La maquila en México
La industria maquiladora y manufacturera es un pilar fundamental de la economía mexicana, representa el desarrollo de la especialización de la producción y con ella una gran interdependencia a nivel internacional de cada una de las plantas y procesos productivos entre ellos. El desarrollo de esta gran industria en nuestro país en vez de sacarnos del subdesarrollo, nos hunde cada día más en la dependencia frente al vecino del norte, a donde van a parar el 80 por ciento de las exportaciones.
En las últimas dos décadas la industria maquiladora ha tenido un desarrollo exponencial, actualmente representa el 83% del total de exportaciones y cuenta con más de 5 mil plantas que emplean a casi tres millones de trabajadores. Tan solo en 2018 la industria maquiladora y manufactura de exportación (Index) creció el 12 por ciento, pero el crecimiento del PIB fue tan solo del 2 por ciento.
Aunque su presencia la encontramos por todo el país, es mayor en la franja fronteriza del norte. Matamoros es uno de los municipios con mayor de desarrollo de esta industria, cuenta con alrededor de 150 empresas, de las cuales el 65 por ciento son extranjeras.
El increíble desarrollo y productividad que ha tenido en las últimas décadas, sólo ha sido posible con la agudización de la explotación de los trabajadores, para entrar en la lógica de la rentabilidad y la competencia capitalista. No solo el salario ha perdido el 80 por ciento de su poder adquisitivo en los últimos 30 años, sino que las condiciones laborales en la última década han empeorado, dejando en total vulnerabilidad y desamparo a los trabajadores: sin prestaciones de ley, seguridad social, servicio de guardería, herramientas de trabajo y de seguridad, etc.
EL primer semestre de 2018 el valor de las exportaciones alcanzó los 255,804 millones de dólares (Newsweek, 11 de noviembre 2018). Hay un abismo entre las ganancias de los empresarios y las condiciones de vida de los trabajadores, que se parten el lomo todos los días produciendo miles de partes de ensamblaje que formaran una mercancía que nunca podrán adquirir.
En el seno de esta industria es en donde se ha protagonizado una de las luchas más poderosas en la historia del movimiento obrero en México.
El Movimiento 20/32
El movimiento 20/32 inicia en Matamoros el 25 de enero de 2019, con una explosión de 48 huelgas. Los trabajadores contactaron a la abogada y luchadora social Susana Prieto Terrazas para asesoría legal frente al decreto de incremento del salario mínimo a 176 pesos que la patronal no quería pagar, además de justificar con ello la eliminación del bono único que era la forma de evadir el aumento salarial anual y con ello se ahorraban en pagos de cuotas sindicales, al IMSS, etc.
Los trabajadores comenzaron a organizarse para conseguir lo que les pertenece después de jornadas de 10 horas y años de su vida entregada a las empresas. El objetivo era lograr al menos un aumento salarial del 20 por ciento y un bono de más de 32 mil que era lo que por ley les correspondía con la aplicación del aumento al salario mínimo. Para conseguirlo echaron mano de los métodos de lucha tradicionales de la clase obrera, las asambleas por empresa, la huelga y la movilización en las calles.
Los trabajadores de las primeras 48 empresas consiguieron su victoria poco más de una semana después y aunque la patronal no reparo en medidas de amedrentamiento, en el chantaje y en despidos o cambios de áreas de los trabajadores involucrados, esto sirvió para dar confianza al movimiento y se fueron a la huelga 30 empresas más, el ambiente de lucha se extendió como pólvora. A pocos días se sumaron a al paro empresas como Soriana, Chedraui, Smart, Arca Continental Coca-Cola, y empresas de Reynosa, CD. Victoria, Sonora, Chihuahua, Baja California, San Luis Potosí, etc.
El desarrollo de la huelga no fue fácil, además de la patronal, los trabajadores en su mayoría mujeres, enfrentaron a los medios de comunicación con sus mentiras y linchamiento, la campaña de las grandes corporaciones por la “unidad de Matamoros”, la amenazas, el acoso y la persecución sobre la abogada Susana Prieto. También enfrentaron el silencio y desprestigio del gobierno municipal y federal de MORENA, AMLO realizó únicamente dos tibias declaraciones de apoyo, pero finalmente llamando a la “serenidad” y el “dialogo”. La represión del gobierno estatal y patronal no se hizo esperar y confrontaron a los trabajadores cotidianamente, en una de ellas para romper el piquete en Coca-Cola, tratando de desmovilizar lo que sentían cada vez más fuera de sus manos.
Aun así el movimiento salió victorioso y ahora suman alrededor de 90 huelgas que consiguieron el 20/32.
Uno de los mayores obstáculos para la clase trabajadora, históricamente y en la lucha del 20/32, fue el papel de la CTM, tradicionalmente vinculada al gobierno y a la patronal, esta central traicionó abiertamente a los trabajadores, primero negándose a emplazar a la huelga, retrasando u omitiendo el trámite formal para el emplazamiento para provocar la ilegalidad de la misma, cómo ocurrió en Coca-Cola e incluso jugando el papel de esquirol en las mismas, controlando el transporte para que los trabajadores no llegaran a la Plaza renombrada Susana Prieto para las Asambleas.
Este movimiento histórico de huelgas, se logró pese a las direcciones sindicales, éste les paso por encima arrasándolas y exhibiéndolas cómo el freno que son para la lucha obrera.
Por esta razón, una de las conclusiones principales del movimiento es la necesidad de conformar un sindicato realmente independiente que permita la organización democrática y combatva de los trabajadores.
El Movimiento 20/32 ha demostrado la enorme fortaleza de los obreros organizados y unidos en un solo objetivo, arrebatarle a la patronal lo que les pertenece, pero también han demostrado que las luchas locales no son suficientes, que el pueblo organizado tiene la capacidad de luchar por mejoras en su comunidad y que el movimiento no ha terminado en el 20/32. La única forma de mantener estos logros de manera permanente es derribando a este sistema capitalista que sirve a una minoría y al resto nos relega a la miseria y la opresión.
Ahora es fundamental extender este movimiento a todo el país, seguir avanzando en las conquistas para los trabajadores y sus familias, ahora en el terreno electoral se abre una posibilidad para arrebatar a la burguesía espacios de poder que les permite mantener el status quo en su beneficio con los candidatos del movimiento 20/32 que tienen el 80 por ciento de la simpatía del pueblo. También será imprescindible en el próximo periodo, la construcción de un sindicalismo independiente, de clase y revolucionario que permita una transformación social de verdad.
¡El cambio verdadero en las manos del obrero!