El gobierno de Calderón ha hecho de la lucha contra el narco un aspecto central de su gobierno, sin embargo los resultados son desastrosos y más que solucionar el conflicto lo ha complicado aún más. Este tema tienen distintas aristas sin embargo creemos que los trabajadores debemos sobre todo estudiar las bases más fundamentales, es decir la economía que éste fenómeno genera y los aspectos que de ello se derivan.
El mejor de los negocios
A nivel internacional los beneficios económicos por narcotráfico rondan los 500 mil millones de dólares anuales, pero los cárteles del narcotráfico llegan a ingresar hasta 800 mil millones de dólares al tomar en cuenta resto de actividades delictivas que ahora han asimilado: secuestro, tráfico de indocumentados, extorción, etc. No existe un registro preciso de los ingresos del narco pero hay analistas que califican las cifras anteriores como “conservadoras”, incluso hay quienes plantean que los carteles del narco manejan hasta 1.5 billones de dólares anuales a nivel mundial.
Los carteles mexicanos también acumulan grandes ganancias, uno de los casos más conocidos es el del Chapo Guzmán quien, según la revista Forbes, amasa una fortuna de mil millones de dólares; otro es el del cártel de los Beltrán Leyva el cual logró beneficios por 5 mil 800 millones de dólares entre los años 1990 y 2008, un promedio de 1 millón de dólares diarios. Amado Carrillo fuentes, quien antes de morir dirigió al Cartel de Juárez, reunió una fortuna personal calculada en 25 mil millones de dólares, en aquellos tiempos su cartel produjo un promedio de 200 millones de dólares semanales. Se calcula que en el año 2008 los carteles mexicanos tuvieron ganancias por 70 mil millones de dólares.
Los ingresos de los carteles mexicanos son más del doble de la Inversión Extranjera Directa (IED) de nuestro país y también el doble de las remesas. Esto nos da una idea del tamaño del negocio. Por su lado los beneficios internacionales del narcotráfico se equiparan con los paquetes de estímulos económicos realizados por el gobierno de Obama para el rescate del sector financiero de los Estados Unidos en el marco re la reciente crisis económica y equivalente a 1.3 billones de dólares en dos años.
El mercado crece a diario
Por ahora el negocio del narco ya es gigantesco, pero tiende a desarrollarse aún más. En Europa existían 3.5 millones de consumidores de drogas en el año 2005 y para el siguiente año la cifra creció en un millón más, es decir que el mercado se desarrolló en un 30%. En Estados Unidos, quien es el mayor consumidor de drogas a nivel internacional, la cantidad de consumidores creció 60% del año 1992 al 2008 y mantiene una tasa de crecimiento de 2.4 millones anualmente. A un ritmo mayor o menor la cantidad de consumidores va creciendo constantemente, esto lo hace todavía más atractivo como negocio, pues mientras el mercado mundial no puede consumir la gran producción de automóviles o computadoras, en el caso de las drogas la situación es totalmente distinta.
Capital sin barreras
La tercer característica más importante del capital generado por el narco es su gran movilidad y su capacidad para integrarse a la economía legal. A nivel internacional existen cerca de 65 paraísos fiscales, incluyendo al Vaticano, que realizan ésta tarea cotidianamente y sin ser molestados. Esto quiere decir que para efectos prácticos, el capital del narco es tan normal como cualquier otro: compra y vende mercancías de cualquier otro tipo, adquiere instrumentos financieros, especula en las bolsas de valores, etc. ¿Qué ocurriría si de repente México no tuvieras más ingresos por remesas, o si Afganistán perdiera el 50% de su PIB (hasta 1990 el negocio de la amapola es lo que significaba para ese país), en el marco del capitalismo? la respuesta es sencilla: quedaría en banca rota. A nivel internacional el capital del narco juega un papel muy importante en toda la economía, de hecho sin él la crisis actual del capitalismo sería todavía más devastadora pues de acuerdo a Antonio María Costa, el zar antidrogas de la ONU, en 2008 miles de millones de dólares provenientes del narcotráfico fueron empleados para salvar del la quiebra a una cantidad significativa de bancos. (La Jornada 10122009)
No estamos haciendo una apología del capital proveniente del narco, lo que decimos es que los negocios sangrientos como el narco son parte natural y vital del capitalismo.
