La controversia entre el marxismo y el anarquismo no es algo nuevo. Existe mucho material escrito por los propios clásicos (Marx, Engels, Lenin y Trotsky por un lado y Proudhom, Bakunin, Kropotkin y Malatesta por otro) y a él remitimos a todos los que quieran profundizar más en el tema. Pero si algún sentido tiene ahora un material sobre el anarquismo desde el punto de vista del marxismo revolucionario, es para situarlo en el contexto actual de la lucha de clases. Por esta razón, en la polémica con los seguidores del anarquismo, los marxistas empezamos por plantear los siguientes interrogantes: ¿Se puede derrocar el capitalismo y el Estado que lo sostiene? ¿Cómo? ¿Con qué fuerzas? ¿Con qué métodos? ¿Qué papel juegan los partidos y cuál debe ser nuestra posición, como revolucionarios, hacia ellos? ¿Y hacia los sindicatos, hacia las elecciones, hacia el parlamento? ¿Qué reivindicaciones debemos defender y cuáles combatir? Viejas preguntas que están en la cabeza de miles de jóvenes y trabajadores que se aproximan ahora a la participación consciente en la lucha.