El pasado miércoles (22 de octubre), AMLO nuevamente convocó a las Brigadas en Defensa del Petróleo para dar a conocer la situación y plantear un plan de acción. En esa asamblea se informó que algunos puntos de la propuesta que presentó el FAP se aprobarían dentro de la reforma, con lo cuál se estaban dando pasos adelante al no permitir la inversión privada dentro de la paraestatal. Sin embargo había puntos que no garantizaban esta situación, dejando así la puerta abierta para que empresas extranjeras puedan invertir en PEMEX.
Dada esta situación, en esa asamblea se acordó llevar a cabo una consulta con toda la gente que se encontraba ahí para definir si nos quedábamos con los avances que hasta ahora se habían dado en el debate legislativo, o se llevaban a cabo acciones de resistencia hasta que se aprobara por completo la propuesta del FAP. Como era de esperarse la gente que está dispuesta a dar pasos más adelante en esta lucha, decidió impulsar un plantón al otro día desde las siete de la mañana frente al Senado.
Las bases del movimiento han salido una y otra vez a las calles en cada convocatoria de AMLO, y esta vez nuevamente acudieron al llamado a temprana hora. AMLO planteó que se estaban dando avances en cuanto a la reforma, y que a pesar de que se aprobaron en el Senado sólo algunos puntos de la propuesta del FAP, la lucha no había terminado porque todavía faltaba la aprobación de la Cámara de Diputados.
Por lo cual convocó a una asamblea para el próximo domingo a las 11:00 a.m. en el Zócalo capitalino, para planificar las acciones para el próximo martes en la Cámara.
Este plantón, demostró que en la base de los trabajadores existe un ánimo brutal para luchar y derrocar todas las pretensiones del PRIAN y Calderón. Y seguramente la movilización del domingo 26 tendrá una excelente respuesta. AMLO debe lanzar acciones aún más decididas y no esperar a lo que ocurra en la Cámara de Diputados
La lucha por la defensa de PEMEX es una expresión muy importante y refleja los antagonismos de clase que están llegando a puntos críticos. Es por eso que una tarea urgente del movimiento es involucrar a cada vez más sectores de la sociedad y de los sindicatos. Impulsemos la conformación de Comités en Defensa del Petróleo dentro de todos los sindicatos de cara a que estos comités se encargues de planificar una huelga general, bajo la cual se pondrá en tela de juicio quien realmente tiene el poder; si los trabajadores o los patrones. Es por eso que AMLO debe llamar a un plan de acción que involucre de manera real a las amplias capas del proletariado. La verdadera defensa de PEMEX tiene que pasar necesariamente por la caída de Calderón y eso sólo se logra a través de una huelga general y la toma de fábricas por parte de los trabajadores bajo un programa socialista. No hay muchas opciones: socialismo o barbarie.
Octubre 2008