Tras las elecciones realizadas el pasado 1 de julio fue más que clara la victoria de la coalición “Juntos haremos historia” por el cargo presidencial y el arraso de diputaciones, senadurías, puestos municipales y estatales por parte de esta coalición frente a sus adversarios
Estas victorias significaron un paso adelante para el pueblo de México que anhela un cambio inmediato y pacífico, el cual se reflejaba con un festejo masivo el 1 de Julio.
Pero ante todo esto, no hay que olvidar que la contienda electoral es un ámbito más en donde se refleja la lucha del pueblo organizado contra un régimen deficiente, la lucha de la democracia contra el autoritarismo, la lucha de los oprimidos contra sus opresores. En donde es típico las campañas de desprestigio, la compra de votos, las amenazas a militantes, el asesinato de candidatos y los fraudes electorales.
En casos concretos, esta jornada electoral se caracterizó por ser una lucha para deshacerse de una vez por todas de un gobierno corrupto, sanguinario y opresor, que en el caso del PRI se caracterizó por estas acciones en su estancia en el poder. Y aunque el golpe fue contundente por parte del pueblo contra el PRI, este último quiere mantenerse en el poder con métodos represivos y antidemocráticos.
En particular, en el municipio de Chimalhuacán en donde, tras la denuncia por parte de los ciudadanos y partidos políticos ante un fraude electoral en dicho municipio, organizado por el PRI, esté ha movilizado a sus grupos de choque y paramilitares para imponer su victoria después de que se publicaran los resultados definitivos del INE en Chimalhuacán.
Lo que marco esta tentativa, en la cual el INE avalara y calla ante estos métodos violentos, no solo en este municipio, sino además en otros municipios del Estado de México, fue la contradicción electoral en donde MORENA, arrase con diputaciones y senadurías y solo la alcaldía la haya ganado el PRI.
Este hecho demuestra que si bien el PRI está herido, no está derrotado por completo, y que se mantendrá en cualquier puesto que tenga a su alcance mediante represalias contra quienes se les oponga y contra el pueblo de ser necesario nuevamente , el mismo ha demostrado su autoritarismo rapaz, ya con los 43 de Ayotzinapa, la represión contra el pueblo de Atenco, con homicidios dolosos en el resto del país y ahora con la imposición de una candidato en el estado de Puebla mediante un fraude electoral.
Lo cierto es que el aparato del PRI es grande, pero ahora es muy débil, y eso lo sabe el pueblo de México, el cual se ha organizado para defender con sus propias fuerzas el derecho a decidir libremente.
Desde Izquierda Revolucionaria condenamos todo acto de violencia en contra del pueblo de Chimalhuacán y de México, y apoyaremos a la lucha por los derechos democráticos de la clase trabajadora.
El pueblo de México se organizará para enfrentarse como uno solo contra sus opresores, defendiendo sus intereses en común, bajo tareas revolucionarias en donde se transformará de ser un pueblo en si para convertirse en un pueblo para sí.
¡No al PRI, No a la derecha, No al fraude electoral en Chimalhuacán!