Nuevamente el imperialismo presiona y chantajea a México demostrando el poder que mantiene sobre nuestro país, gracias a la histórica y enorme dependencia económica que se ha profundizado durante las últimas décadas. Este viernes 7 de junio, los gobiernos de México y EEUU firmaron un acuerdo mediante el cual se detiene la intención de Trump de poner aranceles del 5% a las mercancías mexicanas a cambio de una política migratoria más feroz.

El acuerdo alcanzado con el imperialismo en palabras de AMLO es: “Reforzar la frontera, aplicar la ley y respetar los Derechos Humanos”. Esto implica el despliegue de 6 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur, ante la amenaza del aumento de 5% de arancel a los productos mexicanos que podría aumentar paulatinamente hasta el 25%.

México rechazó convertirse en el “tercer país seguro” es decir, prácticamente ser la muralla para los migrantes en su mayoría centroamericanos. Este concepto implica que México deba recibir a los migrantes mientras dura el trámite de asilo hacia EEUU. Sin embargo, el despliegue de la Guardia Nacional junto con las medidas antinmigrantes de los últimos meses han llevado a que mayo sea el mes con más migrantes detenidos en la historia.

Ahora el peligro aumenta pues se trata de la Guardia Nacional quien se encargara del asunto, sin importar todos los precedentes de violaciones a derechos humanos que pesan sobre los elementos militares, además de todos los recursos económicos que se esto implica, para favorecer una política que beneficia al país vecino del norte.

La causa principal de la migración se basa en años de depredación de recursos, fuerza de trabajo e imposición imperialista que mantiene el control de distintos países por medio de las deudas fiancieras y una gran dependencia comercial. Esto ha llevado a que la vida de millones en Centroamérica sea insoportable, asolados por la violencia, la degradación social, la falta de oportunidades para estudiar o trabajar.

Por la frontera sur de México cruzan más de 100 mil personas por mes, tan solo en lo que va del año, han cruzado 521 mil personas, 44 mil de ellas niños que viajan solos. ¿Qué terrible debe ser la situación en sus hogares de origen que prefieren exponerse a los peligros de recorrer un país como México en donde las cifras de muertos a manos del crimen organizados equiparan a las de países en guerra?

En un mundo lleno de riqueza natural, económica y tecnológica, es increíble que no haya lugar para las personas y se vean obligadas a deambular buscando uno.

En un país controlado por el narcotráfico, en donde los elementos corruptos de las Fuerzas Armadas no han sido depurados y en donde la derecha sigue controlando parte de los gobiernos estatales, no hay garantía de respeto a los derechos humanos.

AMLO tiene planes de ofrecer empleo y atención médica para los migrantes que esperen en el país, ¿En qué condiciones serán estos empleos? Si muchos ciudadanos mexicanos no pueden acceder a empleos dignos ¿Qué podemos esperar de empleos para migrantes indocumentados?

Simplemente, bajo el modelo económico capitalista que defiende el gobierno mexicano y las medidas solicitadas por parte de Trump, no existen posibilidades de salir bien de esta situación, en especial para los migrantes, que son los grandes afectados.

Por otro lado, económicamente tendría un costo muy alto para México pues ha incrementado su dependencia exportadora hacia EEUU hasta el 80%, es decir 328 mil millones de dólares de enero a noviembre de 2018, en parte por la guerra comercial con China. Este flujo podría reducirse y en palabras de AMLO llevar a una recesión económica de México.

Para EEUU también tendría un costo alto elevar aranceles, pues encarecería los precios a sus consumidores, además de afectar a las propias empresas norteamericanas que maquilan sus productos en México, sin considerar los efectos políticos, pues aunque el chantaje va orientado a cumplir con una de las principales promesas a su electorado, detener el flujo migratorio, con el fin de posicionarse mejor de cara a la reelección, la realidad es que la situación económica también pesa y el empeorar en un contexto de aumento en la tensión económica, genera tensión política sobre la que es difícil predecir las consecuencias.

El gobierno de EEUU se ha comprometido a dar un apoyo con 5,800 millones de dólares, pero no es más que migajas comparado al saqueo de años y totalmente insuficiente para garantizar una vida digna a la población de estos países.

La guerra comercial no es más que un intento de salida de la crisis del gigante norteamericano y la lucha por su predominio económico en el mundo. Después de haber creado esta crisis, las empresas más poderosas del mundo, pretenden cargarla a la mayoría de la población que de por si sufre los estragos, y continuar con su política feroz contra los sectores más pobres.

Pero al parecer hay más acuerdos, al menos en palabras de Trump, que no es de mucho confiar, si existiesen rechazamos este tipo de acuerdos secretos, todo lo negociado debe ser informado al pueblo.

Solamente, la misma minoría de siempre, gana con una guerra comercial, sin embargo, los grandes perdedores somos el pueblo que aun trabajando años no conseguimos avanzar. Es por ello que la única alternativa es romper con el chantaje y los compromisos con el imperialismo, en favor de los miles de migrantes mexicanos y centroamericanos que tienen alguna esperanza de mejorar sus condiciones de vida, y en cambio, eliminar el pago de la deuda externa, llamar a la toma de la maquinaria comprada con el sudor de generaciones de trabajadores que han hecho posible una acumulación extraordinaria de riqueza en las manos de unos pocos empresarios.

Tomar las fábricas, y ponerlas a producir por y para los trabajadores, sean mexicanos, salvadoreños, hondureños, etc. Será la única salida al chantaje del gobierno norteamericano. ¡Por la unidad de todos los trabajadores de Centroamérica y México en la lucha contra el imperialismo! Arrebatemos lo que nos pertenece que solo por leyes injustas están en manos de otros.