El día domingo 15 se desarrollaron las elecciones internas del PRD para escoger candidatos delegacionales, diputados locales y federales en el  D.F., Estado de México y Zacatecas. Estas elecciones internas han significado un paso adelante para cerrarle el paso a la derecha del partido (los chuchos) y afirmado que si los trabajadores, los jóvenes y amas de casa estuvieran organizados en comités de base del partido de forma permanente,  las bases podrían tomar en sus manos gran parte de las decisiones no sólo para candidaturas sino incluso el programa que debe defender el partido y los métodos que tiene que regir la vida interna de este organismo.

Nueva Izquierda y sus marranadas

Desde semanas atrás de las elecciones se había denunciado que los llamados chuchos sacaban a relucir sus finos métodos con los cuales se hicieron de la dirección del PRD, la entrega de despensas, acarreo de priistas para votar a favor de esta planilla y utilizar las ayudas y  programas sociales del DF a partir del control que gozaban en las delegaciones, etc.

Aun y con todas su marrullerías no pudieron con el empuje y decisión de la gente. A ojos de todos los que han participado desde la lucha contra el fraude electoral, es claro que esta fracción representa un aliado poderoso del PRI-AN y no de los trabajadores, el año pasado cuando el Tribunal Federal Electoral dio la victoria a la corriente Nueva Izquierda, miles de nosotros sabíamos que era un pequeño regalo del espurio a sus aliados “perredistas” para que dividieran al partido y aprobaran sus reformas, estas elecciones eran el primer reajuste de cuentas de los trabajadores a esta corriente de derecha.

Izquierda Unida y la lucha en el D.F.

Los resultados que han dado a conocer los diferentes medios de comunicación y reportes de los consejos auxiliares del Servicio Electoral del Partido de la Revolución Democrática en el Distrito Federal (PRD-DF) muestran una ventaja clara en 13 candidatos a jefes delegacionales y quedaban en pugna dos delegaciones, las cuales se pueden considerar bastiones del PRD en el D.F.: Iztapalapa y Gustavo A. Madero.

En el primer caso, Iztapalapa, era prácticamente un feudo de Nueva Izquierda donde la mafia chuchista dirigida por René Arce y Víctor Hugo Círigo utilizaba el presupuesto y la infraestructura de la delegación para engordar la influencia de su corriente, era un reto muy importante para las masas el poder ganar esta campaña, porque representa un paso adelante en el corazón de NI.

Con respecto a la GAM el avance de las fuerzas de IU ha sido brutal, uno de los dirigentes de una corriente que integra a IU, Martí Batres, habla de un aumento del 300 % de aumento en los votos.

Aunque estos resultados de alguna forma se esperaban dado el ambiente de politización que existe en la capital, la derrota de NI ha sido escandalosa; se esperaba ver buenos resultados pero no tanto. En todo caso, mucho tuvo que ver la intervención de la CND y el movimiento que ronda en torno de López Obrador, que si bien no participa directamente en el PRD, en esta ocasión se volcó.

Este es un paso positivo por parte del movimiento en defensa del petróleo y la económica popular, por más argumentos que se viertan sobre la no participación en partidos políticos está claro que el partido es un instrumento por el cual no sólo se pueden conseguir más diputados, sino una herramienta para la lucha a favor de los oprimidos, la lucha por el socialismo.

Una de cal por las que van de arena

Si este proceso de elección interna se hubiera vivido en todo el país, estuviéramos presenciando en este momento una bancarrota generalizada de NI, pero lo que tenemos en cambio es que sólo se abrió este ejercicio democrático en el D.F., Estado de México y Zacatecas. En las demás regiones lo que existe es una propuesta enormemente mayoritaria a la corriente de derecha, dado un pacto que se suscribió con los arribistas de diferentes direcciones locales. Si hubiéramos tenido un proceso interno generalizado, Nueva Izquierda (los chuchos)  hubiera perdido más de lo que se imagina.

Como ya lo hemos explicado, esta es una clara prueba de que las masas dentro del partido no sólo están dispuestas a ocupar al PRD como una genuina herramienta de lucha sino que quieren y, a la menor oportunidad, echarán del partido a los oportunistas de derecha y todos aquellos que sólo ven al PRD una forma de hacer dinero.

Nuestras tareas

La necesidad de poder purgar al partido se hace urgente, este año de crisis económica habrá ataques de la burguesía y esta misma burguesía quiere que estas contrarreformas estén firmadas por el PRD, y de verdad que los chuchos las quieren firmar, defienden los mismos intereses que la burguesía.

Una dirección combativa al frente del PRD, no es un capricho sino una necesidad, tenemos que ver estas elecciones como el punto de partida para una serie de medidas que puedan restarle fuerza a los oportunistas de derecha y por el otro lado, AMLO e Izquierda Unida (IU) tienen que adoptar un verdadero programa revolucionario, que defienda los intereses de los trabajadores y que pase a la ofensiva nacionalizando la banca, las tierras y las grandes industrias. Solo así podemos estar seguros que el PRD contara con apoyo de millones.