El pasado 18 y 19 de agosto se realizó en la comunidad nahua de San Pedro Tlanixco, localidad cercana a Tenango de Valle en el Estado de México, un encuentro de todas aquellas organizaciones que mantienen una lucha por la defensa de la tierra, el agua, la vida y la libertad a lo largo y ancho del territorio mexicano.
Al encuentro asistieron un total de 200 personas pertenecientes a 65 organizaciones sociales diferentes, con el objetivo principal de agrupar y unificar estas luchas que a pesar de que en este momento presentan un carácter local, en su base están entrelazadas como partes de la gran lucha por parte del pueblo trabajador y campesino de las distintas regiones del país en contra de los intereses de explotación y saqueo de recursos naturales de los grandes capitales nacionales y extranjeros.
A lo largo de la jornada se instalaron mesas para discutir la situación política del país, principalmente la nueva coyuntura que representa la victoria de Andrés Manuel López Obrador en los comicios electorales, y la mejor forma en que se podría impulsar el desarrollo de la lucha y la resistencia de manera organizada a nivel nacional.
Si bien entre los participantes de las mesas de debate existían posiciones diversas, e incluso encontradas, con respecto al análisis de la situación actual del país, así como de la mejor forma en que se debería llevar la lucha de ahora en adelante, se llegó al consenso de que si bien no había ninguna lucha que fuera más importante que otra, ante esta coyuntura era necesario que todos los colectivos y organizaciones sociales enfocaran fuerzas en la lucha ambiental y social más visible del momento, y la cual se presenta como la primera gran batalla del movimiento social mexicano frente al próximo gobierno de López Obrador, siendo esta la lucha por el NO al aeropuerto que se planea construir en la zona del lago de Texcoco, el famoso NAIM (Nuevo Aeropuerto Internacional de México).
Es de sobra sabido por gran parte de los activistas mexicanos que las obras del NAIM ocasionan no sólo un gran daño a las arcas del presupuesto público del país, y que los beneficios de este proyecto irán a parar exclusivamente a las pocas manos de los inversionistas que tienen su dinero invertido en esta nueva aventura del gran capital; sino que además la construcción del Nuevo Aeropuerto en la zona del Lago de Texcoco representa la destrucción masiva del medio ambiente, la depredación de una gran cantidad de flora y fauna que actualmente habita en la región, la agudización de los ya de por sí grandes problemas de desabasto de agua para las comunidades que habitan en la Cuenca del Valle de México, así como el desplazamiento de varias comunidades agrarias originarias de la región.
Por tal razón, al final del encuentro se concluyó que de momento los esfuerzos de lucha se deben concentrar en concientizar a la población sobre los impactos negativos que tendría la continuación de esta obra en el Valle de México, con el objetivo de que se pueda volcar la opinión popular a favor del NO al aeropuerto, y con esto construir la fuerza social necesaria para echar atrás un proyecto empresarial de esta magnitud.
También se habló de la necesidad de organizar una coordinación nacional de todas estas luchas, para afrontar las batallas futuras de manera más fuerte y vinculada. De igual forma se puso especial énfasis en continuar la batalla conjunta por la liberación de los presos políticos del movimiento.
El Nuevo Aeropuerto se presenta como la esfinge que representa todo el desastre ambiental y social en contra del cual luchan las distintas organizaciones sociales y comunales a lo largo y ancho del territorio nacional, y por tanto una victoria en contra de este Nuevo Aeropuerto representaría una gran victoria para todo el movimiento social mexicano en defensa de la tierra, el agua y la vida, lo que de manera automática dejaría mejor paradas a todas estas luchas que en el fondo persiguen el mismo objetivo.
Por eso hacemos el llamado a que nos informemos, discutamos, difundamos información a la población general y participemos en la lucha para fortalecer la posición del NO al aeropuerto, ya que esta lucha sentará un precedente muy importante para el desarrollo de la lucha social durante los próximos seis años de gobierno.
Súmate a la primera convocatoria: marcha este 23 de agosto 4pm del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez
¡Zapata vive, la lucha sigue!