Quién es y cómo combatirlo
El día de hoy (domingo 21 de junio de 2009) Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Clara Brugada estuvieron en la Colonia Progresista de la Delegación Iztapalapa, la convocatoria fue muy mala y por ello no llegó mucha gente, sin embargo la poca gente que llegó tenía un hambre de lucha y el ambiente era de pelea; a pesar de ello, AMLO sigue los mismos pasos que en el 2006 impidieron movilizar a las masas para luchar contra la imposición de Calderón.
La fuerza en ese año era tan grande que Calderón pudo haber sido apresado e incluso fusilado como lo fueron los Romanov después de la Revolución Rusa de 1917. Pero a diferencia de esa vez en esta ocasión está llamando a votar por el partido del Trabajo (PT), ya que el candidato de este partido Rafael Acosta Ángeles, ha declinado a favor de Clara Brugada. Hicieron la denuncia de que en las boletas electorales de este 5 julio aparecerá el nombre de Clara Brugada en el logo del PRD en vez de Silvia Olivas, la candidata de Felipe Calderón alias Nueva Izquierda. Esto es un fraude no sólo electoral, hasta dentro del estado de derecho es un delito presentar boletas electorales con candidatos “que no lo son” y no candidatos “que lo son”. Éste no es un fraude electoral clásico, además de ser un fraude ésta es una intromisión a la política interna del PRD a través de Nueva Izquierda (los chuchos).
Los sectarios acostumbran a cacarear que el PRD es un partido burgués (sic) y que es exactamente igual al PRI y al PAN. Esto es a lo más que llegan usando sus métodos formales consecuencia de su real menosprecio al materialismo dialéctico, columna vertebral del marxismo. Les preguntamos a estos exegetas del marxismo lo siguiente: Si el PRD es un partido burgués ¿por qué Calderón tiene que meter a sus agentes (Silvia Oliva) e imponerlos como candidatos? ¿Por qué tiene Calderón que gastar tantos recursos en la campaña de su fracción, es decir los chuchos, contra Izquierda Unida? No hay razón para nada de esto si asumes que el partido es burgués y como consecuencia dominado por la clase dominante representada por Calderón, sin embargo esto no ocurre porque el PRD es un partido de la clase trabajadora. Una organización de masas dirigida por arribistas, reformistas, los chuchos, por toda la fauna que se forma en estas corrientes; al partido lo dirigen un montón de gente, excepto por desgracia, por nosotros los marxistas (por el momento).
Como ya se ha hecho costumbre de AMLO, sus asambleas informativas que sólo son informativas y sin derecho a voz—el exceso de democracia se vuelve antidemocrático—concluyó sin una propuesta clara, más que una asamblea, fue un mitin propagandístico con la única tarea de ir a votar el 5 de julio por el PT, mientras tanto, de acuerdo a este plan de acción, basta con quedarse sentados esperando este día. Eso no es luchar y por tanto, no es lo que es verdaderamente necesario, el evento del día de hoy a pesar de todas sus limitaciones es una muestra que en Iztapalapa las masas están dispuestas a luchar y que esperan de AMLO que los dirija, cosa que por cierto, él ya lo está haciendo, pero desgraciadamente con un programa reformista y no socialista. Claro, él jamás se ha autodenominado marxista, por el contrario en sus mítines él señala que el quid de la cuestión consiste solamente en limpiar el aparato estatal de la corrupción. Esto no es así, para empezar el aparato estatal casi siempre está bajo disposición de la clase dominante como una herramienta que le sirve para mantener la plusvalía que la primera extrae de la clase dominada y al mismo tiempo, se sirve de este aparato para defenderse de la clase dominada; es decir, el Estado sólo es un instrumento casi siempre, pero no quien domina y toma las decisiones fundamentales. Éste es el papel de la clase dueña de la plusvalía: la clase dominante, por eso la lucha debe estar dirigida hacia la destrucción del capital, la expropiación de los medios de producción y en ese mismo momento, el proletariado deberá tomar el aparato estatal para imponer el suyo propio: una democracia obrera que tiende a desaparecer en la medida que tienden a desaparecer las clases sociales y en la misma medida, esas barreras imaginarias en lo físico pero bastante efectivas y funestas para nuestros hermanos inmigrantes también tenderán a desaparecer, pues la producción sólo puede planificarse científicamente cuando se echa mano de todos los recursos existentes en el planeta entero, para ello es indispensable el internacionalismo.
Volviendo al tema, los marxistas debemos explicar una cosa bien clara, las masas son quienes hacen la historia no los individuos, éstos son quienes cristalizan el estado de una clase social en un momento determinado, por eso es parcialmente incorrecto afirmar que las masas siguen a AMLO. Sin duda esto tiene parte de realidad, pero tiene más parte de ficción. Las masas a quien siguen realmente es a su partido, el PRD. En apariencia la tierra es plana, en apariencia la tierra no se mueva, en apariencia era imposible volar y sin embargo…
Durante el mitin, Clara Brugada al igual que López Obrador llamaron a votar por el PT ¿Es esto correcto? En primer lugar debemos decir que las masas no están confundidas, pues saben lo que no quieren. No quieren a los chuchos en el PRD, no quieren que AMLO sea expulsado del PRD, quieren un candidato único porque no quieren listas de candidatos multifragmentadas en las que no se tiene claro por quienes deben y por quienes no deben votar, dependiendo de la parte donde se encuentren y por supuesto quieren luchar para alcanzar este objetivo ¿Qué hacer? ¿Cómo evitar la imposición de la señora Silvia Olivas?
