Situación laboral actual

La situación laboral en México y la defensa de los derechos de los trabajadores ha sido uno de los temas prioritarios que defendemos desde Izquierda Revolucionaria y que seguiremos abordando a día de hoy hasta tener una jornada laboral digna para todas y todos los obreros.

México es uno de los países en donde más se labora y menos se gana, es decir, el salario no ha sido suficiente para cubrir las necesidades básicas de la clase obrera. Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) en México el 51.1% de los obreros mexicanos trabajan una jornada laboral de 40 a 48 horas semanales, mientras que el 14.3% trabajan de 49 a 56 horas semanas y el 13.3% trabajan más de 56 horas y estos dos últimos datos sobrepasan el límite legal que dicta la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 123 fracción 1ra: “Los mexicanos laboraremos 6 días laborales por un día de descanso (8 horas x día dando en total 48 horas semanales) y solo el 3% laboran menos de 15 horas semanales.

A pesar del artículo 123 de la Constitución, hay sectores que sobrepasan el límite de las 48 horas: los guardias de seguridad llegan a trabajar hasta 72 horas semanales con turnos de 24 horas; en la maquila se trabaja hasta las 72 horas y son obligados a trabajar hasta 16 horas diarias y en muchos casos sin derecho al descanso que suele durar media hora. Según la Ley Federal del Trabajo la jornada diurna debe ser de 48 horas semanales, la jornada mixta de 45 horas y la nocturna de 42 horas. A pesar de esto la patronal mexicana suele exceder los límites legales sin consecuencias en la mayoría de los casos por estos abusos.

La lógica burguesa

Carlos Slim, empresario y un importante personaje de la burguesía mexicana ha declarado que lo ideal es que los trabajadores tuvieran jornadas laborales de 12 horas al día, según él para mejorar la productividad. No es nada sorprendente la lógica de este burgués, pues es congruente con la visión explotadora del capitalismo en donde se nos ha vendido la idea de que productividad es igual a trabajar más horas.

El capitalismo relaciona la productividad con trabajar más horas, con “ponerse la camiseta”, cuando en realidad es mera explotación. Los trabajadores terminan exhaustos y cansados, y se ha extendido el llamado “síndrome de burnout”, un estado de agotamiento físico y emocional y estrés crónico que deriva en insatisfacción laboral y un empeoramiento de la calidad de vida; además, los salarios bajos que se dan no alcanzan para lo básico, a pesar de los incrementos del salario mínimo de los últimos años por parte de la 4T que han sido significativos pero lamentablemente aún insuficiente para muchos trabajadores y hasta la fecha es difícil cubrir las necesidades básicas.

Propuesta de jornada de 40 horas

Desde Izquierda Revolucionaria luchamos porque se respeten los derechos de los trabajadores y por una vida digna, derecho al descanso, tiempo de ocio y recreación sana y que no sólo sea un privilegio para unos cuantos. Cómo decían los obreros que luchaban por la jornada de 8 horas: 8 horas para trabajar, 8 horas para descansar y 8 horas para recrear y cultivarse; y para participar políticamente y organizarse añadimos ahora.

Susana Prieto Terrazas, abogada laboralista y diputada federal por Morena ha hecho una propuesta de reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, trabajando 5 días, 8 horas y descansado 2. Se menciona que existe una contradicción entre el artículo 123 fracción 1 de la Constitución y el artículo 59 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) acerca del “acuerdo” entre patrón y trabajador para fijar la duración de las jornadas laborales. Este artículo de la LFT viola los derechos de los trabajadores y es anticonstitucional ya que el patrón está en una posición de poder más privilegiada que el trabajador.

¡Por una jornada laboral digna para la clase trabajadora!

La campaña que se está haciendo por la semana de 40 horas ha servido para abrir el debate entre muchos sectores de la industria. Al mismo tiempo sabemos que sólo unidos como clase obrera y de forma organizada lograremos tener una vida sin explotación. No podemos confiar a que todo se resolverá en el Congreso y que sólo tenemos que esperar a que se nos otorgue la ley, tenemos que impulsar la organización en cada centro de trabajo, entendiendo la información y haciendo crecer el sindicalismo revolucionario, como los ejemplos de los jornaleros del SINDJA, las maquilas de Matamoros con el SNITIS o el SNTTIA en la automotriz GM.

Será con esta que logremos arrancar leyes y reformas, que de otra manera serán muy difíciles, o incuso de aprobarse, no se respetarán, como ocurre hoy, que las violaciones a la Constitución, la LFT y los convenios colectivos son el pan de cada día, muchas veces de manera ilegal, pero otras muchas “legalmente” mediante argucias en los tribunales, leyes secundarias o corrupción directa.

Reducir la jornada es una condición directa para detener el embrutecimiento de nuestra clase, y poder disponer de tiempo para cambiar esta sociedad, luchar no sólo por mejores condiciones de trabajo sino también, a través de la lucha revolucionaria, liberarnos de nuestras cadenas y construir una sociedad más justa, sin explotación asalariada.

¡Hasta la victoria! ¡Venceremos!


banner libres y combativas

banner

banner

banner libres y combativas

banner revolutionary left

banner sindicato de estudiantes

banner revolucion rusa