Vivimos tiempos de profunda crisis en todos sentidos. No hay un solo rubro, no existe un solo país, un solo sector de la sociedad, una sola institución que no refleje la decadencia del capitalismo. La raíz está en que el modo de producción capitalista es incapaz de desarrollar las fuerzas productivas, es decir, destruye mucho más fuerzas productivas que las que genera. Al capitalismo le sucede lo mismo que a un organismo senil en el que mueren más células que las que nacen e inevitablemente la muerte se asoma. Pero el capitalismo no caerá por sí solo y en la medida que no es derribado aún, entonces el capitalismo pudre a la sociedad y a la naturaleza cada vez más y más. En esto radica la raíz de todo lo que vemos todos los días, por eso las cosas hermosas de la vida se van perdiendo o son cada vez más inaccesibles.

Guerras, destrucción, desempleo, corrupción, fraudes, tragedias ecológicas, narco, muerte, hambre, enfermedad, son los síntomas de un sistema caduco y lacerante para miles de millones de almas en toda la faz de la tierra. En México, asistimos a una expresión nacional de esta crisis sistémica. El panismo se ha desgastado rápidamente tras más de siete décadas de priismo que le dio a la clase dominante una relativa estabilidad. Calderón ha desatado fuerzas que ahora no puede ni podrá conjurar, la supuesta guerra contra el narco es controlada por el narco, así que el objetivo inicial de Calderón de encontrar relativo respaldo político de determinados sectores, se ha convertido en su contrario, ha puesto en la superficie la realidad de este país, la podredumbre de un régimen que sólo ofrece que las cosas estén cada vez peor; 22 mil muertos en cuatro años hablan por sí mismos de esto.

Sectores de la clase dominante expresan su pesimismo y desmoralización, hay incertidumbre en el futuro. Es ilustrativo el caso de Rogelio Sada Zambrano, un empresario regiomontano, perteneciente al puñado de los barones del dinero de este país, fundador y vicepresidente del Consejo Coordinador Empresarial y ex director del grupo Vitro. En La Jornada del 13 de junio de 2010, podemos leer una declaración de Sada Zambrano:

“Mi desesperación es no encontrar el camino. Mi lucha por el sufragio efectivo no produjo ningún efecto favorable para México…Veo un México anquilosado, con una burocracia corrupta, inepta, y una penetración impresionante de la corrupción al sector privado”. Y con la moral por los suelos añade: “Mi grado de decepción es tal que estoy considerando seriamente abandonar el PAN”. Y para rematar: “Todas las modificaciones hechas por Felipe Calderón son para dorar la píldora, son superficiales, no van al fondo”.

Es en este escenario que se suscita el “secuestro” de Diego Fernández de Ceballos, en las últimas décadas uno de los principales personajes políticos de la burguesía; de hecho, el caso Ceballos es una expresión de la crisis del capitalismo mexicano, en particular de las divisiones en el seno de la clase dominante; no se trata de “la delincuencia organizada pidiendo millones de dólares por su vida”, eso es lo que pretenden que se crea; pero lo cierto que se trata de un capítulo semejante al del asesinato de Luis Donaldo Colosio en 1994, por ejemplo, donde un sector de la clase dominante ajusticia o somete a otro que le resulta un estorbo, es el efecto de una espiral descendente donde se intenta usar al caos para intentar resolver al caos.

Es fácil deducir el nivel de influencia, poder y riqueza de Fernández de Ceballos; es fácil también caer en el terreno de la especulación respecto a su “secuestro”. Hay decenas de hipótesis que no vamos a señalar, pero que van desde un litigo millonario con un grupo de empresas de Cancún, hasta la especulación de que Ceballos está mediando entre Calderón y el narco. Nos referimos al “secuestro” entrecomillado porque consideramos que se trata de un hecho pactado entre un sector del narco y un sector de la burguesía. Se trata de un ajuste de cuentas que no resuelve nada de fondo pero sí genera más incertidumbre y desequilibrio, se trata de un evento que evidencia las profundas divisiones en el seno de la clase dominante. En concreto la ausencia de Ceballos ha favorecido el reacomodo del calderonismo en el consejo nacional del PAN y ha servido para descalificar a opositores de por sí desgastados como Manuel Espino. En el mejor de los casos, que un sector de la burguesía se quite de en medio al estorbo Ceballos podrá generarles un relativo equilibrio temporal, como fue el caso del empoderamiento de Salinas – Slim, antes, durante y después del sexenio de Zedillo.

Así como el suceso Colosio –que fue eso, un “accidente” que expresaba una profunda crisis del régimen– se vio trascendido por cambios y transformaciones en el terreno de la lucha de clases –por ejemplo con el surgimiento del EZLN en 1994, o la caída del PRI en el año 2000–, este hecho colateral de la crisis capitalista, el caso Ceballos, será un referente relativo de cómo la espiral descendente de la clase dominante llevará, en cada vez mayor magnitud a una inevitable agudización de la lucha de clases.

Como explica Lenin de forma especialmente clara y contundente: “Los hombres han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase”. Detrás del “secuestro” hay “intereses” de clase. Intereses encontrados de una misma clase llevada al borde del abismo y sumergida en sus profundas contradicciones que sólo pueden ser resueltas por la fuerza histórica de la clase obrera.

La clase obrera, el campesinado pobre y los pobres urbanos han dejado muestras claras de su voluntad y capacidad de lucha, sin embargo el factor de las direcciones de el PRD y los sindicatos son un obstáculo objetivo que el movimiento obrero tendrá que vencer organizadamente, aprendiendo –a base de los grandes acontecimientos– las principales lecciones de la lucha de clases, haciendo suyos el programa, los métodos y las tradiciones históricamente probadas del marxismo.

 


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