1.- AMLO debe de reconocer que los chuchos no son parte del PRD, que no forman parte de ninguna izquierda, por más tenue que ésta sea, ellos son agentes de la clase dominante dentro de nuestro PRD, comandados por su jefe el presidente espurio. El enemigo está dentro y hay que reconocerlo para tratarlo como tal y orientarnos de manera correcta.
2.- Habiendo reconocido lo anterior—cosa que ya todo trabajador consciente sabe—es más que obvio que se debe expulsar a los chuchos, esto es relativamente fácil porque las masas están con AMLO y no con los chuchos; esto es un punto muy fuerte de apoyo, en realidad es de donde proviene la fortaleza del movimiento; ahora es necesario utilizar este punto fuerte y tomar a la avanzada de las masas para que se pongan al frente de sus comunidades y barrios para llamar a reorganizar los comités de base del PRD que Amalia García desmanteló en 1994 para evitar—como si fuera posible—la presión de las masas. Ahora las masas quieren luchar y buscan quien las organice y hace falta este canal dentro del partido para luchar contra los chuchos y hacer que sea sustituida la burocracia del PRD por la avanzada de los trabajadores.
3.- Esto es especialmente cierto en Iztapalapa; es por ello que comenzando por esta delegación, deben de ser reactivadas las Brigadas del Sol e ir a los cinturones industriales de todo el país—de ser posible, en otros países como en Estados Unidos donde el PRD también tiene militantes—a brigadear e impulsar como consignas la lucha contra el desempleo, los recortes salariales y los de personal, así como también la expulsión de los chuchos del PRD y por supuesto la caída de Calderón para que en su lugar quede AMLO como el presidente legítimo. Lo que es válido en las fábricas también en este caso lo es en los barrios y escuelas y por ello las brigadas deben inundar hasta el último rincón. Por ello no es bueno dividir a los seguidores del PRD en otras brigadas como las Adelitas y otros; hay que concentrarnos como Brigadas del Sol todos a la manera tradicional. El PT y Convergencia deben organizar las suyas también con las mismas consignas. Todo esto se hace para preparar el camino a una huelga general, consigna de la cual las brigadas no deben despegarse, desde los brigadistas hasta AMLO y Brugada.
4.- El PT y Convergencia, partidos minoritarios con simpatizantes sinceros entre las bases que en muchas ocasiones llegan a estos partidos para luchar porque la burocracia del PRD les ha expulsado o impedido luchar, debe entender que su dirigencia no difiere en casi nada de los chuchos, Anaya y Delgado no son muy diferentes de Ortega y sí son diferentes a la militancia que quiere luchar. Los militantes de esta organización deben entender que ellos, a su vez, no difieren con la militancia del PRD, que en todo caso se encuentran en minoría con respecto a este último partido; por ello deben hacer caso omiso a la propaganda divisionista. La avanzada de la militancia del PT y Convergencia debe luchar por organizar hoy por hoy un frente único en defensa del PRD, hoy el PRD está siendo atacado por Calderón a través de los chuchos y aunque los militantes del PT mantengan diferencias, deben defender al PRD, mientras tanto López Obrador—quien debe de ser el principal artífice del frente único—debe llamar a defender al PRD a través de estas organizaciones. De manera recíproca, cuando el PT y Convergencia se encuentren ante el ataque de Calderón, la militancia del PRD encabezada por López Obrador debe defender a estos partidos. Esto servirá a las bases de todos estos partidos porque sólo así se comprobarán en el campo de lo concreto qué programa de lucha es mejor, y en el caso de que las direcciones traicionen, el frente único mostrará claramente la calaña de ese tipo de dirigentes; ante los ataques de la derecha, sabemos que los Delgados, los Anayas no harán nada diferente a lo que hacen los chuchos actualmente. Además a las bases del PT y Convergencia les servirá porque comprenderán que entre la militancia del PRD y ellos no hay diferencias, que buscan el mismo objetivo y de inmediato pedirán la unificación con el PRD pero sin burócratas, con dirigentes elegidos en asambleas, destituibles en cualquier momento y por supuesto, éstos deberán tener salario obrero.
Hay que aclarar algo, el frente único no es llamar a la subordinación de un partido sobre otro, tampoco es una fusión sin principios, ni mucho menos es la pérdida de la independencia de un partido sobre otro, este frente único es en pocas palabras “marchar separados, golpear juntos”. Por ejemplo ahora es atacado el PRD y el PT tiene que salir en su defensa, pero a pesar de que defiende al PRD, el PT tiene el derecho a mantener su programa e ideas intactas y si no le parece algo del PRD, tiene el derecho a denunciarlo en su prensa. Y viceversa el PRD puede y debe dejarse defender por el PT, en este caso denunciando a los chuchos sin tener que cambiar en lo absoluto alguna parte de sus principios.
Por ello es incorrecto llamar a votar por el PT como sustituto de la lucha, lo que se debe de hacer es organizar un frente único en defensa del PRD en el que el PT y Convergencia deben aparecer como partícipes y debe tener como principal promotor a López Obrador, después de esto—siempre y cuando esto sea bien realizado—las bases expulsarán a las respectivas burocracias del partido, llamando a formar un nuevo PRD con dirigentes elegidos desde sus bases.
Es una lástima lo que está pasando en Iztapalapa en este momento, pero todo esto es reversible con una táctica como ésta, en manos de Brugada y Obrador está el derrocar a Calderón porque lo que hoy pase en Iztapalapa, se puede volver ejemplo en todos lados de cómo luchar contra los chuchos. De no ser así y deciden mantener la actual política de dividir el voto—de la misma manera que hacen quienes llaman a abstenerse o anular los votos—podría incluso triunfar la reacción con alguno de sus partidos, y una vez más, pagaría el plato roto la clase trabajadora.