La emergencia sanitaria a nivel mundial ha llevado a los gobiernos de todo el mundo a intentar tomar medidas para prevenir contagios, así mismo en cada estado de la república mexicana se han implementado unas u otras medidas, sin ser capaces de detener los contagios en ningun lugar, sin embargo a muchos políticos esta pandemia les “cayó como anillo al dedo” para justificar gastos de manera excesiva desde el sector salud y practicar la represión tal es caso del gobierno de Jalisco.
La corrupción no hace cuarentena en Jalisco
En todo el mundo los kits para detectar el COVID-19 se han convertido en material de primera necesidad, actualmente, en Jalisco se adquirieron más de 8 mil kits a un costo de 2 mil 842 pesos, sin embargo antes de la adquisición de estos, se habían cotizado en otra empresa los mismos kits en 520 pesos cada uno, así mismo se adquirieron monitores de signos vitales con pantalla de 15 pulgadas táctil en 259 mil 287 pesos cada uno, sin embargo el costo promedio de estos se cotiza en 99 mil 583 pesos, siendo esto un derroche descarado del presupuesto.
No se trata de un descuido casual, pues sólo es un par de ejemplos de lo que ha sucedido continuamente, pues no son los únicos casos en los cuales el gobierno de Jalisco adquiere material médico con un costo hasta 5 veces mayor de su costo real, además, aunque las empresas a las cuales se les compró el material médico son distintas, todas ellas están relacionadas entre sí, pues las propietarias, propietarios, socios, apoderados legales, etc, resultan los mismos en sus registros, siendo claro que puede haber un trato entre el gobierno de Enrique Alfaro y los propietarios de estas empresas favoreciendo particulares, sin importar que el erario público sea utilizado de forma deshonesta, tenemos un clásico caso de corrupción, respaldado por el gobierno de Jalisco.
Jalisco, una inspiración para los empresarios
La economía en esta entidad está detenida, al igual que la del resto del país, los negocios están parados, mientras la clase trabajadora intentamos tomar todas las medidas necesarias para evitar contagios, a la vez estamos sobreviviendo ante el empobrecimiento, pues mucha gente ha perdido sus empleos. El país está a punto de entrar en una crisis económica profunda e histórica, y los empresarios están abandonando a su suerte a miles de trabajadores, en algunas empresas han decidido despedir gente, disminuir su sueldo o incluso retirar su sueldo en tanto continúe la contingencia, pero esta crisis no llega a los políticos del poder ejecutivo en Jalisco, ni al Gobernador Enrique Alfaro, pues en abril se otorgaron un cheque con motivo la mitad de su aguinaldo.
Así mismo, los empresarios han intentado por todos los medios conseguir apoyos económicos para el rescate de sus empresas, o intentado que se les permita reabrir negocios y continuar con la producción en diversas áreas, Jalisco pretenden con la aprobación del gobernador Enrique Alfaro reactivar los comercios el 15 de mayo, aunque aún es una propuesta y se especificó que sería de manera gradual, queda claro que esta decisión pone en riesgo la vida y la salud de la clase trabajadora y sus familias, están dispuestos a volver a la “normalidad”, a pesar de que las condiciones sanitarias no permiten que esto sea posible por lo menos hasta el 30 de mayo para las grandes ciudades, en contraste con estas declaraciones, han intentado imponer a los ciudadanos la estancia en sus hogares, llegando a situaciones extremas y actos coercitivos, como el caso reciente de algunos policías arrestando a un hombre sólo por salir a comprar alimentos para su familia, este tipo de actitudes son alentados y solapados por el gobierno de esta entidad, pues Enrique Alfaro ha culpado directamente a los ciudadanos de los contagios, utilizando insultos en sus discursos hacia la clase trabajadora, sin mencionar que han sido las políticas de desprotección e incertidumbre económica hacia la ciudadanía lo que ha obligado a mucha gente a tener que salir. Basta ver sus mensajes en directo para hacerse una idea de modelo autoritario para imponer la cuarentena, un modelo totalmente avalado por el empresariado jalisciense.
En resumen, este modelo de gobierno a seguir para el empresariado, significa un método autoritario y de desprecio a los trabajadores, al mismo tiempo que continua favoreciendo a la minoría privilegiada de siempre. Esto, es motivo suficiente para que Enrique Alfaro deje el gobierno de Jalisco a alguien que tenga la capacidad de gobernar por y para su pueblo y no en favor de la corrupción y los empresarios.