Desde el 2000 al 2019 han sido asesinadas 250 000 personas debido a la narcoviolencia, para la prensa burguesa, esta cifra es un “costo humano de una guerra contra las drogas”, pero para nosotres, la barbarie. El “costo humano” es una frase gentil para el genocidio, producto del pacto de los gobiernos prianistas con los cárteles más poderosos. Esta guerra que no pedimos, la han declarado desde hace veinte años sin que haya ninguna mejora o miras a que acabe. Tan sólo de 2005 a 2019 se duplicaron en número los cárteles y las disputas por el territorio, las rutas comerciales y los pactos políticos han acelerado una ola de violencia insostenible.
El cártel de Sinaloa, CJNG, los Zetas son de los cárteles más poderosos, junto con otros seis controlan el 80% del país, esta estructura tan fuerte de control sólo fue posible gracias a la colusión de las autoridades estatales y federales. Hemos visto en estos últimos días, la aprehensión de García Luna, ex secretario de seguridad pública, y el juicio en Nueva York en el que se han presentado más de 120 mil documentos a la Corte en su contra, en donde se evidencia cómo, junto con Calderón, habían lavado dinero, traficado armas, drogas y personas, así como crímenes de lesa humanidad en contubernio con el cártel de Sinaloa. Esto sólo es la punta del iceberg, como ha señalado la periodista Anabel Hernández, la estructura de Genaro sigue dentro, como con Antonio Pérez García, titular de la Policía Federal Ministerial, Felipe de Jesús Gallo Gutiérrez, coordinador de Métodos de Investigación y Jorge Domínguez Martínez Vertiz, director de Asuntos Policiales internacionales e Interpol. Es por eso que exigimos rendición de cuentas, depuración de todo el aparato judicial y policial, así como juicio político de manera inmediata.
Surge la pregunta, ¿hay alguna diferencia entre un narcotraficante y un empresario?
Según Tom Wainwright*, Walmart, Coca-Cola y los cárteles de la droga tienen en común las estrategias empresariales, implementan los modelos de franquicias, tienen redes exclusivas de proveedores y estructuran planes de sucesión. Pero estos tienen todavía más médula, a la par del desarrollo capitalista, el crimen organizado se ha globalizado tiene sus zonas de producción en países marginalizados, redes de distribución y comercio, donde su mercado meta se encuentra en países potencializados por el capitalismo. De los 55 MDD que genera el tráfico de heroína solamente se quedan con 5% los agricultores y traficantes, de la cocaína el 70% de las ganancias se quedan en los países consumidores, EUA a la cabeza de todos. Entonces, ¿quiénes resultan más beneficiados?
A fines de 2012, HSBC fue declarado culpable de haber lavado más de 880 millones de dólares para el Cártel de Sinaloa, el banco incluso mandó ensanchar las ventanillas de algunas sucursales para que los cajeros pudieran recibir cajas más grandes de dinero. Todo esto lo señala Dawn Paley, explica que, “una pequeña élite trasnacional en México, encabezada por Carlos Slim, y sectores como el minero y petrolero, se verán beneficiados por las reformas, sobre todo las financieras. Las apuestas son altas, y las reformas implementadas junto con la guerra antidrogas tienen el propósito de reforzar y empoderar el capitalismo trasnacional en una sociedad cada vez más estratificada y desigual
Y es que la ilegalidad da un margen de ganancias muy jugoso. Se estima que en tan sólo en América Latina y EUA al año se acumulan 6 600 MDD de ingresos para los traficantes, de los cuales la menor ganancia es el tráfico de drogas, también está el tema del tráfico de migrantes en las fronteras, el tráfico de armas y la trata de personas para explotación sexual, que genera 3,000 MDD anuales.
Dale un arma a una persona y tendrás sicarios, dale una alternativa revolucionaria y tendrás revolucionari@s
No basta con sacar a las calles la Guardia Nacional, cuando en las emergencias nunca están ni pueden garantizar que los cuerpos de rescate acudan al lugar. AMLO sabe el papel histórico que ha representado la milicia para la clase trabajadora y nosotres sabemos que nunca ha sido para protegernos.
Otra cosa clara es que los empresarios no les tienen miedo a los narcotraficantes, así como con la policía, trabajan juntos para eliminar líderes sociales y socavar insurrecciones obreras. Recuerdo la historia de un trabajador que contaba cómo de camino a la fábrica en la que trabajaba, por allá de la frontera norte, colgados sobre un puente peatonal se encontraban cuatro cadáveres pudriéndose, los dejaron como un mensaje a todes y cada une quien lo viera, ahí mandaba el cártel. Los narcomensajes no van dirigidos sólo a sus rivales, son amenazas directas a cualquier intento de organización. ¡Cuántes líderes sociales no han sido asesinades por señalar el despojo del capitalismo? No nos equivoquemos, el narcotráfico es el rostro más cruel y visceral del capitalismo.
¡Más miedo nos tienen a nosotr@s organizad@s y en lucha, que nosotr@s debemos tenerles a ellos!
*Editor en el semanario británico, The Economics, autor del libro Narconomics.
**Capitalismo antidrogas: una guerra contra el pueblo.