podemos perfilar la solución de los problemas de la educación sin cambiar de raíz nuestra sociedad, la lucha de los estudiantes no es diferente a la lucha del campesino, del obrero, del ama de casa, del petrolero, etc. ya que nuestro enemigo es el mismo: el capitalismo.

Por una educación publica, científica y de la calidad  ¡Huelga General¡

Valeria Patri
Agosto 2008