La miserable política de Calderón
Desde su inicio como presidente Calderón lanzó la batalla contra el narco, el objetivo no era eliminar a los carteles sino sobre todo tratar de ganar puntos ante su gran descrédito por el fraude electoral que lo llevó al poder. El resultado de la política anti narco han sido los 35 mil asesinatos en lo que va del sexenio, además de miles de niños huérfanos, un ambiente de terror en ciudades y pueblos, muertes de personas que nada tiene que ver con el narco, etc. Es cierto que en el marco del capitalismo el problema del narco en sí mismo es complicado de resolver, pero también es cierto que Calderón ha fortalecido el conflicto respaldando al cártel del Chapo Guzmán en contra del resto. De hecho parte de los asesinatos a población inocente han sido perpetrados por el mismo ejército.
Con ello, la guerra actual del narcotráfico ha presentado escenarios totalmente nuevos que demuestran la magnitud del error de Calderón, uno de los casos que llamó fuertemente la atención fue el atentado terrorista en pleno centro de Morelia en el 15 de septiembre de 1998; otros han sido los casos de secuestros de pueblos completos en donde los narcotraficantes llegan y asesinan a sus enemigos con total impunidad. Los cierres de avenidas por parte del narcotráfico en Monterrey en el año 2010 también demuestran la incapacidad y el contubernio de los gobiernos locales y federales.
Los resultados de la lucha contra el narco demuestran no sólo la estupidez e incapacidad de Calderón sino sobre todo su debilidad como gobierno de la burguesía. Los medios de comunicación burgueses se encargan sobre todo de fortalecer un ambiente de miedo y zozobra con el fin de paralizar a todos los trabajadores que intenten luchar contra el gobierno panista, pero además tratan de cubrir esa debilidad de Calderón anunciando una y otra vez los “grandes” logros de la política de Calderón contra el narco. A pesar de esta campaña a favor del espurio, la realidad queda a la vista: Calderón representa un gobierno débil y en jaque por una guerra que el mismo fortaleció.
El narco sólo tiene solución por la vía socialista
En muchos lugares de la República Mexicana el narcotráfico es la única manera de obtener ingresos que les ayude a solucionar las necesidades más básicas de la familia. Los halcones (vigilantes), los cobradores de piso (impuestos a comercios) los transportistas no ganan realmente cantidades exorbitantes de dinero, sus ingresos rondan los 10 mil pesos mensuales. Comparado con la inmensa mayoría de los trabajadores que mantienen salarios de hambre, los ingresos de la gente involucrada con el narco en sus niveles más bajos son superiores pero apenas suficientes para cubrir las necesidades más básicas y a ello se le agrega el riesgo de ser asesinado en cualquier momento.
La solución está aquí muy clara, la parte vital del combate al narcotráfico no es por vía armada sino por vía económica. Es fundamental eliminar el desempleo, los salarios de miseria y la destrucción de las prestaciones laborales. Para ello se debe desarrollar una poderosa industria que dé paso a un fortalecimiento de la cantidad de trabajadores ocupados y con un salario digno, ello traerá como consecuencia un desarrollo de la cultura de tal forma que la batalla contra el consumo de drogas obtiene una base material para realmente triunfar. El fortalecimiento de la clase trabajadora, el desarrollo de su cultura dará paso a otro aspecto que es la conformación de sindicatos y poderosas organizaciones obreras. Estas organizaciones se encargarían de defender a los trabajadores de cualquier ataque ya sea de los carteles de las drogas, o de cualquier otro grupo que intente afectar sus derechos.
Pero esto no se puede lograr en el marco del capitalismo, mucho menos ahora que la crisis económica internacional sigue galopando. Para lograr lo anterior y desarrollar una infraestructura educativa, de salud que fortalezca la lucha contra la descomposición de la sociedad es necesario expropiar los medios de producción y ponerlos bajo el control de los trabajadores. Sólo de esa manera saldremos del calvario que ahora significa el narcotráfico.
El PRD, el PT, los sindicatos y todas las organizaciones obreras, campesinas y juveniles podrían iniciar ahora mismo las tareas lanzando una campaña en contra del pago de la deuda externa, en contra de las millonarias evasiones fiscales y en contra de los gigantescos rescates a empresas privadas. Con ello ya se obtendría una cantidad de recursos suficientes para solucionar parte del desempleo y para construir centros de atención a consumidores.
Pero esto debe ser la primer parte de la lucha contra el flagelo del narcotráfico, lo que sigue es extender la lucha revolucionaria por todo el continente incluyendo a los Estados Unidos. Si la revolución no se extiende entonces los empresarios y narcotraficantes se organizarán en otros países y desde ahí regresaran para tratar de mantener su régimen de pobreza y sangre.
Actualmente el capitalismo está en una franca situación de descomposición a nivel internacional, y por ello se fortalecen fenómenos tan detestables como el narcotráfico la guerra contra éste. La alternativa hoy más que nunca es la revolución socialista en todo el mundo.