Una vez más grupos de choque y paramilitares al servicio del PRI, atacaron a bases zapatistas en la comunidad de “La Realidad” provocando destrozos en la escuela y clínica, construidas y consolidadas por las comunidades autónomas. Los grupos de agresores conformados por militantes del PVEM, del PAN y de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos Histórica (CIOAC-H) también atacaron vehículos donde se trasladaban bases zapatistas que se dirigían a brindar rescate a sus compañeros.
Como resultado de la trifulca José Luis Solís López (Galeano) profesor de la escuela autónoma, perdió la vida de tres balazos y un machetazo en el rostro.
Derrotar al pueblo
Lo que demuestran estos ataques y en general los ataques a la clase trabajadora en el último año, es que el PRI está dispuesto a derribar cualquier obstáculo que se le ponga de frente para consolidar las reformas estructurales y el poder de la burguesía en nuestro país. En el caso de Chiapas estas agresiones tienen como objetivo de fondo acabar con la resistencia de las comunidades zapatistas, para que la explotación petrolera y eléctrica en ese estado se lleve a cabo sin contratiempos.
De hecho es en la zona de la Selva Lacandona y en regiones cómo Reforma en el noroeste de Chiapas donde se tienen calculadas reservas petroleras en yacimientos gigantes y súper gigantes, sin embargo estos territorios chocan precisamente con la presencia de las comunidades autónomas zapatistas. Chiapas alberga también la mayor producción de energía hidroeléctrica del país, es decir un buen trozo del pastel para la burguesía.
Por ello la dirección del EZLN debe de reaccionar urgentemente elevando el listón de lucha que se ha ido desgastando durante las últimas dos décadas y recuperar las tradiciones de lucha que lo formaron. El ejemplo de las autodefensas en Michoacán y Guerrero ha demostrado que es posible poner en jaque al gobierno de la derecha y frenar sus planes para las comunidades indígenas y campesinas. Hoy, más que nunca es necesario que el EZLN rompa con su actitud de aislamiento y su política de silencio integrándose a la lucha contra las Reformas del PRI y la vorágine del capitalismo.
Las tareas del EZLN
La burguesía es también consciente del peligro que representa la organización masiva de los pueblos, pero sin un programa y una dirección revolucionaria el movimiento puede tomar un camino incorrecto, incluso a pesar de la honesta voluntad de sus participantes. Defender las tradiciones, la identidad y la autonomía de las comunidades se puede llevar a cabo únicamente rompiendo con el sistema económico que mantiene en la marginalidad a estas comunidades, una vida digna para el campesino requiere de industrializar los campos y distribuir equitativamente las tierras. Derribar al capitalismo es fundamental para que las comunidades originarias sobrevivan. Por ello el EZLN tiene que convocar a las comunidades que todavía ven en él una herramienta de lucha, vincular las luchas del campo y la ciudad, pelear por un nuevo modelo de sociedad, luchar por el socialismo.