¡Bienvenida toda iniciativa para derrotar a la derecha!
Recientemente el EZLN y el Congreso Nacional Indígena (CNI) declararon que consultarán a sus bases para definir a una mujer como candidata independiente a las elecciones presidenciales del 2018. Esta declaración sorprende sobre todo en voz del EZLN porque casi siempre han rechazado toda acción electoral; caso distinto es el del CNI, ya que esta organización ha tenido sus propias posiciones políticas y experiencias concretas respecto de las elecciones.
La propuesta es muy inicial y no necesariamente significa que el EZLN-CNI realmente pretendan conseguir una candidatura con registro oficial, en el marco de las leyes del estado Mexicano, con presupuesto público, estructura nacional, etcétera. Su propuesta podría derivar en una campaña política que rumbo al 2018 use como centro la figura de una candidata independiente, pero que no aparezca en las boletas electorales. Eso está por verse, pero como sea la declaración ha sorprendido a izquierda y derecha.
Caso contrario, si el EZLN y el CNI se decidieran por realmente construir una candidatura independiente y contendieran oficialmente en las elecciones, sí podrían tener un impacto positivo entre un sector de jóvenes y trabajadores. La condición para ello sería que defendieran consecuentemente un programa anticapitalista (como afirman es su política) y un plan de acción que deje de lado todo sectarismo y use la movilización en las calles como herramienta para atraer el voto y para defenderlo.
Morena y la candidatura zapatista
Los errores de Morena y AMLO, sus continuos ziz-zag a izquierda y derecha, y su inactividad ante las luchas más emblemáticas, son los factores fundamentales que le han abierto un espacio de participación electoral al EZLN. No cabe duda que la autoridad política de AMLO ha menguado entre capas importantes de jóvenes y activistas, así como entre su base social tradicional. No podían pasar de enbalde las declaraciones de Andrés Manuel llamando a “detener la caída de Peña Nieto” o la de ofrecerle “amnistía” a todos los que han mantenido en la miseria y la opresión al proletariado mexicano. Por otra parte, Morena se ha mantenido muy alejado de las movilizaciones de la CNTE o las realizadas por Ayotzinapa. Esto no significa que Morena haya desaparecido o vaya a desaparecer del mapa político, pero queda claro que ha perdido terreno y su dirección, al menos por ahora, no está planteando ninguna acción para recuperarlo. De hecho, quizá la campaña del EZLN sea una sacudida para que Morena rompa con su inercia, incluso en este sentido la propuesta del CNI-EZLN es totalmente positiva.
Un problema muy encarnado en la dirección de Morena y en AMLO en particular es que todo triunfo electoral lo han supeditado a la lucha meramente en las urnas y en los tribunales, por ello han prosperado todos los fraudes y ataques contra sus candidatos. La coalición zapatista debe superar estos errores, impulsando una campaña que se una a las luchas que se están desarrollando, deben estar presentes en las huelgas, deben fortalecer los llamados a las movilizaciones. Una táctica así incrementaría las posibilidades de un eventual avance electoral y por otro lado, impulsaría la construcción de un gran movimiento social capaz de frenar a la derecha.
Para jugar un papel positivo y realmente atraer a un sector del proletariado mexicano la candidatura zapatista debe tener una clara posición anticapitalista. Debe levantar todas las demandas de todos los explotados, desde la lucha por expulsar a las grandes transnacionales que están explotando ríos, mares, bosques y minas, hasta los derechos de salud, vivienda, trabajo y educación para todos. Se debe poner énfasis en el hecho de que un pequeño puñado de empresarios, banqueros y terratenientes se apropian de la riqueza que generan las amplias masas empobrecidas. Por supuesto que también debe mantener la defensa de sus reivindicaciones históricas: defensa de la lengua, la cultura, y el derecho de autodeterminación de los pueblos indígenas, pero estas demandas tan importantes deben integrarse como parte de un programa de lucha más amplio, donde lo que se ponga como eje central sea la lucha contra el sistema capitalista.
Saludamos la posición del EZLN-CNI
Las primeras reacciones de algunos intelectuales y dirigentes de Morena han sido exageradas y profundamente equivocadas. John Ackerman calificó a esta posible candidatura zapatista como parte de “la coalición anti-Andrés Manuel López Obrador”, como una “estrategia para debilitar la histórica candidatura” de AMLO. Hay dirigentes de Morena que promueven la idea de que la iniciativa zapatista servirá para dividir el voto y que, peor aún, está vinculada al hecho de que Mercedes del Carmen Guillen Vicente (supuesta hermana del Subcomandante Marcos) es una aliada del gobierno priista de Peña Nieto. Más absurda y totalmente censurable es la afirmación de que Margarita Zavala (Panista, esposa del fraudulento ex presidente Calderón) será la candidata. Muy probablemente el ambiente entre las bases de Morena, que han sido muy críticos ante las posturas vacilantes de su dirección, será distinto.
Es cierto que el EZLN ha cometido errores, uno muy importante que le valió duros reproches de amplios sectores de izquierda fue cuando en 2006 equiparó el voto hacia Obrador con el voto al PRI y el PAN. Sin embargo, estos errores de ninguna manera han sido producto de que el EZLN tenga vínculos o componendas con la derecha. Ese tipo de afirmaciones sin ningún sustento, fácilmente se convierten en calumnias que no pueden generar más que rechazo entre la izquierda; mucho más cuando provienen de dirigentes totalmente encasillados en dinámicas meramente electorales. Lo que debe hacer Morena y sus dirigentes es salir de la inactividad, vincularse a las luchas en las calles, levantar un programa anticapitalista y establecer un debate compañero entre las tres organizaciones.
Si Morena, el EZLN y el CNI llaman a un gran encuentro para definir acciones de lucha contra los ataques de la derecha, entonces, en un segundo momento, puede encontrarse un camino natural en el terreno electoral que tenga como eje fundamental la lucha por la transformación revolucionaria del país y no el culto a algún caudillo. Tanto la dirección de Morena como del EZLN-CNI deben abrir el camino de la lucha y la unidad de toda la izquierda no para 2018 sino inmediatamente. ¡Ninguna tregua para la derecha, urge lucha contra Peña Nieto!
Desde Izquierda Revolucionaria saludamos fraternalmente la iniciativa del EZLN y el CNI, pues abre las posibilidades para romper con la sacrosanta rutina electoral de la derecha y de todo tipo de arribistas. Esta iniciativa tiene muchas posibilidades de éxito, pero es clave que su desarrollo concreto no quede solo en manos de las direcciones o de los intelectuales, sean de Morena o del EZLN, la inmensa capa de trabajadores, campesinos pobres, indígenas y estudiantes que necesitamos una herramienta de lucha para frenar a la derecha en el poder, debemos tomar parte decisiva en este proyecto.
¡Toda la izquierda debe luchar organizada contra los ataques del gobierno!
¡No esperar a 2018 para derrotar a los capitalistas y a la derecha!