El pasado 17 de marzo recordamos el paro de casi tres meses que realizaron más de 50,000 jornaleros agrícolas, en el Valle de San Quintín en Baja California en 2015, con este paro evidenciaron las condiciones de esclavitud moderna en las que se encontraban y que lamentablemente no han mejorado.
Un avance para la organización de la clase trabajadora y una lección de esta lucha es la constitución de Sindicato Independiente Nacional Democrático de Jornaleros Agrícolas (SINDJA), en enero de 2016, que cuenta con 4 secciones en Baja California, Aguascalientes, la Ciudad de México y Morelos.
La jornada conmemorativa tuvo actos de protesta en San Quintín, bloqueando la carretera transpeninsular y protestas afuera de Berrymex, una de las filiales de la distribuidora Driscoll’s, empresas que pregonan responsabilidad social, pero que en los hechos normalizan el trabajo precario en los campos agrícolas al no respetar siquiera los derechos laborales establecidos en la Ley Federal del Trabajo.
Empresas como esas hay en todo el mundo, es por eso que cada vez vamos a gritar más fuerte por la defensa de nuestros derechos, esta vez fue el turno de los jornaleros cortadores de caña para el Ingenio Azucareo Emiliano Zapata en Zacatepec, Estado de Morelos, perteneciente a la empresa Beta San Miguel en el que se cerraron las puertas y se paró el ingreso de caña de azúcar para denunciar las condiciones laborales, con un pago por tonelada de caña cortada de apenas $40.00, no se reconoce ninguna relación laboral entre el ingenio y los cortadores de caña, aunque hay recibos de nómina emitidos por la empresa, de la misma forma que, para poco más del 80% de trabajadores en México (población económicamente activa mayor de 15 años entre el sector informal y la informalidad del trabajo precario) tampoco son reconocidas sus prestaci
ones laborales.
Por otro lado están los agricultores de caña, quienes tampoco se hacen responsables de cumplir con los derechos laborales de los cortadores de caña. Los productores están organizados en la Confederación Nacional Campesina y la Confederación Nacional de Propietarios Rurales, quienes en septiembre de 2016 bloquearon los 11 ingenios de Beta San Miguel por que no se respetaban los derechos de los productores establecidos en la “ley cañera”. ¿Y qué ley defiende a los cortadores de caña?
Beta San Miguel es el mayor productor de azúcar de caña en el país, aprovechando la privatización de este sector concluido en 2016, cuenta con 11 ingenios, fue el mayor beneficiario del rescate en 2001 y la privatización en 2016 de la industria azucarera durante los gobiernos del PAN y del PRI.
En octubre de 2000 el precio por bulto de 50 kg de azúcar estándar era de $233.11 para octubre de 2017 el precio era de $836.98 en promedio. Tan sólo en el ingenio de Morelos donde nuestros compañeros jornaleros dejan parte de su vida, se producen 146,412 toneladas de azúcar estándar (2015/2016). Bastan unas operaciones matemáticas para calcular las injusticias de este modo de producción que explota y que mantiene en la supervivencia a los trabajadores mientras los empresarios se quedan con todas las ganancias.
Es por eso que reivindicamos totalmente el pliego petitorio de la sección 4 del SINDJA:
1. Firma de un contrato colectivo.
2. Aumento en el pago por tonelada cortada: $80.00 la tonelada de caña fresca y $60.00 la tonelada de caña quemada, pago de salario mínimo como base, pago de $300.00 por jornal durante el periodo que no hay zafra.
3. Pago de todas las prestaciones que establece la ley Federal del Trabajo.
Trabajadores del campo y la ciudad ¡unidos y organizados, venceremos!
¡Únete al SINDJA!¡Únete a Izquierda revolucionaria!