Inagotables son las expresiones de repudio hacia el gobierno de Felipe Calderón. En medio de un ambiente de mayor polarización social y de ataques violentos hacia la clase trabajadora, el descontento hacia el gobierno panista es cada vez mayor y aunado a esto surgen iniciativas por parte de algunos sectores de la sociedad de cara a dejar bien en claro que no queremos más este gobierno, que no estamos de acuerdo con las reformas implementadas por él, y que no estamos dispuestos a seguir soportando los ataques de la burguesía representada en el gobierno por Fecal.
Una muestra más de ello se dejó ver el pasado 22, 23 y 24 de mayo con la iniciativa de la Consulta Nacional por la Revocación de Mandato de Felipe Calderón. En esta consulta participaron organizaciones sociales de varios estados de la república, sindicatos, el PRD, las bases del movimiento obradorista y ciudadanos en general que de alguna manera están hartos de los ataques a sus condiciones laborales y de vida.
Si bien la asistencia de la gente a la consulta no fue como se esperaba, hubo una participación de alrededor de 300 000 personas, sumándole a esto la pre consulta estudiantil donde también participaron varias universidades y escuelas de Educación Media Superior. Se instalaron un poco más de 4000 casillas en distintos estados de la república. Cabe destacar que la mayor participación en la consulta fue en el D. F. con un poco más de 76 500 participantes. Los resultados de esta consulta fueron contundentes, ya que el 91.27% votó a favor de que se vaya Calderón y sólo un 8.85% votó por que se quede.
Una vez más vemos expresado el repudio que ha caracterizado a prácticamente todo el gobierno calderonista, pero por otro lado también vemos la cada vez más imperante necesidad de la gente por organizarse y poder hacerle frente a los ataques de la derecha. Se han dado pasos adelante en este sentido, por todos lados vemos gente organizándose, formando comités de base, círculos de estudio, etc.; ahora se desarrolla la consulta con la consigna de la revocación de mandato de Felipe Calderón. Queda claro que todas estas acciones van encaminadas a un sólo objetivo que es derribar este gobierno de derecha.
Muy bien, hemos dicho que no queremos más a este gobierno panista que sólo implementa políticas que nos oprimen cada vez más, sin embargo con decirlo no es suficiente. Todo este descontento debe reflejarse en acciones más contundente. Si bien han surgido una serie de movimientos de gran envergadura en nuestro país; (el movimiento encabezado por AMLO, las huelgas mineras, la lucha del Sindicato Mexicano de Electricistas, las movilizaciones de los transportistas, entre muchas más.) es muy importante lograr cohesionar a todos estos movimientos y organizaciones bajo un mismo programa que encierre una serie de demandas fundamentales como lo es el derecho al trabajo, reducción de la jornada laboral sin reducción salarial, educación pública para todos los jóvenes hijos de trabajadores, etc. Sin embargo estas demandas no serán resueltas con el simple hecho de plantearlas, sino que tenemos que hacerlas valer a través de los métodos tradicionales de lucha de los trabajadores, a través de la movilización conjunta y organizada. Es por ello que todas estas expresiones de organización deben de encaminarse a coordinar e impulsar una Huelga General que realmente ponga de rodillas al régimen.
Una situación que es importante resaltar es el hecho de que la mayor parte de la gente que participó en la consulta, son compañeros que de alguna manera ya están dentro de alguna organización o sindicato y en este caso también del PRD, que aun cuenta con una base muy amplia de trabajadores y campesinos que quieren utilizar a su partido en la lucha contra la derecha. Es decir por un lado la clase trabajadora ya cuenta con sus propias organizaciones, pero además las está utilizando como una herramienta de lucha y es a través de ahí donde se expresa todo el descontento acumulado por años de explotación. Es por ello que este tipo de acciones como la consulta deben de ir acompañadas por una lucha férrea por la democratización de los sindicatos. ¡Fuera el charrrismo que durante años ha frenado el movimiento! Del mismo modo las bases del PRD debemos impulsar la consigna de fuera chuchos del PRD y ponerlo al servicio de la clase trabajadora. La unificación del movimiento obrero se vuelve una necesidad fundamental para poder golpear de manera más contundente al régimen, sin embargo esta unidad debe desarrollarse bajo un programa claro que plantee abiertamente la lucha por el socialismo. Camaradas no hay otro camino: socialismo o barbarie.