La campaña de Claudia Sheinbaum al ser la primera mujer candidata a la presidencia de la República, tomo el slogan de “feminista”, como parte de su estrategia electoral para tener el apoyo de las mujeres, sin embargo, ante la presión política del feminismo revolucionario en las calles por el incremento de la violencia feminicida, cambiaría l lema “Tiempo de Mujeres” como parte de su mercadotécnica política, para neutralizar y contrarrestar los efectos públicos del feminismo combativo y revolucionario. 

Sheinbaum ha creado un feminismo institucional integrado por las mujeres de la pequeña burguesía de la clase política de Morena, quienes serían parte de su gobierno, además de mujeres de la derecha (expriistas, expanistas) ingresadas por acuerdos políticos a Morena. También, mujeres activistas de organizaciones feministas han sido cooptadas por medio de cargos públicos, que se alineaban a las políticas del gobierno.

Algunas mujeres trabajadoras honestas, humildes, de los márgenes de la ciudad, militantes en las bases de Morena, ante el slogan Es Tiempo de Mujeres, pusieron sus esperanzas y su confianza que al llegar al gobierno una mujer, la vida de las mujeres cambiaría.

Sin embargo, había señales de que esto no sería así, el Tiempo de Mujeres no incluía los problemas de las mujeres trabajadoras en los debates políticos con sus adversarios en la campaña, el tema de la situación de opresión hacia las mujeres y los problemas estructurales de la violencia feminicida, las mujeres desaparecidas, etc., eran evadidos por la candidata Claudia Sheinbaum, no le dio la importancia política, no posicionó los problemas de las mujeres del proletario y era de esperarse, dado que Claudia y su historia de vida academicista, científica, como profesora universitaria, al ser hija de madre y padre científicos reconocidos en la academia, y al tener una vida acomodada clase mediera, no tendría en el radar los intereses de las mujeres de la clase obrera. 

Bien lo decía Marx las condiciones materiales de existencia determinan la conciencia, es por eso que las mujeres del feminismo institucional al aburguesarse por tener posiciones políticas privilegiadas, aunque se digan que son de izquierda, no representan los intereses de las mujeres del proletariado, ni mucho menos pensarían en la abolición del capitalismo y de su Estado burgués, como sistema de opresión. Su visión es el capitalismo con rostro humano, que brindaría a las mujeres paliativos disfrazados de una falsa promesa de igualdad y emancipación.

Con el triunfo presidencial, se crearía otro slogan del marketing político “Llegamos todas”, sería incongruente en inicio, porque incluso al interior de Morena le pondría el pie a Clara Brugada, utilizando todo el aparato gubernamental que dejaría en el gobierno de la CDMX, para que un hombre como el represor Harfuch llegara a ser Jefe de Gobierno, mostrando totalmente sus sesgos machistas.

Este hecho demuestra, que Claudia no es feminista, y que el hecho de tener una mujer en la presidencia no implicaría que todas llegaríamos a ese espacio y tendríamos las mismas oportunidades para el ejercicio del poder político. 

Empezando por el primer indicador, un Gabinete de Gobierno no paritario, de 21 secretarías de estado, 10 estarían encabezadas por mujeres en las secretarías importantes por lo que implica en sí misma una secretaria de estado, de menos relevancia política en la toma de decisiones y 11 por hombres en secretarías de estado que han sido por antonomasia conservadas por el patriarcado gobernante como economía, relaciones exteriores, la milicia y la seguridad. 

No se trata de una cuota de género, que ni siquiera ha sido cumplida, sino de una simulación bruta a ojos de todo el mundo. Lo fundamental, es la política que defienden, si están ahí como una simulación o son representantes fieles de la lucha de las mujeres, pero no es una ni otra. 

Claudia mostraría, iniciando por su Gabinete, que las mujeres que llegaron son las mujeres de la pequeña burguesía, intelectuales, privilegiadas por las posiciones y relaciones políticas con las que cuentan para negociar sus puestos y que aun así las mujeres del feminismo institucional no llegarían a la paridad, pero sí serían incondicionales, acríticas y disciplinadas a la línea política del gobierno de la presidenta.

La desigualdad y violencia contra nosotras continua

Mientras tanto, la lucha de las mujeres trabajadoras sigue en las calles a través del feminismo revolucionario combativo y anticapitalista, que alza la voz por la mayoría. La realidad es que ya tenemos seis meses de un gobierno, que no ha realizado cambios en los programas y políticas públicas que se habían implementado desde el Gobierno de AMLO con relación a las mujeres, es tal la desesperación de Claudia que con todo su plan de “Alerta Mujeres” no ha logrado que las estadísticas de violencia contra las mujeres y feminicidios disminuya, al contrario va a la alza, ¿por qué? Porque ha decidido gobernar sin el movimiento feminista revolucionario, porque ha preferido aliarse con la derecha que ahora dice ser feminista, mantener la burocracia expriista y panista en el sistema de justicia que es obsoleta y machista, antes de realizar cambios de raíz en las estructuras de gobierno, para brindar atención e impartir justicia para las mujeres. Un ejemplo claro es la votación por el no desafuero de Cuahutemoc blanco. 

La violencia la ha rebasado, ahora como parte de sus estrategias de gobierno, saldrá a las calles a realizar asambleas de mujeres y hombres, para que le digan qué tiene que hacer para resolver el problema de la violencia contra las mujeres, esperamos que las voces de las mujeres feministas revolucionarias anticapitalistas se escuchen, dado que el feminicidio a ido en aumento. Tan solo en 2022 127%y en 2024, 6 mil 837 mujeres fueron asesinadas lo que equivale a 18.7 homicidios por día a nivel nacional.

