Desde la implementación de la reforma educativa, que ya se ha discutido mucho que no sólo es una educativa, sino también laboral, hemos visto que ha golpeado brutalmente a los trabajadores de la educación en lo que refiere a la inestabilidad laboral, por otro lado, se ha dejado ver el impacto directamente en la calidad educativa con el famoso nuevo modelo educativo.
El nuevo modelo educativo, a diferencia del implementado en el 2011, hizo mucho énfasis en que “si fue considerada” la participación de padres de familia, docentes y expertos en educación, a través de encuestas, investigaciones y demás. Sin embargo, esa consulta no fue muy clara, ni tuvo la cobertura que debería de tener, incluso, por la vía de los hechos continuó dejando fuera a los protagonistas que están todos los días en un salón de clase (docentes frente a grupo) y se dejó en manos de los que están detrás de un escritorio y que obedecen a los intereses empresariales.
Desde hace varios años, con modelos anteriores tenemos los mismos resultados: una formación mediocre donde no existe una verdadera profesionalización de los docentes, sino más bien un cumplimiento de la misma y ni que decir de los alumnos que han sido puestos en una simulación de educación donde el sistema apunta a optar por un analfabetismo funcional acompañado de la dirección televisiva, generadora de una mentalidad instrumentalista, unilateral y acrítica, que sirva únicamente a la explotación en el mercado laboral, avalada por organismos internacionales a partir de las pruebas estandarizadas, tomando eso como una evidencia de calidad y que refleje que en nuestro país la educación básica es eficiente, progresiva y de calidad.
Este “nuevo” modelo, que de nuevo no tiene mucho, se perfila de “humanista”, pero podemos ver lo contrario, cuando a l@s niñ@s y jóvenes, con el nuevo plan de estudios no se les enseña a ser críticos ni justos ni a valorar las expresiones culturales y artísticas. Por lo contrario, se les educa con la televisión y en medio de una ola de violencia en todos los niveles, controlada por los medios y el narcotráfico que el gobierno no ha podido parar. Muestra de ello han sido que en el 2015 México ocupaba el 1er lugar del bullying a nivel internacional, lo cual deja muy claro que este precepto tan mencionado sobre el humanismo, no pasara de ser una demagogia gubernamental, que haga creer unos beneficios inexistentes en dicho modelo educativo.
El modelo sólo refleja un desentendimiento en lo que refiere a términos presupuestales y administrativos, dejando toda la responsabilidad a los padres de familia, autoridades educativas, abriéndole el paso a las empresas para que puedan servirse de instituciones públicas para promocionarse, de diversas formas.
El artículo 3° constitucional establece que la educación que imparta el Estado deberá ser obligatoria, gratuita y laica. Queda en el debate que sea gratuita, más cuando, mediante la aparente “autonomía de gestión” deja la responsabilidad de los gastos a los padres de familia., por lo que se deslinda de toda responsabilidad y sin decirlo es un comienzo de la privatización. Además ¿podríamos hablar de una autonomía de gestión? Cuando la SEP decide todo, desde las inscripciones, los grupos, los planes, la forma de evaluar, etc., es ridículo hablar de una autonomía cuando a los directivos y maestros se les tiene atados por todos lados.
Esta nueva propuesta educativa se baja en 5 ejes:
1. La escuela al centro: en este eje se critica a la verticalidad sólo es, en realidad, una jugarreta que lejos de poner la escuela al centro pone la privatización al centro. Esto lo vemos claramente con escuelas al CIEN.
2. Propuesta curricular: Cuya novedad recae en lo socioemocional de una forma incongruente pues no incluye el contexto, sino sigue habiendo planes generales. Y lo que más asusta es la autonomía curricular que atenta con la estabilidad laboral de los maestros de tecnologías, y que para nada obedece a una educación de calidad, al no tener una directriz, un sentido, un diseño inicial, sino que abre la puerta a los oferentes que pueden ser instituciones educativas, pero también empresas. Otra estrategia para abrirles las puertas a las empresas.
3. Formación docente: Ni que decir de la formación docente, cuando, aunque ha habido una estrategia de capacitación y actualización (a diferencia de los modelos anteriores) sigue sin haber una real profesionalización, pues lejos de eso, es caer en una simulación de cumplimiento. Lo vemos claro en la insistencia de aprobar el curso del modelo educativo y de los aprendizajes clave. Algo muy importante es el proceso de evaluación en contra de los maestros que lejos de querer elevar el nivel de calidad educativa. Ha sido una estrategia para echar a los maestros a la calle sin ninguna consideración, valiéndose de pruebas estandarizadas que no dan muestras claras del desempeño de un profesor.
4. Inclusión y equidad: Aunque ahora mismo hay un discurso sobre respetar las lenguas indígenas como lengua materna y trabajar la equidad de mujeres y hombres. Aún no se ve un programa claro sobre cómo se trabajará la cuestión de la equidad de género y fuera de los libros correspondientes a cada zona de lengua indígena, no hay un programa, ni diseño, ni nada claro para atender este apartado.
5. Gobernanza del sistema educativo: una aparente participación de todos, cuando en realidad se ha dejado fuera los intereses de maestros, padres de familia y alumnos y sólo atiende intereses empresariales.
El documento sólo persigue que el alumno esté listo para enfrentarse al “mundo cambiante de la economía global, lo cual resulta lógico cuando es un modelo educativo dictaminado por los principales organismos financieros internacionales. Se utiliza un discurso aparentemente positivo, pero solo como un espejismo publicitario que busca verde una idea sobre la educción, es decir se utiliza como un producto que solo generará beneficios a las clases dominantes.
Se ve clara la reducción de contenidos educativos y enfatizar en la adaptación pasiva del individuo a la competencia económica del mercado laboral actual, dejándolo a la suerte del capitalismo y suprimiendo la formación crítica y cultural de los individuos capaces de pensar y construir una sociedad mejor de la que actualmente existe.
¡Abajo la reforma educativa!
¡Estabilidad laboral para todos los maestros de taller!
¡Reinstalación de los maestros cesados!
¡Libertad a todos los maestros presos por defender la educación pública!