Los acontecimientos en Honduras avanzan a la velocidad de pólvora ardiendo. Se viven horas decisivas, una lucha a muerte entre la revolución y la contrarrevolución. La llegada de Zelaya al país el pasado lunes 21 de septiembre transformó toda la ecuación. La Resistencia contra el golpe no solo no disminuyó en estos casi tres meses de lucha sino que ha adquirido una madurez y organización que no había conseguido el movimiento obrero, campesino y juvenil en décadas. La conciencia avanza y aunque los golpistas reprimen brutalmente, torturan y asesinan, recordándonos la represión de Pinochet en Chile, eso no contiene la movilización de las masas que en un barrio tras otro, en un departamento tras otro, están al borde o en plena insurrección. No podemos dejar solos a nuestros hermanos jóvenes y trabajadores hondureños en estas horas y días que decidirán la historia de este país, el cual marcara un punto de ruptura para todo Centroamérica.
El capitalismo es horror sin fin, la lucha en honduras muestra la podredumbre de un sistema que está agotado y no es capaz de mantenerse en pié más que a costa de atacar a las masas de obreros, campesinos y jóvenes. En estos días y horas decisivas la solidaridad internacionalista del proletariado mundial es una cuestión de vida o muerte. Es urgente que los trabajadores del mundo nos unamos contra el golpe de Estado en Honduras y mostremos a la clase obrera hondureña, que en estos momentos se está jugando literalmente la vida, que no están solos.
Llamamos a los trabajadores y jóvenes de nuestro país a manifestar nuestra solidaridad al pueblo hondureño y nuestro rechazo al golpe de Estado asistiendo al mitin convocado este viernes 25 de septiembre a las 5:00 p.m. frente a la embajada de EEUU.
Manos Fuera de Venezuela - México
23 de septiembre de 2009