Un 25 de noviembre de 1960, las hermanas Mirabal –apodadas Las Mariposas–, tres activistas de República Dominicana que se posicionaban en contra de la dictadura de Rafael Trujillo, fueron asesinadas por órdenes del dictador. Ante este despreciable hecho, el movimiento salió a las calles y, en 1981, durante el Primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe llevado a cabo en Colombia, se propuso el 25 de noviembre como el Día de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, decretándose formalmente por la ONU en el año 2000. Esta clase de violencia –que puede manifestarse física, psicológica, económica, social o sexualmente– es en la actualidad la más padecida en todo el mundo, pues ha sido víctima de tal por lo menos 1 de cada 3 de las más de 700 millones de mujeres a nivel planetario.

En México, como mínimo 7 de cada 10 mujeres han experimentado estas violencias a partir de los 15 años, y entre 10 y 11 siguen sufriendo diariamente su expresión más extrema: el feminicidio. 

Frente a esto, el movimiento feminista ha plantado cara a un gobierno inerte al que no le quedó opción otra que ceder ante una fuerza que ha tomado y colapsado las calles. Es decir, fuimos nosotras. Si durante el sexenio de AMLO se pusieron en marcha reformas que atenderían esta situación, sólo fue así porque nosotras, organizadas y luchando –no sin haber sido criminalizadas y hasta violentamente reprimidas en más de una ocasión–, lo arrebatamos. Al mismo tiempo, tales avances han servido como anzuelo para granjearse la aceptación, si no conformidad e incluso la desmovilización y pliegue de un sector del movimiento hacia la 4T, logrando la institucionalización de un feminismo –de mujeres pertenecientes a las cúpulas burguesas políticas, empresariales, académicas o de tendencias pequeñoburguesas dentro del movimiento– afín a los intereses de tal.

Así, el gobierno de AMLO  pusó en marcha programas sociales como la Red de Mujeres para el Bienestar, con la que facilitadoras –a cambio de un apoyo mensual de entre 5 y 7 mil pesos– visitan distintas colonias brindando información para prevenir y detectar oportunamente la violencia machista. Igualmente, se impulsó la colocación de abogadas en 79 agencias del Ministerio Público, para brindar asesoría jurídica con perspectiva de género. Y entre otras cosas, además de líneas telefónicas, se dispusieron las Lunas, centros a los que mujeres víctimas de violencia pueden acudir para recibir orientación, atención y acompañamiento. 

Pese a esto, y mientras el presidente parecía protegerse él de nosotras con vallas y granaderxs, 18,469 mujeres fueron asesinadas –solamente contabilizando hasta junio de 2024–, y de ese total nada más 4,600 casos se investigaron como feminicidios, y es que no les importamos; además, ya que muchas fiscalías todavía no cuentan con los protocolos necesarios para investigar los asesinatos de mujeres como tales, o directamente, lxs feminicidas están protegidxs por el poder político, económico, o el crimen organizado. 

Claudia Sheinbaum, por su parte, durante su gestión como jefa de Gobierno, se posicionó –como era lo mínimo que debía hacer– firmemente ante el ruin feminicidio de Ariadna Fernanda, joven cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en una carretera en Morelos. La ahora presidenta declaró que había irregularidades en la investigación, que el fiscal intentaba encubrir a lxs responsables, que ya no se debía culpar a las víctimas de sus propias muertes si éstas habían sido violentas, que era tiempo de justicia y cero impunidad. Sin duda sus palabras resonaron en el movimiento y le infundieron esperanza, pero, ¿qué hay de los otros 18,568 casos?, ¿y de los quién sabe cuántos más no contabilizados?; ¿qué pasa con las mujeres de clase trabajadora o pobre que no contamos con el capital económico o social para acceder a la justicia?, ¿cómo se explica que las cárceles estén llenas cuando tenemos, al mismo tiempo, un 95% de impunidad? Seguimos enfrentándonos a una justicia que es –y bajo el actual sistema capitalista, seguirá siendo– machista, clasista y, de ninguna manera justa. 

Las tantas reformas e instancias para prevenir, enfrentar o erradicar la violencia de género no alcanzan para la cantidad de las víctimas, ni nos garantizan ese tan cantado derecho a vidas libres de violencia. Esa justicia de la que hablan sigue siendo, en suma, una herramienta del poder político burgués y patriarcal contra las oprimidas.

Luego de que el presidente acusara los reclamos de las feministas, una vez tras otra, de golpes de la oposición para afectarlo, cerramos su sexenio con otra cosa que sólo fue posible por el empuje de nuestra batalla: las candidaturas y posteriores elecciones de dos mujeres, Claudia Sheinbaum y Clara Brugada, quienes comparten un discurso que, calificándose de feminista, es al mismo tiempo una ofensiva ideológica contra quienes sabemos que no basta con una “revolución pacífica de las mujeres” que supone que por medio de reformas dentro del orden existente se mejorará nuestra situación. Sabemos que no es cierto que con esta ampliamente celebrada entrada de las mujeres a puestos de poder llegamos todas, porque ese todas representa sólo a algunas, porque la mayoría no llegamos ni a salarios dignos, ni a la educación, ni a la salud, ni a la justicia… Muchas de nosotras no llegamos, así, sin más. 

Sabemos que solamente una revolución consciente, organizada y en las calles, cuyo objetivo sea arrancar la raíz de nuestras opresiones, es decir, el capitalismo, ese día y solamente ese día daremos trastazo a violencia machista, solamente ese día deveras llegaremos todas.

 

 

 

FUENTES:

Barragán, Almudena, “Feminicidios, aborto y recortes: el sexenio de López Obrador y las mujeres”, El País, 31 de mayo de 2024, https://elpais.com/mexico/elecciones-mexicanas/2024-06-01/feminicidios-aborto-y-recortes-el-sexenio-de-lopez-obrador-y-las-mujeres.html.

Jefatura de gobierno, “Llama Claudia Sheinbaum a fiscalías estatales a no encubrir feminicidios”, en Gobierno de la ciudad de México, 18 de enero de 2023, https://jefaturadegobierno.cdmx.gob.mx/comunicacion/nota/llama-claudia-sheinbaum-fiscalias-estatales-no-encubrir-feminicidios.

Secretaría de Mujeres, “Día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas”, en Gobierno de la ciudad de México, https://www.semujeres.cdmx.gob.mx/dia-internacional-de-la-eliminacion-de-la-violencia-contra-mujeres-y-ninas.

 

________, “Servicios”, en Gobierno de la ciudad de México, https://semujeres.cdmx.gob.mx/servicios.


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