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1.- Quien tiene la juventud, tiene el futuro. ¿Qué futuro tiene la juventud bajo el capitalismo? La incertidumbre sobre el futuro es una carga muy pesada que llevan millones de jóvenes sobre la espalda. Primero para poder accesar a la educación, después, para conseguir un empleo y trabajar para llevar una vida digna. En Militante no luchamos por el sol, la luna y las estrellas o cualquier fantasía abstracta, luchamos por tener más y mejor certidumbre sobre el futuro.

2.- Estudiar es un derecho y una obligación para cualquier joven sano. Otorgar acceso a la educación y óptimas  condiciones para estudiar, deberían ser responsabilidades del Estado, sin embargo la realidad está muy lejos de ser así. Por cada mil jóvenes que entran a la primaria, sólo 8 egresan del nivel superior sin garantía de empleo en su área profesional. En Militante luchamos por presupuesto para la educación y su control democrático por parte de la comunidad, contra la deserción escolar y por más y mejores equipamientos educativos, becas,  auditorios, instalaciones deportivas, talleres, laboratorios, etc.

3.- El trabajo creó a la mujer y al hombre. A través del trabajo se dignifica la existencia del ser humano. Todos deberíamos aspirar a un trabajo digno, pero bajo el capitalismo tener un trabajo digno es una rara excepción. En Militante luchamos porque al finalizar los estudios, todos tengamos un empleo digno, con una jornada de 8 horas y un salario mínimo de 18 mil pesos por mes.

4.-La juventud trabajadora merece condiciones de empleo dignas. Empezando por el salario y el respeto o rescate de las conquistas laborales. Una conquista muy importante es el tiempo de la jornada laboral. Los patrones siempre buscan prolongar la jornada y eso demerita la calidad de vida porque restringe el tiempo que puede ser usado para cultivar las cosas maravillosas que tiene la vida. En Militante luchamos por la defensa y rescate de las conquistas laborales, para lograrlo, el primer paso es la organización, porque un trabajador que no está organizado es simple carne de explotación.    

5.- La ignorancia de los trabajadores es el arma principal de los explotadores. A través de su ideología, la clase dominante intenta convencernos de que nosotros somos débiles y estamos divididos y ellos son fuertes y todopoderosos. Esto es relativo y cambiante, no hay leyes eternas que nos condenen a la postración social. La fortaleza o debilidad de nuestra clase trabajadora está en función de qué tan conscientes seamos de nuestra memoria histórica, para eso es imperante formarse políticamente, para ser conscientes, para luchar por ser libres, somos optimistas del futuro sólo a condición de elevar permanentemente nuestro nivel político. En Militante luchamos por elevar el nivel de comprensión de la vida, el universo, la historia, la realidad, la cultura, luchamos por la conquista del conocimiento como una herramienta para construir una organización revolucionaria.

6.- Es en nuestros barrios donde la juventud asimilamos los primeros contactos con la sociedad. Luchamos por dignificar nuestros barrios para alejarnos de la criminalidad y drogadicción. Necesitamos vivienda digna, deportivos, auditorios, talleres culturales, espacios recreativos, salones de baile y ludotecas, guarderías y jardines de niños, todo ello con equipamiento y orientación profesional. Los jóvenes de Militante luchamos por la organización en los barrios vecinales para combatir los embarazos indeseados y prematuros, luchamos por ser libres, sanos, conscientes y responsables sexualmente. No queremos que la drogadicción entre a nuestros hogares, no queremos a padres divorciados ni familias desintegradas, no queremos a padres alcohólicos, no queremos que nuestras casas se inunden con las lluvias, no queremos basura en las calles, ni calles sin alumbrado público, no queremos trabajar en un puesto ambulante, ni tener qué emigrar a EUA. ¡Por la organización juvenil en los barrios de nuestras colonias y ciudades, un comité juvenil de Militante en cada barrio, escuela y centro de trabajo!

7.- La salud es un bien invaluable. Bajo el capitalismo la salud es un negocio para el mejor postor; eso es un crimen. No hay mejor plan de salud pública que la medicina preventiva que no es otra cosa que comer balanceadamente, nutritivamente; vivir trabajando esforzadamente pero con calidad de vida en todos los ámbitos, económicamente, deportivamente, culturalmente, etc. Sin embargo, bajo el capitalismo, la salud pública no sólo no es prioritaria sino que debe pagarse a grandes sumas que los trabajadores la gran mayoría de las veces no poseemos. La salud pública debe ser gratuita y de calidad. Luchamos por mayor presupuesto para la salud pública y su control democrático por parte de la comunidad para combatir la corrupción de las instituciones, luchamos por hospitales equipados, con medicamentos suficientes con la calidad necesaria.

8.- Hace mucho tiempo el capitalismo ha dejado de ser un modo de producción progresista, tal es el motivo por el que la corrupción es intrínseca al capitalismo. Una de las expresiones más crudas de la corrupción capitalista es el narcotráfico. Al estado capitalista no le conviene un joven pensante, actuante, consciente de su realidad; en tal sentido en la lucha de clases, el narcotráfico es un arma draconiana del sistema capitalista. Otra expresión común de la corrupción capitalista se presenta en la compra de consciencias de las direcciones reformistas de las organizaciones del proletariado y la juventud, los sindicatos y los partidos. Es por eso que en última instancia, la crisis de la humanidad puede traducirse en la crisis de las direcciones reformistas del movimiento obrero y los pobres del campo y la ciudad. En Militante luchamos por una política de independencia de clase que esté sujeta al control democrático de la base de nuestras organizaciones sociales.

9.- No hay peor forma de luchar por las reformas que el reformismo, pero una vez dicho esto, necesitamos luchar por las reformas, por las conquistas obreras y juveniles bajo el capitalismo, pero no como un fin en sí mismo, sino tendiendo un claro y fuerte puente hacia la lucha por el socialismo, a la lucha por la transformación socialista de la sociedad, por una sociedad sin clases sociales, es decir, sin explotación del hombre por el hombre.

10.- Bajo el capitalismo no hay solución completa a la crisis capitalista. Sólo luchando por el  socialismo internacional podremos construir una auténtica solución a la barbarie y destrucción capitalista. En Militante luchamos por el socialismo para combatir las guerras capitalistas, al desequilibrio capitalista del ambiente y el ecosistema, el hambre, el desempleo, la enfermedad, la ignorancia. En Militante luchamos todos los días para construir una organización revolucionaria en el seno de las organizaciones tradicionales del movimiento obrero y juvenil. En Militante hay un espacio para todo joven trabajador que esté dispuesto a luchar, dispuesto a formarse y crecer como ser, como persona, como revolucionario. ¡Únete!

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