A coordinar y extender la lucha

El 1 de enero de 2009 estalló un paro del sector pesquero de este país. Conforme pasaron los días, diversos puertos se fueron uniendo al paro alcanzando el 82 por ciento de la plantilla de embarcaciones de los puertos mexicanos. Las flotas camaroneras y atuneras se han sumado pescadores de Oaxaca, Campeche, Sonora, Chiapas, Tamaulipas, Yucatán, Baja California, Baja California Sur y Sinaloa, donde los barcos parados pueden sumar 5 mil.

El motivo: el atraso y vacío de inversión ha colocado a este sector en la bancarrota económica, de forma que su operación es más cara que sus beneficios, es decir, se gasta más de lo que se obtiene. Como cereza en el pastel de lodo, el régimen panista a expoliado a todos los sectores productivos con los impuestos a través de las gasolinas, el sector pesquero no es la excepción. Lo que buscan los pescadores es que se baje el precio del diesel a 3.50 pesos. Actualmente, el diesel en Estados Unidos cuesta 2.20 dólares por galón, que son entre 7.30 y ocho pesos por litro, en México está en 7.21, a los que se restan dos pesos de subsidio por el programa de diesel marino, lo que da como resultado 5.21 pesos. Tan sólo el carburante implica 40% de los costos de operación.

La lucha por los subsidios es tan sólo una expresión de este proceso, ya que el problema de fondo, como lo es también el caso del campo, está en la desindustrialización del sector. Por años no sólo no ha habido inversión para introducir nuevos elementos tecnológicos, sino tampoco para mantener en condiciones de operación a las naves. Esto es sólo la resultante lógica de un sistema atrasado y dependiente del imperialismo, como lo es el capitalismo. La estrategia de la burguesía mexicana es postrar al sector para promover las exportaciones de Estados Unidos y profundizar la dependencia del imperialismo.

El sector reportó que en 2007 tuvo una producción de 13 mil millones de pesos, según cifras oficiales, a pesar de contar con 11 mil 592 kilómetros de costas, generar 350 mil empleos directos y 2 millones de empleos indirectos. Esto es una muestra de la elevadísima improductividad que prevalece, producto del abandono del esta rama de la economía por parte del Estado.

Los pescadores que se han unido al paro están dando una muestra de que esta crisis que afrontamos generará un enorme movimiento de masas de trabajadores del campo, la ciudad y los puertos también. Es necesario coordinar y extender la lucha a otros sectores, en primer lugar a toda la cadena de trabajadores del sector pesquero, levantando en alto la bandera de lucha de los cinco puntos:

1. Subsidio competitivo al diesel marino a $3.50 pesos el litro.

2. Canales directos de comercialización para abaratar los productos al consumidor final y pueda crecer el volumen de comercio.

3. Sindicalización y democracia sindical a los trabajadores del sector.

4. Un plan de inversión estatal a medio y largo plazo, a fin de industrializar al sector, renovando la plantilla de embarcaciones al 100 por ciento en un plazo no mayor de 10 años.

5. A coordinar y extender la lucha de los pescadores a la lucha por la derrocar a Calderón y en defensa del petróleo, como paso a la lucha por la transformación socialista de la sociedad.

El único camino que tenemos los trabajadores es la unidad en la acción contra la carestía de la vida, por mejores condiciones laborales y salariales, unido esto a la lucha por la transformación socialista de la sociedad como única solución realmente de fondo a los problemas de sobrevivencia cotidiana a la que nos arroja el sistema capitalista.

¡Que viva el paro pesquero!

¡Por la industrialización del sector pesquero!

¡A coordinar y extender la lucha por el socialismo!

Enero de 2009.