Conforma tu comité de lucha y organizate con nosotros.
En estos días los estudiantes del Colegio de Bachilleres también nos hemos sumado levantando nuestra propia voz contra la violencia y en defensa de la educación pública. La cotidianidad dentro y fuera de nuestras escuelas es un entorno lleno de violencia. Estamos hartos de asaltos, amedrentaciones de los grupos porriles, agresiones machistas a nuestras compañeras y ver cómo nuestras autoridades no sólo no hacen nada sino que además fomentan la impunidad. Hay casos que incluso dentro de los planteles los compañeros son despojados de sus pertenencias.
Estamos hartos del trato autoritario y represivo que las autoridades tienen hacia los estudiantes, incluso impidiendo y reprimiendo nuestra organización y participación política y colectiva. Al grado que jaquean nuestras redes sociales, llaman a nuestros padres y en el peor de los casos mandan a sus porros para que nos amenacen y golpeen. Hacemos responsables a las administraciones locales como a la General de cualquier cosa que pase contra algún compañero que participe de manera organizada y que luche por sus derechos.
Otro ejemplo de la grave situación que vivimos en nuestros planteles es que desde el sismo de septiembre 2017 nuestras instalaciones no han sido reconstruidas, atendidas y mejoradas, al grado que tenemos paredes que se caen con un solo empujón, áreas cerradas o en uso con riesgo de derrumbe. Exigimos mantenimiento inmediato a nuestras instalaciones así como rendición de cuentas y presupuesto de la escuela, no más corrupción.
Carecemos de espacios culturales y recreativos, por ejemplo, no tenemos auditorios en nuestros planteles, no tenemos actividades que nos permita expresar nuestros sentimientos o pensamientos y cuando lo hacemos los directivos inmediatamente nos reprimen. Lo más lamentable es que las pocas áreas deportivas con las cuales contamos están copadas por narcomenudistas donde se distribuye y consumo drogas, con el único objetivo de despolitizar y enajenar a la juventud de las escuelas. Exigimos la recuperación de nuestra áreas deportivas y esparcimiento así como la creación de espacios para el arte, la cultura y expulsión de y recreación. Fuera las drogas de nuestras escuelas, ¡ya!
No contamos con comedores subsidiados, así que nuestra alimentación es deficiente e impagable. Año con año vemos como los precios de los puestos privados suben su costo mientras que la mesada o salario de nuestros tutores no aumenta.
Por estas y otras razones los estudiantes del Colbach hemos decidido organizarnos y conformar comités de lucha en nuestras escuelas. Sólo la organización y la lucha es lo que a otras escuelas y generaciones les ha permitido arrebatar derechos a las autoridades, expulsar a los porros y tener mejores condiciones de vida y de estudio.