El 19 de febrero de 2006 una explosión en la mina de carbón Pasta de Conchos dejó atrapados a 65 mineros, que conforme iban pasando los días y las labores de rescate, iban saliendo a la luz todo un sinfín de irregularidades por parte de Industrial Minera México (IMMSA) donde se ponía de manifiesto las condiciones tan inseguras en las que se hacia trabajar a los mineros. La tragedia desató la indignación de todo el pueblo mexicano, indignación que se transformó en una feroz lucha por parte de las familias de los mineros que exigían el rescate de sus familiares atrapados.

El día 26 de febrero de 2006 se hizo oficial la muerte de los mineros, suspendiendo así la labor de rescate argumentado que había “un grave riesgo” si se continuaba. Las condiciones para seguir con las labores de rescate pueden ser posibles, sin embargo IMMSA continua negándose y diciendo que ya pago los daños a las familias por los muertos. La tragedia se convirtió en un referente a nivel  internacional,  sacudiendo de pies a cabeza al gobierno de Fox. Lo cierto es que las condiciones en las que trabajaban los mineros eran completamente inseguras y donde el único responsable es Industrial Minera México bajo la protección del gobierno federal.

Industrial Minera México es filial de Grupo México, la compañía minera más grande del país y la tercera productora de cobre a nivel mundial, se formó en 1988 cuando el gobierno de Salinas privatizó la industria minera. Grupo México obtiene exorbitantes ingresos en la explotación de los recursos nacionales de los cuales el país no se beneficia en nada ya que todos estos recursos van a parar a los bolsillos de unos cuantos dueños, que además de todo tienen a los trabajadores en condiciones precarias y nada seguras con tal de ahorrarse costos.

Las familias se han enfrentado también a la complicidad del gobierno federal que protege los intereses de Grupo México, actualmente Industrial Minera México se ha amparado para pagar menos de la mitad de las pensiones a las familias, además de negarse a continuar con el rescate de los mineros atrapados. Por otro lado las familias continúan en lucha, a pesar del hostigamiento e intimidación que sufren por parte de la empresa y autoridades, exigiendo justicia contra los responsables y  han  formado la organización Familia Pasta de Conchos, que entre otras cosas exige que se retire la concesión para operar la mina a la empresa responsable.

A tres años de la  tragedia nada ha sido resuelto, los familiares continúan en lucha exigiendo justicia y el gobierno actual sigue encubriendo a Grupo México. Sin embargo mientras el gobierno siga en manos de los explotadores, jamás habrá justicia para los trabajadores, es por eso que debemos dar una lucha por una sociedad  socialista, una sociedad bajo control de los trabajadores ya que sólo así podemos garantizar justicia para la clase trabajadora.

¡A tres años, ni perdón, ni olvido!
¡Justicia para los trabajadores caídos!
¡Expropiemos a los grupos mineros!