Nos hemos enterado de que el pasado 28 de julio, el activista y luchador social poblano Fermín Mariano Matías, destacado deportista y estudiante poblano (a punto de egresar) de la Maestría de Geofísica en la Universidad Nacional Autónoma de México, fue encontrado muerto en el municipio de San Juan Totolac del estado de Tlaxcala desde el 26 de junio aunque las autoridades poblanas no lo habían informado, por el contrario, ocultaron la información a sus familiares quienes desde 15 días antes presentaron una denuncia por su desaparición.
Crimen de Estado
La ejecución del compañero Fermín, por su militancia y lucha a favor de las causas sociales, sin duda es un crimen político de Estado y no una venganza personal o pasional como las autoridades quieren hacer creer. Este asesinato es una muestra más del verdadero carácter de clase del Estado burgués mexicano, ahora representado por el gobierno de Felipe Calderón (FeCal); un estado que, conforme se exacerba la lucha de clases en nuestro país, sigue siendo perfeccionado por el gobierno en turno que está militarizando el territorio nacional y criminalizando la protesta social para mantenerse en el poder mediante la coerción, utilizando a la fuerza pública.
Represión de un gobierno débil, dividido y en crisis
No podemos olvidar que FeCal fue impuesto en el gobierno mediante un fraude electoral orquestado por los barones del dinero y legitimado por sus instituciones del poder judicial. Desde entonces ha sido un gobierno bastante débil que ha perdido progresivamente el apoyo de los poco más de 15 millones de mexicanos que votaron por FeCal basado en un discurso demagógico. La muestra o indicador más reciente de esto ha sido el descalabro de su partido el PAN en las pasadas elecciones del cinco de julio con menos posiciones de poder en la Cámara de Diputados y gobiernos de varios estados de la república, lo que ha costado la cabeza de Germán Martínez y agudizado las divisiones internas por la presidencia nacional de ese partido.
Lo anterior dado en un periodo de bancarrota del capitalismo a nivel mundial, cuyos efectos en la economía mexicana y los niveles de vida de la clase trabajadora han generado un fuerte descontento social y desgastado al gobierno en crisis de FeCal. El pronóstico del Banco de México es que el Producto Interno Bruto decrecerá hasta en un 7.5% este año, con lo que se perderán 735 mil empleos formales más, el doble de los que fueron creados durante los dos primeros años del “presidente del empleo” (La Jornada, 30/07/09). Ante tal situación y la perspectiva de un ambiente social más convulsivo todavía, no le ha quedado otra a Calderón que, con el pretexto de la “lucha contra el narcotráfico”, cuyos resultados han sido hasta el momento más de 12 mil muertos, militarizar al país y dictar leyes que criminalizan la protesta social.
Calderón se esfuerza por atacar los efectos (desapareciendo y asesinando a activistas sociales, por ejemplo) que las profundas causas sociales (crisis, desempleo, pobreza, explotación, etc.) que generan el descontento entre la población, revelando así la fe supersticiosa de la burguesía en usar el poder de la policía, el ejército y toda la fuerza pública para mantenerse en el gobierno. Todo esto para dar la apariencia de un “Estado Fuerte” e invencible. Sin embargo, repetimos, en realidad se trata de un régimen bastante débil, divido y en crisis que puede ser derrocado, no importa cuales sean sus planes; se enfrenta a un movimiento obrero ascendente, aunque contenido por las actuales direcciones reformistas al frente de los sindicatos y el PRD, sin el apoyo de estos “dirigentes obreros” el sistema capitalista no podría seguir sosteniéndose, son incluso pilares más valiosos que la misma fuerza pública.
Defender los derechos democráticos y luchar por el socialismo
Como vemos, entre más se agudiza la lucha de clases en nuestro país, los derechos democráticos (libertad de expresión, reunión y asociación) también son atacados, mediante el fortalecimiento de la fuerza represiva del estado. En periodos de convulsión social la democracia burguesa deja de ser útil para seguir manteniendo la dictadura del capital. Bajo el capitalismo, la democracia está coartada, mutilada, deformada y limitada, pues sólo se nos permite elegir cada cierto tiempo a los mejores representantes de la burguesía para que sigan oprimiendo y explotando a la clase trabajadora. No obstante, los marxistas apoyamos todas y cada una de las luchas cotidianas de la clase trabajadora y la lucha por defensa de los derechos democráticos no es la excepción.
Los marxistas luchamos por preservar y extender todos los derechos y libertades democráticas. Condenamos el asesinato del compañero Fermín Mariano Matías y exigimos un alto a la represión contra los activistas y el movimiento social en su conjunto. Pero sabemos que luchar contra la represión, por la presentación con vida de los desaparecidos y por la libertad de todos los presos políticos en el país, no puede ser un fin en sí mismo, sino un medio para garantizar las condiciones necesarias de libertad que nos permitan agitar y participar activamente en el movimiento obrero por la transformación socialista de la sociedad.
Se ha anunciado correctamente la realización de mítines y protestas por parte del Frente de Organizaciones Sindicales, Sociales y Campesinas del Estado de Puebla (FOSSCEP) para exigir esclarecimiento y castigo a los responsables del asesinato de Fermín Mariano Matías. Sin embargo, como hemos explicado en Militante #182, “la mejor defensa que tenemos los trabajadores para preservar nuestras legítimas conquistas económicas (empleo y prestaciones laborales), sociales (mantener condiciones mínimas de vida) y políticas (derechos democráticos) es que los dirigentes de nuestras organizaciones pasen de las muchas movilizaciones (obligadamente convocadas por ellos para sacarle vapor a la caldera y tratar de ‘dialogar’ con los patrones y el gobierno) a planificar un ofensiva real impulsando una huelga general de 24 horas” para derrocar a Calderón, destruir el estado burgués represivo y así construir un gobierno de los trabajadores que sustituir la democracia burguesa por la democracia obrera.
¡Investigación, esclarecimiento y castigo a los responsable de la ejecución de Fermín Mariano Matías!
¡Presentación con vida de todos los desaparecidos políticos y
libertad a todos los presos políticos del país!
¡Por una huelga general de 24 horas para derrocar a Calderón!
¡Por un gobierno democrático de los trabajadores en nuestros país!