La contrarreforma a la Ley Federal del Trabajo, que es el intento de la burguesía mexicana por eliminar de una vez por todas todos los derechos que los trabajadores han ganado a través de la lucha, es la misma política que la burguesía ha seguido en otros países para cargar la crisis a espaldas de los trabajadores, extrayendo más riqueza de nuestro trabajo y para seguir acumulando ganancias en perjuicio de la jornadas de trabajo, el salarios y por medio del recorte a prestaciones mínimas laborales (ver artículo La crisis capitalista, la contrarreforma laboral y el papel de los sindicatos). Sin embargo, esta contrarreforma no es reciente, de hecho el 1° de mayo del año 2010 una de las consignas más coreadas fue el repudio a esta contrarreforma, presentada por Calderón y el PAN hace un año. Es ahora el PRI quien presenta la contrarreforma que en el fondo es la misma propuesta por el espurio, con la intención de mostrar a la burguesía que éste partido está dispuesto a atacar a la clase obrera en beneficio de los patrones, tal como ya lo hizo con la Ley de Fomento al Primer Empleo que referimos en un artículo anterior (ver artículo La juventud exige empleos dignos !No al Contrato de Primer Empleo). El elemento a destacar, es que hace ya más de un año que la contrarreforma a la LFT está en discusión, y no ha logrado ser aprobada pese a la presión de la burguesía y de sus partidos el PRI y el PAN; esto sólo se explica por una correlación de fuerzas en la que, por un lado la debilidad del régimen de Calderón se hace más vulnerable con una protesta de parte de la clase obrera, misma que, por otro lado, ha sido insuficiente
La marcha de este 1° de mayo reflejo esta situación, la presión y los intentos de la clase obrera por una alternativa de lucha auténticamente revolucionaria, y las vacilaciones y francos intentos de las direcciones sindicales por deshacerse de esta presión simplemente no convocando a la movilización, o creando confusión y división entorno a esta convocatoria. De las citas que se tenían programadas, en realidad sólo salió una movilización desde el Palacio de Bellas Artes hacia el Zócalo, movilización que, sin embargo, estuvo muy nutrida de diversos grupos de trabajadores Y organizaciones sindicales: SME, mineros, telefonistas, CNTE, del IPN, STUNAM, SITUAM, trabajadores del transporte del DF, trabajadores de la aviación, de gasolineras, campesinos, entre muchos otros. Entre las consignas más coreadas estaba el rechazo total a la contrarreforma laboral, el repudio a la política anti obrera de Calderón y también la consigna de la huelga general.
Los discursos de las direcciones de sindicatos independientes se centraron en reivindicar la importancia del 1° de mayo en la lucha obrera internacional, y, a pesar de la prácticamente nula participación de estos dirigentes en torno a una política concreta de los sindicatos para echar atrás este golpe del gobierno y la burguesía, era inevitable que se mencionara el rechazo total al gobierno y se agitara en torno a no permitir que esta contrarreforma avance. Sin embargo, poco a poco las bases de trabajadores, quienes desean ir mas lejos en la lucha, comienzan a cuestionarse esta política de los dirigentes sindicales, pues es mucho el discurso en torno a los ataques que esta recibiendo el proletariado mexicano, pero a la hora de hablar de una táctica de lucha concreta, estos representantes son incluso rebasados por los mismos trabajadores, que están dispuestos a organizarse y luchar.
Aleccionadoras son este tipo de experiencias de la clase obrera en la búsqueda de una alternativa revolucionaria, desde los trabajadores que no dejaban de corear consignas, agitando en torno a la huelga general, hasta aquellos que hacen el esfuerzo por venir de diferentes partes de la república, o aquellos que adquiriendo nuestra prensa nos comentaban su interés por organizarse y luchar; un ejemplo muy esclarecedor del ambiente de lucha de los sectores orpimidos lo dieron los compañeros campesinos de Puebla, quienes cooperaron entre varios para adquirir un ejemplar del periódico Militante para, acto seguido, aglutinarse en torno a el y hojearlo para consultar el contenido; o el caso de los compañeros de la Federación de Militares Retirados A.C. (FEMIRAC), cuya lucha sigue en pie por un retiro digno, y que al ver el Militante, sin dudarlo lo adquirieron. Lo mismo ocurrió con muchos más trabajadores que adquirieron el periódico en busca de una alternativa de lucha, así como numerosos asistentes que adquirieron libros, documentos, revistas de análisis y otros materiales de la Fundación Federico Engels.
Es así que en este 1° nuestras consignas fueron claras: frente único de sindicatos, MORENA y PRD para convocar una huelga general y frenar la contrarreforma laboral, por un programa que luche por la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, y su puesta en manos de los obreros para su control, bajo una economía planificada con respecto a las necesidades de la sociedad, es decir, un programa socialista. De esta manera nos mostramos ante los trabajadores como una alternativa revolucionaria seria y es por ello que hemos logrado publicar ya 200 números de nuestro periódico, como un producto de nuestra vinculación con el movimiento obrero y juvenil y nuestra firmeza en el autentico marxismo.
¡Abajo la contrarreforma a la LFT, huelga general ya!
¡Por un frente único de sindicatos, MORENA, PRD y organizaciones de izquierda en contra de los ataques de la burguesía!
¡Compañero trabajador: Únete a Militante y a la CMR!