En México, hasta agosto de 2024, se contabilizaban 26,749 mujeres desaparecidas y no localizadas, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). Las madres buscadoras no llegaron con la Presidenta Claudia Sheinbaum, no han tenido justicia, no han logrado encontrar a sus hijas, hijos, familiares desaparecidos, en su búsqueda, lo que sí han encontrado es denostación a su lucha y fosas comunes incrementándose todos los días y al parecer vistas ya como algo normal socialmente e institucionalmente.

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2023) sobre la participación de las mujeres en el mercado de trabajo  muestra que  la presencia de las mujeres en el ámbito laboral continúa siendo inferior a la de los hombres: en el último trimestre del 2021, del total de mujeres de 15 años y más, 44.7 % fue económicamente activa; en contraste, la de hombres fue de 76.4 %. Es claro que coyunturas como las crisis económicas, las guerras o las pandemias son aún más duras para nosotras.

Diversos estudios señalan que los estereotipos de género afectan las percepciones sobre las mujeres de manera negativa. Estos las consideran como apropiadas para desempeñar actividades relacionadas con nutrición y cuidado, reproducción y calidez, con la comunidad y educación, y como individuos incapaces de tomar decisiones rápidas, carentes de pensamiento lógico, demasiado blandas y sensibles, más enfocadas al altruismo, la calidez y empatía.

El sistema de cuidados como alternativa 4t

El Sistema de Cuidados ha sido ahora la innovación para el apoyo a las mujeres, cuyo objetivo desde el Gobierno Federal y de la CDMX, es lograr una política pública de cuidados que permita más equidad, que constituya un nuevo arreglo social en el que se incluya a los hombres de manera más constante en actividades de cuidado, que el Estado mexicano procure un modelo de atención y un entramado institucional que facilite la prestación de servicios de cuidados para personas que así lo requieran, que libere a las mujeres de esa carga. 

¿Pero quiénes serán las personas expertas? Mujeres con formación especializada, en trabajo social, puericultura, gerontología, etc. profesiones que han sido feminizadas pero que son especializadas en los cuidados. Es decir, aunque representaría un avance, los estereotipos se mantienen.

El gobierno ha implementado programas sociales, que aunque positivos aún son limitados, no todas las mujeres tienen los apoyos de transferencia económica, dado que son focalizados para las hijas, hijos, adultas mayores, jóvenes, existe un rango de edad de 30 a 56 años que no cuentan  con algún apoyo y hay estudios que explican cómo siguen sin tener acceso los sectores más marginados. 

La forma en que las políticas públicas  realmente trasciendan en la vida de las mujeres, serían del estilo de garantizar el derecho a una vivienda digna para las madres solteras o mujeres que hayan sido víctimas de violencias, un sistema de salud, público digno integral e incluyente, la generación de empleos dignos que permitan la autonomía con salarios que eliminen la vulnerabilidad, acabar con la degradación social, asegurar una educación digna, libre de ideología machista y estereotipos que permitan el libre desarrollo y participación de las mujeres en el conjunto de las tareas de la sociedad. 

Las mujeres que logran acceder en los puestos de decisiones, de gestión y sociales relevantes solo son las hermanas, esposas, hijas, de quienes ocupan los cargos públicos en primera línea, aun y con su ley de nepotismo, como medida o respuesta ante el nepotismo en el poder judicial, la aplicación de la ley va a tener limitaciones para ser ejercidas por los acuerdos políticos existentes a largo plazo. Para muestra un botón, la familia Monreal, Salgado Macedonio, Guijosa, etc.

De esta manera, las mujeres de la clase obrera del proletariado, sindicalistas, de la base combativa morenista no pueden conformarse con el slogan de “Llegamos Todas”, porque no es una realidad para todas, nuestras demandas siguen pendientes, la burocracia morenista está en proceso de aburguesamiento, por la disparidad en los salarios que aún existe en la burocracia, pero también por la composición del reciclamiento de elementos arribistas. 

Dentro de Morena ganar una elección implica el premio de un cargo público bien remunerado, aun con la ley de austeridad republicana que  se aplica muy estrictamente para cargos medios e inferiores, porque las direcciones y altos mandos no pasan por la austeridad. Y aun en esa dinámica las que siguen estando en desventaja son las mujeres. ¡Por eso exigimos que a cargo obrero se asigne salario obrero! no puede haber austeridad y precariedad para unos y salarios exorbitantes y privilegios para otros.

Resulta necesario alzar la voz, y hacer visible que no llegamos todas, porque sigue en aumento la violencia contra las mujeres, el feminicidio, la desaparición forzada de mujeres, todos los días, seguimos siendo menos las mujeres que accedemos al mercado laboral por los estereotipos y el sexismo, seguimos siendo menos las mujeres que por nuestra posición de clase se nos excluye en los espacios políticos. Seguimos siendo golpeadas por el machismo institucional que designa únicamente espacios para trabajar por los intereses de las y los políticos que se enriquecen a costa de su explotación.

Necesitamos un programa revolucionario y socialista que se posicione a través de la movilización en las calles, que obligue al gobierno a visibilizar a todas las mujeres que no llegamos con una Presidenta mujer, por que el principal obstáculo para tener un gobierno para las oprimidas sigue siendo el sistema capitalista La burocracia morenista se separa cada vez más de su base social y se está derechizando, porque intentan hacer realidad la utopía del capitalismo de “rostro humano”, dejando de lado la lucha revolucionaria, el marxismo como teoría política que fundamenta la praxis revolucionaria y se han olvidado de la lucha de clases como motor de la historia para la transformar la realidad.

Referencias

Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO)2024

INEGI (2023) Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 


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